Siete menores han fallecido, asesinados por sus padres, en los cuatro primeros meses de este 2024. Cinco de ellos en Cataluña. Tres en los últimos siete días. Unos datos que la consejera de Igualdad de la Generalitat, Tània Verge, no ha dudado en calificar de "cifras intolerables" que "no podemos normalizar". El aumento de recursos públicos, de juzgados y unidades policiales especializadas contrasta con el aumento de las víctimas.

Los expertos apuntan a un efecto imitación en la proliferación de los crímenes de violencia vicaria. "Sabemos que cuando se produce un asesinato, a los dos o tres días es bastante probable que se produzca otro" advierte la psicóloga especializada en violencia machista Alba Alfageme. La explicación: "lo asesinatos con violencia machista tienen una base estructural muy fuerte acaban generando en ocasiones un efecto refuerzo de la conducta" añade.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo denunciaba este miércoles el "incremento intolerable" de la violencia vicaria, que el ministerio se compromete a estudiar para mejorar los protocolos de protección a las víctimas. Por el momento, barajan como hipótesis que se esté produciendo cambio en la forma de actuar de los agresores machistas consistente en "atacar donde más le puede doler a una mujer". Es decir, violentando y haciendo daño a sus hijos.

Tres asesinatos en una semana

Un análisis que concuerda con el relato de las últimas víctimas en Cataluña. Este martes, un hombre de 42 años se suicidó en la estación de Rodalies de El Prat del Llobregat (Barcelona) dejando una nota de suicidio en la que pedía perdón. Cuando los mossos d'esquadra acudieron a su domicilio encontraron los cuerpos de su pareja, de 43 años, y los dos hijos de la pareja, unos mellizos de 8 años.

Una semana antes, otro hombre asesinaba a su hijo de cinco años en Bellcaire d'Empordà (Girona) en el transcurso de una pelea con su pareja, la madre del pequeño Ayax. El presunto asesino asestó 20 puñaladas a su pareja por todo el cuerpo y le rompió varios huesos de la cara, como la mandíbula. La mujer había decidido separarse, y la tarde anterior a la agresión habían tenido una fuerte discusión por teléfono.

También se suicidó el padre que mató a sus dos hijos de 7 y 10 años el pasado enero en Barcelona. En este caso, según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, no constaban denuncias previas por violencia machista contra él por parte de la madre. El pasado 18 de marzo, fallecieron Elisa y Larisa (2 y 4 años) en Almería, después de que su padre aprovechara el régimen de visitas para envenenarlas con pesticidas.

Desde 2013, un total de 55 menores han sido asesinados por sus padres o las parejas de sus madres en crímenes vicarios, una cifra que podría elevarse a 57 si se incluye a los dos menores hallados muertos en El Prat de Llobregat. Desde comienzos de este año, ocho mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, cifra que se elevaría a nueve si se confirma el asesinato de carácter machista de este martes.

Violencia estructural

Un estudio sobre violencia de género presentado en el marco del Encuentro Estatal de Violencia Vicaria alerta de que muchas de las madres, el 82% de las participantes, fueron amenazadas por su agresor. Cerca del 40% de estas amenazas estaban relacionadas con hacer daño a los niños, y más del 60% iban asociadas a quitar la custodia a las madres. Los hijos, por tanto, se convierten en un elemento más de la violencia contra las mujeres, advierten estas fuentes.

"Un hombre violento no es un padre" advierte tajante la psicóloga clínica Sonia Vaccaro, que reclama "evitar" el contacto de estos "individuos" con los menores. "Son hombre violentos, patriarcales, que se creen todavía dueños de su prole, como el pater familias del derecho romano" alerta Vaccaro en declaraciones a TV3, "por eso deciden sobre la vida de lo que consideran sus propiedades".

Detección de víctimas

En este contexto, los expertos de diversos ámbitos destacan la necesidad de aumentar las vías de detección de posibles casos de malos tratos. La pediatra y responsable del servicio de atención a menores EMMA del Hospital Vall d'Hebron, Anna Fabregas, advierte que "hay que proteger" a estos niños "aunque sea en base a una sospecha". Y señala el papel fundamental de la Atención Primaria en esa labor de detección de malos tratos, y la necesidad de crear "espacios de confianza" en las revisiones pediátricas regulares para poder detectar problemas.

Por su parte la psicóloga y directora de Capital Psicólogos, María Padilla, explica que los niños en hogares cuyas madres han sido o están siendo víctimas de violencia de género "están indefensos" y es un "desastre para la sociedad". Por ello, en declaraciones a Europa Press destacaba la figura de los psicólogos clínicos, "muchos más especializados en detectar síntomas de niños" que los psicólogos de orientación o educativos.

Para María Padilla, los padres que matan a sus hijos para buscar hacer daño a su pareja actúan por "venganza y rabia" creyendo que "esa persona se lo merece". "En ese momento está enajenado de tal manera que no puede mirar las consecuencias", ha destacado considerando además que "no hay ni ha habido apego hacia sus hijos" ya que "sus problemas mentales le impiden tener una relación de amor". "Es una relación desde la rabia, desde la ira, desde la venganza", ha resaltado.

El TC apoya la retirada de la custodia

En este contexto, el Tribunal Constitucional (TC) avanzó este miércoles que avalará la retirada de la custodia compartida a los progenitores denunciados por malos tratos, como recoge la Ley de protección a la infancia. El pleno del TC ha acordado que magistrado ponente, Enrique Arnaldo, redacte un nuevo borrador para avalar la modificación el artículo 92.7 del Código Civil, de modo que no se conceda la custodia compartida cuando cualquiera de los progenitores esté incurso en un proceso penal por malos tratos.

En su borrador, Arnaldo proponía que la retirada de la custodia a los progenitores denunciados por malos tratos solo fuese constitucional si se dejaba margen de actuación a los jueces. La mayoría del Pleno ha discrepado y ha considerado pertinente avalar la redacción que contempla la ley, que fue recurrida por Vox tras recibir el apoyo de todo el resto del Congreso en 2021.

Con el redactado de la ley, el juez de familia puede retirar la custodia sin afectar al régimen de visitas. O decretar que esas visitas se produzcan en los puntos neutros proporcionados por servicios sociales, si considera que hay riesgo para los menores.

Mejorar los protocolos

Paralelamente, el Departamento de Igualdad y Feminismos de la Generalitat creará un grupo de expertas independientes para identificar las posibles mejoras en las herramientas de detección de riesgo y protección de las mujeres, especialmente en el ámbito de la violencia vicaria.

Además, la consellera reclamó que la formación especializada para la valoración del riesgo de violencia machista llegue a toda la magistratura y, en especial, a la del ámbito civil, para disponer de alertas precoces, sobre todo de posibles casos de amenazas a niños.

La Generalitat recuerda que ante cualquier indicio de violencia machista hay que llamar al 900900120, una línea gratuita, que no deja rastro y que está operativa las 24 horas en varios idiomas. También el 061 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes, al igual que el correo [email protected]; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y en caso de no poder llamar se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.