El próximo Gobierno catalán "se decidirá en Cataluña" y se beneficiará de todos los acuerdos alcanzados por PSOE y ERC en el marco de la investidura española. Así lo ha asegurado este viernes Pedro Sánchez en la clausura de la 39 Reunión del Círculo de Economía, una entidad a la que ha agradecido su apoyo a los indultos y la amnistía a los responsables del procés independentista.

En su sexta visita a Cataluña desde que decidió seguir al frente del Gobierno, Sánchez se ha mostrado convencido de que el socialista Salvador Illa será el próximo presidente de la Generalitat y ha leído los resultados del 12M como el aval de la sociedad catalana a su "apuesta por la convivencia y el diálogo". Por contra, Sánchez ha insistido en atribuir al PP la responsabilidad de la polarización en la que está inmersa la política española y ha afeado a Alberto Núñez Feijóo que abriera la puerta -en el mismo escenario del Cercle- a pactos con la extrema derecha europea tras las elecciones del 9J.

En un escenario en el que Sánchez se siente especialmente cómodo, consciente de que la sintonía con el empresariado catalán es mucho mayor que en otros foros, el presidente se ha esforzado por sacar brillo la victoria socialista en las pasadas elecciones autonómicas y ha hecho promesas destinadas a impulsar ese crecimiento del PSC con la vista puesta en las europeas del próximo 9 de junio.

Financiación autonómica

"Vamos a mantener los compromisos adquiridos, abordar el debate sobre financiación autonómica, a redoblar los esfuerzos en financiación y somos un Gobierno que va a respetar la historia y la cultura catalana" ha asegurado un Pedro Sánchez que ha insistido repetidamente en que "el Govern se decidirá en Cataluña y obedecerá exclusivamente a intereses y demandas de la sociedad catalana".

Tras advertir que "todos los caminos pasan por Illa", Sánchez ha lanzado cuatro "compromisos abiertos" para el futuro gobierno autonómico, que forman parte de hecho de lo ya pactado con ERC y el Govern de Pere Aragonès. Así, ha prometido que Cataluña "contará con un Gobierno que se compromete a una mayor y mejor financiación cumpliendo con principios del Estatut validados ante el Tribunal Constitucional".

Una definición que encaja como un guante con la promesa electoral de Illa de hacer realidad la Agencia Tributaria consorciada entre Gobierno y Generalitat que recoge el Estatut, para recaudar los todos impuestos en Cataluña. A lo largo de tres días de debates, el presidente del Cercle, Jaume Guardiola, ha repetido la necesidad urgente de un nuevo modelo de financiación que dé mas herramientas a las autonomías, respete el principio de ordinalidad e "incorpore a las comunidades forales en el engranaje de solidaridad" entre las comunidades autónomas.

El Estatut "da muchas palancas para mejorar el autogobierno con más recursos económicos" ha abundado Sánchez al ser preguntado por esta cuestión. Sánchez ha asegurado además que esa nueva financiación se negociará "de forma bilateral y en el seno de Consejo de Política Fiscal y Finaciera de forma multilateral". Los independentistas se han negado en la última década a participar en el CPFF ni someter a ese marco el debate sobre la financiación, un ejecutivo presidido por Illa facilitará el camino al Gobierno en este sentido.

Sánchez ha asegurado además que hará realidad "la condonación de la deuda" de 15.000 millones del FLA "y los traspasos para reforzar autogobierno Cataluña" comprometidos con Esquerra, tras "reconocer el trabajo y colaboración con Aragonès". Cataluña "va a tener un Gobierno que apoyará la lengua y la cultura catalanas" ha añadido, que "redoblará la inversión en infraestructuras, impulsará la ejecución de obras estratégicas" centrando sus esfuerzos en Rodalies, donde se ha escudado en que "luchamos contra el abandono de la pasada década".

Polarización

Interpelado por la extrema polarización de la política española, Sánchez se ha escudado en los "ataques" del PP para argumentar que "sobre el papel querríamos llegar a más acuerdos, tenemos pendiente la renovación del CGPJ, pero yo opero sobre una realidad concreta de una derecha que ha optado por gobernar con la ultra derecha". El presidente ha insistido en acusar a PP y Vox de "estigmatizar a quien ostenta la presidencia del gobierno", con un discurso que lo "deshumaniza" y "convierte en enemigo público número uno".

Existe una "polarización evidente" ha reconocido, "pero una polarización asimétrica donde unos insultan y otros somos insultados". Aznar importo formulas del tea party y q se han excacerado con aparición de Trump, así resulta difícil. Ayer Feijoo no renunciaba a pactar con extrema dcha.

Por contra, ha reivindicado sus "pactos con sindicatos, empresarios, o las grandes familias europeas", ámbito en el que se ha apuntado como éxitos propios los Fondos europeos o la mutualización de la deuda tras la crisis del Covid.

Gracias al cercle

En este contexto, Sánchez ha presentado los resultados de las pasadas elecciones catalanas como la confirmación de que "Cataluña quiere el reencuentro, opta por el diálogo, confirma que la moderación de la que hace gala Illa ha ganado en Cataluña". Un resultado que lee como un aval a su "camino del perdón", convencido de que Illa conseguirá trabar los apoyos necesarios para presidir la Generalitat.

Desde que Sánchez amenazó con abandonar la presidencia del Gobierno, Cataluña ha sido la comunidad a la que ha regresado cada semana, marcado en parte por la campaña electoral catalana, pero no solo. Sánchez clausura además la jornada del Cercle un día después de que Alberto Núñez Feijóo visitara el mismo foro para ratificar su oposición a la amnistía y la política del Gobierno respecto al independentismo catalán.

Este viernes, Guardiola y Sánchez se felicitaban mutuamente por los indultos y la amnistía pese a que a los empresarios del Cercle "nos hubiera gustado con mas consenso, como pidió la Comisión de Venecia, y nos hubiera gustado actitud mas comedida y discreta por parte de alguno de los actores beneficiados".