El PNV quiere arrancar el curso político encarrilando de modo definitivo el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y pactando el que será futuro nuevo estatus que debería sustituirlo. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, lo ha dejado claro esta mañana al afirmar que el Gobierno de Pedro Sánchez debería aprobar antes de final de octubre la ‘hoja de ruta’ de transferencia de todas las competencias pendientes, “y todas es todas, incluso las difíciles”, ha señalado en referencia al régimen económico de la Seguridad Social.

Días antes, a finales de este mes o comienzos del próximo, el líder nacionalista activará una ronda de contactos con el resto de grupos políticos para negociar el proceso de aprobación del futuro estatuto vasco que releve al de Gernika de 1979. Recuerda que en el acuerdo de investidura pactado entre el PNV y el PSOE se fijó un plazo de dos años para cumplir el Estatuto de Gernika, en el que más de una veintena de materias siguen sin transferir, “y los plazos ya han empezado a correr”. Esta ronda se celebraría en víspera de la comisión bilateral de transferencias prevista y el encuentro entre el lehendakari Imanol Pradales y Pedro Sánchez que está previsto que se celebre en este inicio de curso político.

Ortuzar ha avanzado que llamará a los líderes de los principales partidos políticos vascos para una toma de temperatura de su posición en torno a la negociación y aprobación en Euskadi de un nuevo estatuto que debería ser posteriormente refrendado en el Congreso de los Diputados. El presidente del PNV ha asegurado que antes de final del próximo mes le gustaría poder haber sondeado a los principales dirigentes políticos. Entre ellos ha asegurado que también espera que pueda participar el PP, “será bienvenido, pero no podrá paralizar el proceso”.

Consenso del 95%

Para el líder nacionalista, existe un gran consenso en el 95% de las cuestiones que debería recoger ese futuro estatuto vasco. Considera, en declaraciones a Radio Euskadi, que es el 5% restante el que dificulta los acuerdos. En ese apartado de discrepancia ha situado aspectos como la capacidad de decisión sobre el estatuto jurídico y político de Euskadi, las relaciones bilaterales con España o quién debe ser el “árbitro” en las disputas que se pudieran ocasionar. Respecto al papel que debería otorgar a Navarra ese nuevo estatuto vasco, Ortuzar ha asegurado que en su concepto de país forma parte de Euskadi.

Ha subrayado que en el actual marco político existe una ventaja que pasa por los actores políticos “clave y críticos” en Euskadi y España, “son los mismos y eso es una ventaja”: “Sí allí hemos llegado a acuerdos en otros aspectos, ¿por qué no en materia de autogobierno?”. 

Respecto al proceso de renovación interna que a partir del ‘Alderdi Eguna’ (Día del partido) que se celebrará el próximo día 29 activará la formación, Ortuzar ha vuelto a evitar desvelar si desea continuar en el cargo. Se ha refugiado en que el modelo de elección en el seno del PNV se basa en la propuesta de la militancia y que él acatará lo que ellas decidan. Si bien meses atrás Ortuzar aseguró con claridad que era partidario de relevos generacionales e incluso que en la dirección del partido habría llegado el momento para abordarlo, en las últimas semanas ha evitado repetirlo.

"No dramatizar" una prórroga presupuestaria

El proceso se prolongará seis meses. Ortuzar ha asegurado que el proyecto regenerador que debería aflorar tendrá que saber detectar cuáles son las razones por las que una parte de su electorado ha dejado de apoyarle. La formación perdió alrededor de 100.000 votos en las últimas citas electorales. Ha señalado que el PNV es “un partido clásico, de la vieja guardia” y que eso puede ser un elemento favorable pero que requiere una renovación en aspectos como la comunicación con sus bases y votantes y un cambio para “recuperar la confianza. También ha asegurado que se deben renovar y actualizar los objetivos “políticos económicos y sociales: “Nuestro reto es actualizarse”.  

Respecto al apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez, el presidente del PNV ve complicado que puedan salir adelante los presupuestos, si bien ha añadido que no se debe “dramatizar”: “Existe la posibilidad de una prórroga presupuestaria”.