El pasado miércoles de semana santa el juez Juan Carlos Peinado se acercó a la Moncloa para tomar declaración al ministro de Presidencia, Justicia y Relación con las Cortes, Félix Bolaños, como testigo en el marco del 'caso Begoña Gómez' por la contratación de la asesora de la mujer del presidente del Gobierno. Bolaños defendió que no conocía a la mencionada asesora, Cristina Álvarez, antes de que comenzara a trabajar en el equipo de la Presidencia y se desvinculó de cualquier irregularidad, y el juez se mostró duro e incluso molesto por la actitud del político.

En el audio de la declaración, al que ha tenido acceso El Independiente, se escucha cómo Peinado empieza explicando que hay una pieza separada para aclarar un posible delito de malversación en la contratación Álvarez. Cuando Bolaños promete que dirá la verdad, el juez le advierte que si no lo hace "el Código Penal castiga con una pena de prisión".

Juez: ¿Conoce a María Begoña Gómez Fernández?

Bolaños: Sí, la conozco. Quizás desde el año 2014-2015

Juez: ¿Y qué relación tiene con ella?

Bolaños: Bueno, la conozco como condición de militante del Partido Socialista y como mujer del líder del Partido Socialista

Bolaños asegura que a Cristina Álvarez antes de empezar a trabajar en Moncloa no la conocía. "A la señora Álvarez la conozco una vez ya está tabajando aquí. No la conocía de nada cuando fue nombrada", aseguró el ministro. Aseveró igualmente que no conocía al empresario Juan Carlos Barrabés ni al exconsejero del PP Juan José Güemes --otros de los investigados en la causa---, pero sí al rector de la Universidad Complutense Joaquín Gochaque, quien también está imputado, con el que había coincidido en algún acto.

El ministro dijo haber coincidido "10 o 12 veces" con la esposa del presidente del Gobierno y con Álvarez "todavía menos", especialmente, en eventos de naturaleza política. "El complejo de la Moncloa es un complejo muy amplio, aquí trabajan más de 2.000 personas y hay al menos 15 edificios diferentes. Y yo nunca he trabajado en el mismo edificio que la señora Álvarez".

Juez: ¿Sabe las funciones que tenía encomendadas?

Bolaños: A ver, sé que todas las mujeres de todos los presidentes del Gobierno de todas las democracias han tenido asistentes para las labores instituciones que tienen atribuidas. Piense que hay docenas de cartas, docenas de llamadas, docenas de invitaciones a actos y eventos que hacen a la mujer del presidente del Gobierno. Por eso, siempre ha habido un asistente para la mujer del presidente del Gobierno. La diferencia es que en esta ocasión había uno y con otros presidentes del Gobierno había más de un asistente. Pero son unas labores que son absolutamente necesarias para que pueda gestionar la labor institucional que tiene un presidente del Gobierno

Sobre el salario de Álvarez explicó que el órgano pagador era el Ministerio de la Presidencia.

El enfado de Peinado

El juez interrumpió el interrogatorio para reproducir íntegramente una grabación de Alfredo González Gómez, el que fuera vicesecretario general de la Presidencia del Gobierno, que declaró previamente en la causa como testigo. Bolaños dijo después que lo que había escuchado creía que se ajustaba a la realidad y ese "creo" molestó al magistrado. "Mire, vamos a ver, una cosa son las creencias... no me interrumpa por favor. Los testimonios que tienen que prestar los testigos son sobre lo que conoacan no sobre sus creencias. Por eso le pregunto de nuevo", insistió Peinado.

"No se trata de conocer su opinión, sino de conocer sus conocimientos, insistió el togado. El juez en este punto llegó a cuestionar la actitud de Bolaños en su testifical por estar, a su juicio, contestando con evasivas. "Creo señoría que no estoy contestando con evasivas en ningún caso", reiteró el ministro.

"No sé a qué obedece que esboce usted una sonrisa", le interpeló. "Señoría, me está resultando muy sorprendente su interrogatorio, por eso he esbozado una sonrisa", contestó Bolaños, lo que llevó a que el magistrado le dijese que quizás sería porque "no está habituado a un interrogatorio". "Desde luego que no, claro", zanjó el ministro.

Gran parte del interrogatorio se centró en conocer si lo que había dicho González Gómez sobre la contratación y lo que estaba diciendo Bolaños era lo mismo o era distinto sobre la contratación de Álvarez y esto generó que, incluso, el magistrado planteara la posibilidad de hacer un careo. "Ante la discrepancia me voy a ver obligado en la necesidad de suspender esta diligencia y practicar otra".

El ministro trataba de explicar que su posición no era distinta a la de su entonces subordinado. El exvicesecretario de Presidencia contó que él contrató a Begoña Gómez por orden de otras persona y Bolaños trató de aclarar que eso era así, pero que dicha orden no la daba él, sino las personas para quienes esos asesores iban a trabajar. "Alguna persona le sugirió el nombre de esta persona concreta a la que él ha dicho que no conocía. Y él lo que hace es formular la propuesta de nombramientos al órgano competente. Esa propuesta sólo la podría hacer el vicesecretario general. Quién le dio el nombre para hacer esa propuesta, él no lo recuerda", detalló Bolaños.

El juez reprendió también al fiscal durante el interrogatorio, a quien llegó a confundir con un letrado de la defensa. "No conteste a esa pregunta, es impertinente", le advirtió al ministro. "Conste protesta", dijo el fiscal que no pudo formular ninguna pregunta.