La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha detectado durante el invierno boreal tres “olas de calor”, en su forma equivalente polar que es una entrada de aire cálido y húmedo. Eso significa que en pleno invierno ártico y durante el período de recongelamiento de los hielos marinos, hubo días en los que se estuvo cerca del punto de fusión, según la información de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Los hielos marinos de la Antártida también han registrado un nivel bajo sin precedentes, en contraposición a la tendencia observada en los últimos años.

La temperatura marcó en 2016 su máximo registro medio en el mundo, se detectó menos hielo marino que nunca y las aguas del océano también marcaron una temperatura de récord de acuerdo con la OMM. Esta organización de la ONU ha publicado su Declaración anual sobre el estado del clima mundial con motivo del Día Meteorológico Mundial, el 23 de marzo y avisa: los fenómenos extremos no cesan en 2017.

El hielo y su recuperación lleva décadas en retroceso, como se aprecia en las imágenes históricas del Instituto Polar Noruego comparadas con las del fotógrafo sueco Christian Åslund. En las imágenes, tomadas por este fotógrafo que trabaja habitualmente para Greenpeace, se observa el retroceso de los glaciares en las islas noruegas de Svalbard, en pleno océano Ártico, comparadas con imágenes históricas del siglo pasado.

Instituto Polar Noruego /Christian Åslund

Fenómenos extremos por el cambio climático

Entre los fenómenos más importantes de 2016 que podrían repetirse durante el año en curso, la OMM destaca las sequías graves que provocaron inseguridad alimentaria a millones de personas en las zonas meridional y oriental de África y América Central, el huracán Matthew infligió un sufrimiento generalizado en Haití y que fue la primera tormenta de categoría 4 en tocar tierra desde 1963 o las fuertes lluvias y crecidas de las regiones oriental y meridional de Asia.

Instituto Polar Noruego /Christian Åslund

La literatura científica actual indica que los cambios que se producen en el Ártico y el derretimiento de los hielos marinos están provocando un giro hacia configuraciones más amplias de la circulación oceánica y atmosférica, lo cual afecta las condiciones meteorológicas en otras partes del mundo debido a las olas de las corrientes en chorro (las bandas de aire de rápido movimiento que ayudan a regular las temperaturas).

Instituto Polar Noruego /Christian Åslund 

Sólo en EEUU se batieron o se igualaron 11.743 récords de temperaturas máximas en febrero

Ya en 2017 se han observado algunas regiones con temperaturas inusitadamente templadas, entre ellas Canadá y gran parte de los Estados Unidos, mientras que en otras, como la península arábiga y el Norte de África, se registraron condiciones inusualmente frías a comienzos de año. Solo en los Estados Unidos, se batieron o se igualaron 11.743 récords de temperaturas máximas en febrero, de acuerdo con la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera. Un calor prolongado y extremo en enero y febrero afectó a Nueva Gales del Sur, la región meridional de Queensland, Australia Meridional y el norte de Victoria, y se registraron muchos nuevos récords de temperaturas máximas.