Algunas eran parientes lejanas de la Garnacha, Merlot y Cabernet y estaban cerca de desaparecer para siempre. Variedades de uva en peligro de extinción que, sin embargo, han podido volver y dar lo mejor mejor de sí mismas en 121 vinos con aromas tan peculiares como pimienta negra, pera, regaliz o fruta tropical.

El proyecto se llama Valovitis, lo han puesto en marcha investigadores aragoneses y franceses y busca recuperar cepas y viñedos en peligro de extinción para lograr vinos más exclusivos y competitivos. “Nuestro objetivo es poder colaborar con nuestras bodegas y ofrecerles estas nuevas variedades autóctonas para que puedan innovar”, afirma Ricardo López, investigador del Laboratorio de Análisis del Aroma y Enología (LAAE) de la Universidad de Zaragoza.

La colaboración ciudadana es fundamental para el proyecto

Para dar con estas viñas en peligro de extinción han contado con los conservatorios de variedades públicos, que contaban con algunas de estas especies, pero también con la colaboración ciudadana. En su página web – que sigue en marcha, ya que el proyecto continúa – hacen un llamamiento a las personas que crean que han localizado alguna de estas variedades para que suban fotos y puedan ser identificadas por los investigadores para su recuperación.

“El problema es que a veces son personas mayores las que están en mayor contacto con este tipo de plantas, ahí pedimos que sean los nietos los que les ayuden o si nos llaman por teléfono podemos ir nosotros”, asegura López, que cuenta que en este primer año de proyecto, la respuesta ciudadana ha sido mayor en Francia. “Nos han contactado unas 100 personas, la mayoría franceses, falta conocimiento en España, necesitamos más colaboración ciudadana”. Esa colaboración puede aportarse a través de la información sobre una posible nueva especie (ubicación, sabor, semillas… y fotos) en Valovitis.eu, aprovechando además que el mejor momento para la observación empieza ahora y dura hasta septiembre.

Las bodegas que quieran podrán obtener estas cepas para utilizarlas

Entre ese centenar de colaboradores ciudadanos y los conservatorios públicos, durante el primer año se han recuperado 10 nuevas variedades de uva y han elaborado 121 nuevos vinos. Este 27 de junio se presentan estos vinos a las bodegas francesas, que si están interesadas podrán acceder a esas nuevas variedades para su cultivo. El próximo enero le tocará el turno a las españolas.

Valovitis es uno de los proyectos transfronterizos de investigación entre España, Francia y Andorra, en los que participa el campus aragonés para fomentar el desarrollo sostenible del territorio a ambos lados de los Pirineos. Se trata de una investigación conjunta de tres socios principales: el Instituto Universitario Mixto Agroalimentario de Aragón (IA2) y al que pertenece el Laboratorio de Análisis del Aroma y Enología;el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y el Instituto Francés de la Vid y del Vino. La investigación cuenta con un presupuesto de 700.000 euros, cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).