Lo hemos visto muchas veces en los telediarios. Un coche accidentado contra una pared o un turismo. Cristales rotos, policías… Imagina que, en realidad, ese vehículo era autónomo, que alguien lo ha hackeado y empotrado para acabar con la vida de las personas que viajaban dentro. No sería un escenario típico, estaríamos ante un cibercrimen. Con este ejemplo futuro, el inspector de Policía Nacional, Casimiro Nevado, experto en seguridad digital, ha querido ilustrar cómo se debería pensar ante los crímenes de un mundo tecnológico. Un cibercrimen contra el que ya luchan y, advierte, en el que “los malos” cuentan con mejores herramientas de inteligencia artificial y presupuestos.  

“Cuando hablamos de IA nos ponemos en modo 1984. Tendemos a confundir observar con vigilar”. Con estas palabras el inspector ha querido derrumbar los mitos que rodean al cibercrimen, como los “robots asesinos”.  La realidad es diferente: el conocido phishing, los ransomware, la Dark Web… Todos estos delitos están ya ahí y, este año, según Nevado, han aumentado en torno a un 70% de un año para otro. En ocasiones no nos damos cuenta de que los estamos sufriendo y, en otras, ni lo denunciamos.

¿Cómo lucha la Policía Nacional, entonces, contra un tipo de crimen que crece desmesuradamente? A esa pregunta ha respondido el inspector durante su intervención en II Congreso Internacional de Inteligencia Artificial que organiza El Independiente con la colaboración de Suma Innova. “No nos queda otra solución que hacer perfiles para saber cuándo el comportamiento de un dispositivo se sale de lo normal”. La Policía está empezando a formar a sus agentes en inteligencia artificial. El tiempo juega en su contra. “Lo que has aprendido por la mañana sobre un ciberdelincuente, por la tarde no sirve, tienes que adaptarte”, ha añadido el experto, que ha incidido en la necesidad de aumentar el sentido crítico para, por ejemplo, barajar la hipótesis de que el coche accidentado podría haber sido hackeado.

La Policía utiliza la IA para predecir en qué zonas podrían producirse más delitos, detectar denuncias falsas o matrículas en tiempo real

Gracias a la inteligencia artificial, por ejemplo, el cuerpo policial predice las zonas dónde es más probable que ocurra un delito y envía a sus patrullas. Con la herramienta ‘VeriPol’, por otro lado, pueden detectar si una denuncia por robo es falsa o auténtica. Las redes sociales también son un campo de trabajo para esta tecnología. La inteligencia artificial ayuda en este caso a monitorizar las publicaciones en busca de expresiones que inciten al odio.

Y es que el análisis del lenguaje es otra pieza más en la lucha contra el terrorismo yihadista. La Policía cuenta con una aplicación que analiza la forma de escribir de un perfil anónimo en redes sociales para determinar quién es la persona que está detrás. Así detectan a los yihadistas que retornan a países europeos y cambian sus perfiles en las redes sociales. Otro uso policial es la de los coches i-Zeta, capaces de reconocer matrículas de otros vehículos a tiempo real. 

Pero a pesar de todos estos avances, los cibercriminales utilizan mejores aplicaciones de inteligencia artificial y juegan, además, con la ventaja de actuar fuera de la ley. “Son capaces de diseñar un malware [virus informático] que cuando nosotros lo detectamos ya ha cambiado y es más difícil de detectar”, reconocía Nevado. Entre los ataques más peligrosos con los que tienen que lidiar están los phishing, cada vez más perfeccionados, o los ransomware. Otro de los peligros está en los deepfakes, imágenes en las que se remplaza la cara de una persona por otra utilizando la IA.

En las empresas, en la banca...

La inteligencia artificial también está en la agenda de empresas privadas. El impacto de la IA en la banca, las finanzas o las startups se ha analizado en la otra de las seis conferencias del congreso. “Nosotros vemos la IA como un aliado”, ha explicado Asunción Gilsanz, directora de soluciones cognitivas del Sabadell. A su juicio, los dos motivos por los que España está un peldaño por detrás de otros país en IA son la “gestión normativa” que se hace en España y la educación: “La gente que sale hoy de las universidades no está preparada (…) tenemos que intentar meter en las cabezas de los niños que es la IA”.

Las empresas, según el escritor y consultor experto en IA, Lasse Rouhiainen, deben empezar con un proyecto piloto en IA y aprender con ellos. “Crear un megaproyecto… eso no va a funcionar”. Para Andrés Torrubia, cofundador y CEO de Fixr.com, los directivos y cargos medios de las empresas que aplican la IA deben entender en qué consiste esta tecnología. ¿Dónde está, en estos momentos, la inteligencia artificial en las empresas? En el caso del Sabadell, en la gestión de los datos de sus clientes, en el recobro o en el pronóstico de gastos impresos.