Un novedoso sistema de control permitirá una mejor gestión del aire y reducir el riesgo de contagio por el virus SARS-CoV-2 responsable de la covid-19 en los lugares cerrados y concurridos.

El sistema, que va a ser desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el grupo de ingeniería y tecnología de la empresa SENER, consiste en un método de captación e identificación del virus en el aire que incorpora inteligencia artificial para garantizar una ventilación adecuada en los interiores.

El objetivo es incorporar el nuevo sistema en lugares concurridos, como hospitales, aeropuertos, estaciones de metro o centros educativos, ha informado hoy el CSIC.

Un equipo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid) se encargará de aportar sus equipos de muestreo y captación de virus y microorganismos en el aire, así como un procedimiento para identificar el SARS-CoV-2 retenido en los filtros de los sistemas de ventilación mediante "métodos de PCR optimizados".

Estos métodos avanzados son capaces de cuantificar exactamente el número de partículas virales presentes en el aire en un momento determinado, ha destacado el Consejo.

Según Antonio Alcamí, investigador del CSIC que coordina la parte científica del proyecto, esta colaboración “es una oportunidad de complementar el sistema desarrollado por SENER y los métodos de detección del SARS-CoV2 en aire optimizados en el CSIC para reducir el riesgo de contagio y mejorar nuestra salud”.

La empresa SENER, por su parte, aportará la plataforma "Respira", de inteligencia artificial, que mejora la calidad del aire en interiores a partir de la lectura en tiempo real de variables como la temperatura, la humedad, la calidad del aire interior y la eficiencia del consumo eléctrico.

Con estos datos, un algoritmo dinámico de predicción de las condiciones ambientales se encarga de aplicar un modo de funcionamiento a los equipos de ventilación con el objetivo de garantizar la calidad del aire, además de mejorar la sensación térmica y optimizar, a su vez, el consumo energético dentro de la infraestructura, ha explicado el CSIC.

“Este sistema aplica el control inteligente de la ventilación para conseguir la máxima entrada de aire fresco procedente del exterior en espacios cerrados y complejos, como centros comerciales, aeropuertos, estaciones ferroviarias u hospitales, lo que reduce el riesgo de proliferación de microorganismos", según el director de Innovación de SENER, Óscar Juliá.

La colaboración entre el CSIC y la empresa arrancó el pasado mes de octubre auspiciada por la vicepresidencia adjunta de Transferencia de Conocimiento del CSIC, cuya titular, Ángela Ribeiro, ha subrayado el compromiso de este organismo con la transferencia efectiva del trabajo que se realiza en sus centros y los frutos que puede dar la colaboración público-privada.