El 29 de octubre de 2012, el huracán Sandy hundió en el caos al estado de Nueva York. Su paso dejó 68 muertos, dejó sin luz al sur de Manhattan, destrozó miles de viviendas y colapsó el transporte por tierra, mar y aire. La crecida de aguas se cebó con las zonas más bajas de las islas. Entre ellas, las pistas del aeropuerto de LaGuardia, en Queens, inundadas y casi mimetizadas con las aguas de uno de los ríos neoyorquinos.

Unos científicos de la Universidad de Newcastle han utilizado el episodio de LaGuardia para advertir del riesgo que el próximo siglo, en el año 2100, correrán cientos de aeropuertos ante la subida del nivel del mar por el calentamiento global. En un estudio, publicado en la revista Climate Risk Management, los investigadores tienen en cuenta la ubicación de 14.110 aeropuertos y helipuertos, sus rutas de vuelo, normas de protección o los diferentes escenarios de la elevación del nivel mar.

De los miles de aeropuertos analizados, 1.238 están construidos sobre 'zonas costeras de baja elevación'. Es decir, a menos de 10 metros sobre el nivel del mar. Levantarlos a poca altura tiene sus ventajas: están cerca de las ciudades, suelen ser terrenos más llanos y existe menos riesgo de colisión en las trayectorias de despegue y aterrizaje.

Esta proximidad al mar les hace, a su vez, más vulnerables a las inundaciones. Y los aeropuertos, según el estudio, son "especialmente sensibles" a las crecidas de agua. La inundación de las terminales, de infraestructuras de energía e iluminación o de las pistas puede desembocar en la cancelación de los vuelos.

El calentamiento del planeta afectará al sector aéreo y al marítimo de varias maneras. La alteración de las temperaturas, la dirección y velocidad del viento y de la densidad del aire obligará a las aerolíneas a modificar sus vuelos. La comunidad científica cree, además, que con el cambio climático aumentarán los fenómenos extremos. En las próximas décadas, de hecho, se prevé que las inundaciones costeras se dupliquen por culpa de la subida del nivel del mar.

Para calcular el riesgo de cada aeropuerto, los científicos de la Universidad de Newcastle plantean cuatro escenarios climáticos. El primero prevé una subida del nivel mar de 52 centímetros provocada por un calentamiento de la temperatura media global de 1,5ºC. El segundo, una subida de 63 cm por un aumento de 2ºC y el tercero una crecida de 86 cm. En el peor de los casos, el nivel del mar podría haber subido 1,8 metros para 2100.

El ranking de los aeropuertos más amenazados cambia según el escenario. Pese a que hoy ya hay varios en riesgo en Europa, América del Norte y Oceanía, los aeródromos del este y sudeste de Asia y del Pacífico lideran el ranking actual. En concreto, el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok (Tailandia) y Shanghai Pudong (China) encabezan la lista.

Los científicos han descubierto que 269 aeropuertos costeros ya corren el riesgo de inundarse. Un aumento de 2ºC de la temperatura dejaría a 100 aeropuertos por debajo del nivel medio del mar y 364 aeropuertos en riesgo por inundaciones. En el peor escenario, la cifra podría aumentar a 572 en el próximo siglo.

Como curiosidad, hay seis aeropuertos españoles que se encuentran dentro de 'zonas costeras de baja elevación': El Prat de Barcelona, Ibiza, Palma de Mallorca, San Javier en Murcia, San Sebastián y Santander. Sólo estos dos últimos tendrían cierto riesgo por inundación si el nivel del mar sube 1,8 metros para el próximo siglo.