Investigadores del Institut Català de Paleocologia Humana i Evolució Social (Iphes-Cerca) han hallado una mandíbula humana de hace 15.000 años en el yacimiento de Molí del Salt, en Vimbodí i Poblet (Tarragona).

Los trabajos se han llevado a cabo durante el mes de mayo en el yacimiento del Molí de Salt y en el nivel B2 han encontrado un "hallazgo excepcional", la mandíbula perteneciente a un niño de unos 4 y 5 años con una cronología alrededor de hace 15.000 años, ha informado el Iphes-Cerca este jueves en un comunicado.

Este niño, desde el punto de vista taxonómico, corresponde, como todas las poblaciones fósiles del Paleolítico superior, a la especie 'homo sapiens', y la mandíbula está prácticamente entera, aunque está rota en dos fragmentos, y mantiene dos molares deciduos en cada lado.

La mandíbula se encontraba asociada especialmente a una estructura de piedras de planta semicircular que podría haber sido construida por los humanos, pero la relación entre esta estructura y los restos humanos todavía está por determinar y probablemente para ello será necesario esperar a la finalización de los trabajos en este nivel.

Hallazgo "excepcional"

En la península ibérica, el hallazgo de restos humanos del Paleolítico superior es "un hecho excepcional", y en el caso del final del magdaleniense, la mayoría de restos son hallazgos aislados, a menudo recuperados en excavaciones antiguas.

Esta mandíbula se suma a los pocos yacimientos en Catalunya han proporcionado restos de este periodo, como el de la Balma de Guilanyà o la Cova Gran, en Lleida, y se ha convertido en "el fósil más antiguo encontrado hasta ahora en el sur de Catalunya".

La mandíbula ha sido objeto de una limpieza por parte de la técnica restauradora del Iphes-Cerca para que pueda ser manipulada para su posterior estudio.

A partir de ahora se llevarán a cabo una serie de analíticas que permitirán obtener información sobre estas poblaciones, y los estudios genéticos permitirán establecer la relación con otras poblaciones coetáneas.

Los datos disponibles indican que al final del Paleolítico superior fue un momento muy dinámico desde el punto de vista demográfico, con la llegada de nuevos grupos humanos que sustituyeron o se mezclaron con los que vivían en Europa hasta ese momento.