Manuel Martín-Loeches lleva años estudiando el cerebro humano. Psicólogo de formación, ha dedicado toda su vida profesional a saber cómo funciona nuestra cabeza, por qué pensamos como pensamos, creemos lo que creemos o imaginamos como imaginamos.

Ahora publica ¿De qué nos sirve ser tan listos? (Destino) donde en más de 300 páginas narra qué es la inteligencia y todos los mitos que hemos creado en torno a ella. Desde su origen hasta su posible merma, el ahora catedrático de Psicobiología en la Universidad Complutense de Madrid nos habla de la importancia que tuvo en nuestro desarrollo el lenguaje, el símbolo, y en la que tiene en nuestro presente la genética o la alimentación.

Pregunta.- Empecemos por el principio, ¿qué es la inteligencia?

Respuesta.- Hay un frase que me gusta mucho: la inteligencia es aquello que usas cuando no sabes lo que hay que hacer. Lo que distingue a los animales inteligentes de los que lo son menos o no lo son es que los primeros no aplican siempre la misma respuesta, el mismo programa o la misma solución a los mismos problemas.

P.- Llevamos años escuchando que no sólo hay una. ¿Usted cree que hay inteligencias múltiples?

R.- Hay una inteligencia que podemos llamar la más académica, precisamente que es la que tiene que ver con el rendimiento escolar o con la solución de problemas técnicos o científicos, y esa es en realidad la única que en principio la psicología admite como inteligencia tal cual. Luego hay muchas otras habilidades o aptitudes que tienen un componente intelectual donde la inteligencia tiene un papel muy relevante pero que se mezclan con cuestiones, por ejemplo, de personalidad o emocionales que no son necesariamente intelectuales. La inteligencia con la que yo me quedo es con el modelo clásico, sólo hay una.

P.- Ahora la teoría de las inteligencias múltiples se aplica para enseñar en algunos colegios, ¿no está de acuerdo?

"Muchas veces lo que llaman inteligencias múltiples son en realidad lo que llamamos aptitudes. Es decir, la inteligencia es una y está repartida en varias habilidades"

MANUEL MARTÍN-LOECHES

R.- Es que no hay evidencia científica para apoyar que haya diferentes inteligencias. Cuando decimos diferentes decimos que no se relacionan unas con otras y la evidencia lo que demuestra es que muchas veces lo que llaman inteligencias múltiples son en realidad lo que llamamos aptitudes. Es decir, la inteligencia es una y está repartida en varias habilidades o aptitudes porque normalmente cuando tu eres capaz de hacer algo muy bien en un tipo de habilidad también eres capaz de hacerlo muy bien en otras. La inteligencia general o factor g es lo más consistente. Lo otro no se sostiene; la investigación no demuestra que haya inteligencias diferentes. Eso de los estilos de aprendizaje... No tiene evidencias científicas tampoco. Se ha puesto muy de moda y es verdad que en la facultad donde doy clase los alumnos me dicen que se les enseña pero es más pseudociencia que ciencia, por lo que no es admisible.

P.-Dice que nuestra inteligencia es una esclava al servicio de nuestras emociones.

R.- Hay que partir de que somos animales y como prácticamente todos ellos, antes se pensaba que solo los mamíferos pero ahora se sabe que aves, reptiles o incluso peces, tenemos emociones. Tenemos circuitos en el cerebro que provocan que cuando ocurren ciertas cosas se produzca placer, entonces tendemos a buscar esas situaciones que nos producen placer y tendemos a rechazar aquellas que han producido dolor o malas sensaciones. En el caso del ser humano esto se complica porque tenemos muchas más sensaciones que el dolor y el placer. Las emociones se complican mucho más, son más sociales, tienen mucho que ver con la culpa, la vergüenza, el orgullo, la arrogancia...

Lo que busca el ser humano desde que se levanta por la mañana, desde que nace hasta que muere, es tener sensaciones agradables y evitar las desagradables. En eso está todo su empeño. Lo bueno que tiene, o lo curioso que tiene el ser humano, es que puede establecerse metas a muy largo plazo. Es un ejemplo que le pongo a mis alumnos muchas veces, que están en la facultad atendiendo en clase cuando podrían estar en el césped con un tiempo estupendo disfrutando del día pero están dentro trabajando y esforzándose. Puede que su sensación sea un poco más negativa pero lo hacen porque lo que van a conseguir dentro de unos años será algo muy positivo: un grado, un trabajo, un prestigio social, un sueldo mejor, una vida mejor. Para eso se utiliza la inteligencia, para inhibir los impulsos. Decir: "No, esto no lo voy a hacer, voy a esperar porque si me espero y hago esto otro voy a conseguir algo mucho mejor".

P.- Entonces, ¿la gente más impulsiva es menos inteligente o solo más inmadura?

R.-La maduración y la inteligencia van de la mano. De hecho, muchas de las zonas del cerebro que tienen que ver con la inteligencia, que son las partes prefrontales del cerebro, tienen que ver con ese autocontrol y auto inhibición. La gente más inteligente es la que escapa de la falta de control.

P.- ¿Qué hay de cierto en que los hombres maduran más tarde que las mujeres?

Sí, las chicas maduran antes. A edades más tempranas se va notando algo pero cuando más se nota es al final de la etapa de maduración principal porque los chicos no terminan de madurar sus últimas áreas de la corteza hasta los 20, 21 años, mientras que las chicas en torno a los 19. Lo que pasa es que está última maduración tiene más que ver con las habilidades sociales, el control de emociones y el autoconocimiento de uno mismo que con habilidades intelectuales escolares o académicas. No es un desfase muy relevante.

No se sabe a qué se debe, se ha constatado y seguramente tenga algo que ver con la genética, pero no se sabe por qué ni desde el punto de vista biológico ni tampoco, y esto sería muy interesante, desde el punto de vista evolutivo. Igual que se ha dicho muchas veces que las mujeres tienen una percepción de los colores mejor que los hombres, algo que últimamente se está constatando. De los tres tipos de conos que normalmente tenemos los primates en el ojo, las mujeres puede que tengan un cuarto tipo para ver colores en la gama del naranja y el rojo, que puede tener que ver con la recolección de frutos y la especialización existente en tiempos pasados.

P.- ¿Qué hace más inteligente a un hombre que a otro?

Si dos personas nacen idénticas las diferencias vendrán por la alimentación, la educación... El ambiente. En el libro no quiero ser tan tajante porque es una cosa muy discutida, pero sí que es verdad que el peso mayor en la inteligencia es de la genética, la parte que heredamos, como en torno a un 70 o un 80%. Esto es muy discutible, ¿eh? Cuando yo estudiaba ya había debates en este sentido, pero los estudios cada vez lo demuestran más. Es decir, si tienes dos gemelos idénticos criados en ambientes o lugares distintos se van a parecer mucho en inteligencia y mucho más que hermanos no idénticos pero criados en la misma casa, por lo que el peso de la genética es muy importante. Aunque no me decanto, parece que el 80% viene heredado.

P.-Entonces venimos muy condicionados desde que nacemos, el margen es pequeño.

R.- Bueno, tú puedes nacer con una capacidad intelectual muy grande frente a otras personas que tienen menos ventaja pero luego esas personas con menos ventaja te pueden sobrepasar porque han tenido una mejor educación.

P.- Hablas de la importancia de la educación pero también de la importancia de la alimentación.

R.- Todo influye en cómo se construye un cerebro. Tienes niños desnutridos en países del Tercer Mundo sin los nutrientes necesarios para construir un cerebro con todos los materiales que necesitan: proteínas, aminoácidos, ácidos grasos... Muchas cosas que se necesitan para la maquinaria de las células cerebrales. También afecta la mala nutrición, tan típica de nuestra sociedad, que genera efectos muy importantes pero de una manera mucho más compleja.

"La microbiota intestinal genera una serie de factores químicos que al final acaban influyendo en el sistema inmune del cerebro"

MANUEL MARTÍN-LOECHES

Para empezar, por ejemplo, la microbiota intestinal genera una serie de factores químicos que al final acaban influyendo en el sistema inmune del cerebro e incluso en la formación de sustancias químicas de nuestro cerebro que puede llevar a una mala construcción del mismo. Un exceso de ciertas grasas puede afectar a que desaparezcan muchas neuronas o que haya un exceso en ciertos lugares.

Hay una cosa muy curiosa, que a la gente le suele sorprender, y es que perdemos neuronas incluso desde antes de nacer y debemos ir perdiendo neuronas cada día. Algunas veces se forman algunas nuevas pero lo suyo es que el cerebro pierda, y esa pérdida es necesaria. Cuando no mueren las suficientes neuronas puede haber defectos en el funcionamiento de algunas zonas cerebrales y eso puede ocurrir por una mala alimentación. Ten en cuenta que la mala alimentación no conlleva sólo efectos en la microbiota sino también que falten proteínas, vitaminas y minerales que necesita el cerebro.

P.- En cambio no teme que las nuevas tecnologías, Internet o la Inteligencia Artificial afecte negativamente a nuestra inteligencia.

R.- Es que hay mucha gente que se escandaliza con lo de la Inteligencia Artificial, la tecnología, Internet... Le tienen miedo como hace cientos de años al fin del mundo o en el año 2000 a un posible apagón digital y al final, mira, aquí estamos. Por un lado, creo que la IA o la tecnología han venido para ayudarnos, para quedarse y lo que pasa es que, como con todo lo nuevo, no hemos encontrado recursos para cuidarnos de los aspectos negativos. Pero irán surgiendo leyes que nos protejan por ejemplo de lo que les ha pasado a esas chicas que han sacado desnudas con IA.

Vamos un poco a remolque porque aunque somos muy listos tenemos muchos errores, muchos sesgos y muchas emociones muy impulsivas, pero aun así lo vamos haciendo bien. Según van surgiendo problemas derivados de la IA, irán surgiendo soluciones. Que nadie espere que se solucione todo en cinco años pero quizás en 10, sí. Luego está la gente que dice que tiene miedo porque vamos a perder la memoria porque tenemos dispositivos para guardarla. Ha existido el lápiz y el papel desde hace siglos y no nos ha pasado.

P.- ¿Qué importancia tiene la memoria en nuestra inteligencia?

R.- Somos memoria, todo es memoria. No hay que entender que la memoria es algo fijo e inamovible. Cada vez que recuerdas algo se modifica ese recuerdo. Si lo recuerdas cuatro veces la última vez no es igual que cuando ocurrió ni que las otras tres veces que lo has recordado. Además, por si solo el recuerdo en el cerebro se va transformando. Se puede ir mezclando con otras cosas porque está compuesto de miles de millones de conexiones neuronales que no son exclusivas de ese recuerdo sino que son compartidas con otros cientos o miles de recuerdos. Se pueden contaminar unos a otros sin que tú hagas nada. El cerebro va trabajando solo.

Somos memoria porque ¿en qué consiste madurar un cerebro? Básicamente en establecer conexiones entre neuronas e irlas modificando en función de la experiencia, y eso es memoria. Entonces, es lo que somos, nuestra personalidad, como vamos a reaccionar a las cosas... Por un lado tenemos lo que viene determinado genéticamente, que está en las áreas primarias del cerebro, y por otro nuestra experiencia. Por eso no somos los mismos ahora que en veinte años, porque la memoria va cambiando.

P.- Dedica un capítulo de su libro a desmentir la creencia de que cuanto menos listo, más feliz.

R.- Siempre se dice que el que es más inteligente vive más amargado, más neurótico, pero luego la ciencia demuestra lo contrario. En realidad el ser más neurótico, aunque es un término que ya no se usa mucho en psicología y psiquiatría sino que ahora hablamos de depresión, ansiedad..., va a aparecer independientemente de la inteligencia que tengas, los factores que lo desencadenan son otros, tienen que ver más con los neurotransmisores y tienen un componente genético. También está relacionado con las facetas y situaciones de la vida, y todo esto es independiente de tu inteligencia pero, aquí está el tema, la inteligencia nos protege.

"El inteligente conoce todas esas 'ayudas' que no las conoce el menos inteligente y eso le protege contra estos males"

manuel martín-loeches

Por un lado nos ayuda a ser previsores, evitar que ciertas desgracias ocurran y, por otro, y esto es lo más común, ante una depresión o un trastorno de ansiedad el inteligente es capaz de encontrar soluciones, es capaz de saber dónde hay que buscar los recursos: sanitarios, médicos, profesionales... Va a saber buscar ayuda en los demás. El inteligente conoce todas esas 'ayudas' que no las conoce el menos inteligente y eso le protege contra estos males.

Uno puede ser feliz o no independientemente de su inteligencia, tiene mucho más que ver con factores de personalidad. Pero sí que es verdad que la gente más inteligente encuentra soluciones más fácilmente. Los estudios demuestran que la gente más inteligente tiende a solucionar antes y de mejor manera los problemas psicológicos.

P.- En su libro asegura que cada vez somos más listos. Si esto es así, ¿por qué cada vez hay más problemas mentales?

R.- También pienso que es así, que hay cada vez más problemas mentales, pero tengo mis dudas. En discusiones con psiquiatras nos estamos planteando que se esté sobrediagnosticando, que se esté sobrevalorando la existencia de trastornos psiquiátricos. Ahora hay fobias para todos, hay excesivos trastornos de ansiedad... Muchas veces son situaciones o problemas normales. Si no llegas a final de mes no es que tengas una depresión; tienes un problema, pero lo llaman depresión, te medican y te deja de importar.

Si es el caso, digamos que sí, es muy probable que las causas se deban a que el tipo de vida que llevamos los seres humanos se alejan mucho de lo que es natural para nosotros, en el sentido de que necesitamos apoyos sociales. El ser humano está configurado para vivir en grupos donde se conocen todos y donde se apoyan. En la medida que esto se transforma y trastorna, perdemos amistades, somos más solitarios, nos creemos más independientes y el apoyo social se va perdiendo, es posible que haya más trastornos. Y no sólo psicológicos sino también físicos. Ahora están llamando a la soledad el peligro silencioso. Hay mucha gente sola y de ahí puede venir una posible causa.

P.- También relacionas la creatividad artística con ciertos trastornos mentales, con las neurosis, más que con la inteligencia.

R.-Distingo entre la creatividad intelectual y la creatividad artística. La primera tiene que ver con los test de inteligencia, normalmente cuanto más inteligente eres más creativo eres, de hecho la definición de la inteligencia es encontrar soluciones nuevas a problemas nuevos y para eso tienes que ser creativo. Esto es creatividad para ciencia, ingeniería, tecnología... Antes no habíamos ido a la Luna y gracias a la creatividad se encontró la manera de hacerlo.

Pero esto es distinto a la creatividad artística, que tiene más que ver con la generación de emociones, de impulsos, y que tiene también un componente de que el que es buen artista tiene buenas dotes que pueden ser importantes para la caza, por ejemplo. ¿Por qué? Porque percibe cosas que los demás no perciben o utiliza las manos de una manera fina que los demás no son capaces. Lo que dicen algunos autores es que el que es mejor artista tiene buenas dotes para generar y producir emociones y también para ver y comportarse de una manera motora mucho mejor que otras personas.

También se ha visto que hay un relación entre ser genios en la creatividad artística (pintura, literatura) y tener tendencia a neurosis y psicosis, a trastornos mentales, a la angustia, a la tortura, a ser infelices. Seguramente tenga relación con que muchos de los trastornos mentales tienen que ver con una regulación disfuncional de las emociones. Puedes tener exceso o defecto y por ahí puede venir, que una persona que se dedica al arte, que lo que hace es mover emociones, transmitir las suyas, generar emociones, tenga un problema de regulación de las propias emociones.