Cuando se habla de influencers, uno no puede imaginar que en la misma frase se pueda mencionar la mecánica cuántica o la física nuclear, pero en el caso del doctor Fisión, no solo es posible, sino necesario. De hecho, su habilidad para explicar de forma sencilla los enigmas de la ciencia le ha valido ser uno de los más famosos divulgadores de nuestro país.

Le invitamos al último IndependienTech del año, para que, como buen divulgador científico, nos resuma el año en tecnología, y se limitó a darnos dos letras, con todas sus consecuencias: IA.

Pregunta.- ¿Eres influencer, en el mejor de los sentidos?

Respuesta.- Yo no me considero un influencer, sino un creador de contenido. Creo que es bueno que en este punto de la evolución de las redes nos diferenciemos, sin juzgar qué es mejor o peor. 

P.- Déjame despejar la incógnita. ¿Cuántos seguidores tienes?

R.- En total, algo más de ocho millones.

P.- ¿Las marcas te buscan para que promociones productos?

R.- Sí.

P.- ¿Influyes en la vida de las personas, y te mandan mensajes dándote las gracias por ello?

R.- Sí.

P.- Si tiene trompa y es grande, no es un gato, es un elefante. Eres influencer.

R.- Prefiero pensar que soy creador de contenido. 

P.- Está bien. Como creador de contenido, ¿cómo resumirías 2023?

R.- Con dos letras, IA.

P.- Bien, hasta aquí la entrevista. Gracias.

R.- Ha sido un año de cambios significativos, solo la punta del iceberg de lo que vendrá. ¿Recuerdas la revolución industrial?

P.- No estaba, pero he leído sobre ello.

R.- Eso es lo mejor de los libros, que hacen que no olvidemos la historia.

P.- Por cierto, has escrito varios. El universo explicado (Planeta, 2022) y Nuestro destino en las estrellas (Anaya, 2023). Sigue.

R.- Pues bien, la revolución industrial y el desarrollo del microchip y el transistor han supuesto cambios significativos en nuestras vidas. La inteligencia artificial (IA) representa el próximo gran paso, una nueva revolución. Como en toda revolución, surgen dudas y temores, como el miedo a la pérdida de empleo. Hoy en día hay IAs capaces de hablar, escribir artículos, y crear imágenes.

P.- Yo quisiera hacer un matiz. Aunque la IA puede generar artículos, considero que la contribución humana sigue siendo esencial. No puede escribir por mí. La IA me asiste en encontrar información y generar ideas, pero los textos que produce carecen de un toque personal y humano. ¿Eso cambiará en el futuro?

R.- Ya hay modelos de IA que se entrenan con tu estilo y pueden imitarlo fielmente. Pero tienes razón en que un modelo de IA puede no distinguir todavía entre artículos anteriores y actuales. Sin embargo, es una herramienta valiosa que ahorra tiempo y mejora la calidad del trabajo. Actualmente, la IA funciona como un super Google, ayudando a identificar tópicos interesantes y a desarrollar contenido. Aunque no puede reemplazar completamente la creatividad humana, sí aporta al proceso creativo.

P.- Esta situación me recuerda al impacto de la informática en los negocios. En la radio, por ejemplo, recomendé usarla para mejorar la calidad de la antena, más que para ahorrar costes, y finalmente se usó para ambas cosas. Los programas están mucho más elaborados, y por otra parte, por las noches, en las cadenas musicales, no hay nadie.

R.- Es el ejemplo perfecto. Eso demuestra las diferentes caras que plantea este reto.

P.- ¿Cómo podemos prevenir el mal uso de la tecnología en el futuro inmediato?

R.- Como divulgadores, nuestra responsabilidad es enseñar a usar las tecnologías correctamente, sobre todo de cara al próximo reto que viene: la singularidad. Se trata de una fase donde la IA podría superar las capacidades humanas y ser consciente de sí misma, planteando riesgos como en la ciencia ficción.

P.- En la película 2001, una odisea del espacio, se plantea el problema ya de un ordenador con conciencia de sí mismo, y de que desconectarlo no es tan fácil. ¿Eso se aplica a los modelos actuales?

R.- No sería tan fácil como tirar del enchufe. En ese sentido recomiendo la película Yo, robot, que incluye las consabidas Leyes de la robótica de Isaac Asimov. Es indispensable volver a ellas hoy en día.

P.- A las caras de la tecnología se suman temas como la diferencia en el acceso a la tecnología, que puede ampliar la brecha socioeconómica. También la legislación es clave. ¿Cómo ves estos retos inmediatos?

R.- Ya hay diferencias notables en el acceso socioeconómico a la tecnología, y eso se va a acrecentar en el futuro inmediato. En cuanto a la regulación en IA se aplica a nivel de modelo, en el fabricante, lo que puede ser efectivo para prevenir malos usos. Aunque es difícil alcanzar una seguridad del 100%, la regulación adecuada puede mitigar significativamente los riesgos.

P.- ¿Algún independienTip, algún truco tecnológico?

R.- Para entender mejor la IA y la tecnología, mi consejo es experimentar con ellas. Probar nuevas tecnologías permite formar una opinión informada y entender hacia dónde se dirige el futuro.