La quema de la selva tropical en el suroeste de la Amazonía (en la zona brasileña, peruana y boliviana) puede aumentar el derretimiento de los glaciares tropicales en los Andes.

El investigador Newton de Magalhães Neto y sus colegas de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (Brasil) analizaron el posible efecto de la quema de biomasa en la cuenca del Amazonas en el glaciar Zongo boliviano utilizando datos recopilados entre 2000 y 2016 sobre eventos de incendios, el movimiento de columnas de humo, precipitación y fusión de glaciares.

Según exponen en Scientific Reports, descubrieron que los aerosoles de la quema de biomasa, como el carbón negro, pueden transportarse por el viento hasta los glaciares andinos tropicales. Allí se depositan en la nieve y tienen el potencial de aumentar el derretimiento, ya que la nieve que se oscurece con carbón negro o partículas de polvo refleja menos luz.

Centrando sus análisis en los años 2007 y 2010, cuando las temporadas de incendios fueron las más críticas para la cuenca del Amazonas, los autores investigaron la reducción del albedo (porcentaje de radiación que refleja una superficie respecto de la que incide sobre ella) de la nieve debido al carbón negro solo y al carbón en presencia de cantidades de polvo previamente informadas.

Su modelo mostró que el carbón o el polvo solo tenían el potencial de aumentar la fusión anual de los glaciares en un 3-4%, o en un 6% cuando ambos estaban presentes. Si las concentraciones de polvo fueran altas, el polvo solo tenía el potencial de aumentar la fusión anual en un 11-13% y en un 12-14% en presencia de carbono negro. Los hallazgos sugieren que el impacto de la quema de biomasa amazónica depende del contenido de polvo en la nieve.

La presión relacionada con la demanda mundial de alimentos puede dar lugar a una mayor expansión de la agricultura brasileña y la deforestación, lo que aumenta las emisiones de carbono negro y CO2 que pueden afectar los glaciares andinos.