El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático ha sido concedido en su duodécima edición al estadounidense Kerry Emanuel, “por sus contribuciones fundamentales a la comprensión de la física de los huracanes, y cómo se ve afectada por el cambio climático”, señala el acta del jurado. Las evidencias actuales sobre estos fenómenos climáticos extremos confirman la predicción de Emanuel, hecha a finales de los años ochenta, de que ahora hay huracanes más intensos por el aumento de temperatura global.

“Gracias a la comprensión de la física básica de la convección atmosférica, Emanuel ha desvelado el comportamiento de los ciclones tropicales –huracanes y tifones– a medida que cambia el clima”, prosigue el acta. “Sus teorías predicen la intensificación de los huracanes y tifones con el calentamiento global, algo que ya se ha observado. Su investigación ha abierto nuevas vías para estimar el riesgo asociado a fenómenos climáticos extremos”.

Otra predicción de Emanuel que empiezan a respaldar los datos es que los huracanes se expandirán a más zonas del planeta. En el Mediterráneo se producirían los llamados medicanes, que Emanuel estudió durante un año sabático en la Universidad de las Islas Baleares (Mallorca) en 2005 junto con el investigador Romualdo Romero.

Para el presidente del jurado Bjorn Stevens, director del Instituto Max Planck de Meteorología, “es difícil imaginar un área de la ciencia del clima en la que el liderazgo de una persona sea tan claro”. Kerry Emanuel es catedrático del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Los huracanes son, junto con los terremotos, los fenómenos naturales que más muertes y pérdidas económicas provocan. Pero cuando Emanuel empezó a estudiarlos su física apenas se conocía. Fue su trabajo en los años ochenta y noventa el que desveló que son motores de calor, “gigantescas máquinas que transforman el calor que extraen de la superficie del océano en viento”, ha explicado Emanuel, cuya “extraordinaria efectividad” a la hora de “comunicar la ciencia del cambio climático al público y a los responsables políticos” también es destacada en el acta del jurado.

Pero además de esclarecer cómo funcionan los huracanes, Emanuel ha sido el primero en relacionarlos con el calentamiento de la superficie del océano por el cambio climático. En la actualidad sus modelos predicen un aumento de un 5% en la intensidad de los huracanes – es decir, la velocidad del viento – por cada grado de aumento de la temperatura del océano.
“Un calentamiento de tres grados supondría huracanes un 15% más intensos, pero el incremento en su capacidad destructiva se mide calculando el cubo de la velocidad del viento, así que nuestra estimación es que con este mismo aumento de tres grados su potencial para provocar daños aumentaría entre un 40 y un 50%”, dijo ayer Emanuel por teléfono, tras recibir la noticia del fallo.

“Los huracanes más intensos hoy pueden tener una velocidad del viento en la superficie de 85 metros por segundo, pero para finales de este siglo, si no reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero, podríamos ver un aumento de hasta 90-92 metros por segundo. El poder destructivo de un huracán está determinado por la velocidad del viento, así que de hecho aumentaría de forma muy considerable su capacidad para provocar daños a las poblaciones”.

Predicción pionera

Emanuel abordó la relación entre huracanes y calentamiento global ya en 1987. En un muy citado trabajo en la revista Nature planteó que “las alteraciones en el clima a corto plazo inducidas por la acción humana pueden afectar la frecuencia e intensidad” de estos fenómenos, y ya en aquel trabajo predijo un aumento considerable en la capacidad destructiva de los huracanes si no se frenaba el calentamiento global.

Durante décadas ha sido imposible confirmar sus predicciones, en gran medida porque, según él mismo reconoce, los datos de calidad sobre huracanes a escala global escasean. Sin embargo, en los últimos años, principalmente gracias a las observaciones de satélite, se ha podido alcanzar un consenso científico al respecto.

“La evidencia claramente apoya la hipótesis de que el aumento de la temperatura incrementa la intensidad de los huracanes. Nada en la ciencia es 100% seguro, pero los modelos lo muestran claramente, los datos también están empezando a reflejarlo, y esperamos poder verificarlo en los próximos años conforme obtengamos más observaciones”, señala el premiado.