El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado este martes que está dispuesto a "reflexionar" sobre la posibilidad de perseguir penalmente a los coches más contaminantes, como le ha sugerido la Fiscalía, pero que la "vía preferente" del Ayuntamiento "son las medidas de disuasión" y de "prevención".

Así se ha referido a un escrito, adelantado por El País, remitido por la Fiscalía al Ayuntamiento la semana pasada, coincidiendo con la activación del protocolo anticontaminación, en el que propone perseguir por la vía penal a los conductores de vehículos "altamente contaminantes" cuando se decreten restricciones de tráfico por los altos niveles de contaminación.

La Fiscalía también sugiere, entre otras medidas, que se organicen "patrullas policiales de control del tráfico" durante estos picos de contaminación.

Almeida ha alegado que el Ayuntamiento tiene total "predisposición genérica" a cooperar con la Fiscalía y cualquier otra institución; no obstante, ha recalcado que "medidas del calado que puede tener esta" requieren "de un proceso de reflexión más sosegado" antes de "poder hacer un pronunciamiento al respecto".

"Que el uso del vehículo privado se pueda transformar (...) en la comisión de un delito yo creo que merece un proceso de reflexión, que nosotros estamos dispuestos a abordar", ha insistido.

El Ayuntamiento, ha subrayado Almeida, "siempre" apostará por medidas "con carácter previo", así como por renovar el parque automovilístico, para evitar que la vía penal "tenga carácter preferente".

Todo ello "sin perjuicio", ha apostillado, de que su Gobierno municipal esté "dispuesto" a sentarse con la Fiscalía para debatir sus propuestas.