La Aemet ha emitido un aviso especial por la llegada de una DANA a España este fin de semana. Desde la madrugada del sábado y hasta el próximo lunes, la mayor parte de la Península y Baleares experimentará lluvias y tormentas persistentes, que podrán llegar a ser "fuertes y muy fuertes". Algo que provocará que en algunos lugares se acumule una gran cantidad de agua y se produzcan incluso inundaciones. Un fenómeno tan problemático como recurrente en nuestro país.

"Ahora con el otoño llegan los meses más complicados. Venimos de un verano que ha tenido temperaturas muy altas, lo que ha generado mucho vapor de agua, que se acumula en la atmósfera. Y cuando esa humedad se junta con el embolsamiento de aire frío el riesgo es alto. Igual que Estados Unidos tiene su época de huracanes, España tiene su época de inundaciones. Sobre todo en zonas del Mediterráneo y Baleares", explica Francisco Javier Sánchez, Subdirector General de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). 

Pero aunque las DANA son especialmente problemáticas en este sentido, no son los únicos fenómenos que pueden causar inundaciones. De hecho, en España las más habituales son las inundaciones de origen fluvial, que son las que se originan por los desbordes de los ríos (especialmente de los más grandes, como el Ebro o el Guadalquivir). Luego están las de origen pluvial, que se producen a causa de las precipitaciones. Y por último encontramos las causadas por las crecidas del mar, que provocan daños en las zonas costeras pero son menos comunes.

Según datos del Miteco, en España hay 473.750 personas que viven en zonas potencialmente inundables en un periodo de 10 años. Un número que aumenta a 1,4 millones si el periodo es de 100 años y que se eleva hasta los 2,7 millones en un lapso de 500 años. Lo que de momento no hay es una cifra sobre el porcentaje total de España que está en riesgo de inundación actualmente. Aunque Sánchez considera que rondará entre el 2% y el 3% de nuestro territorio.

"Cuando hablamos de riesgo hay que distinguir entre el que afecta a las personas y el que afecta a las actividades económicas y los bienes", afirma el experto. "Las riadas del eje del Ebro afectan a muchos sectores económicos, pero en general muy poco a las personas. En cambio, las tormentas que provocan riadas en zonas montañosas tiene un impacto pequeño en cuando a superficie, pero un gran riesgo para la población", añade.

De estas últimas se producen muchas en las grandes cordilleras de España, como la Cantábrica o los Pirineos. Pero también en las ramblas del Mediterráneo y de Andalucía, así como en Murcia y Cataluña. Algo que genera muchos contratiempos, porque son zonas donde hay mucha población y mucha industria.

Impacto económico y de víctimas mortales

Pero, ¿cuánto dinero nos cuestan cada año los daños provocados por inundaciones? "Esa pregunta no es sencilla. De hecho, uno de los desafíos que tenemos es poder realizar una evaluación económica total de cada episodio. Pero de momento nos guiamos por las indemnizaciones que otorga el Consorcio de Compensación de Seguros", explica Sánchez.

Es importante mencionar que estas indemnizaciones sólo cubren daños directos y bienes que estén asegurados. Pero según esos cálculos, las inundaciones nos cuestan anualmente 250 millones de euros de media, aunque ha habido años que se alcanzaron los 700 millones. Sin embargo, Sánchez destaca que el Instituto Geológico y Minero de España habla de que los daños totales suman una cifra similar al 1% del PIB español.

En cuanto a las víctimas mortales, rara vez se superan las 10 personas al año. Y, especialmente en los últimos tiempos, se producen casi únicamente por situaciones completamente desafortunadas, donde la gente se ve sorprendida por el agua.

Sin embargo, un informe del Observatorio de Sostenibilidad del año 2019 puso el foco en un punto clave. Y es que, según explicaron, muchos campings españoles pueden tener problemas en este sentido. "En concreto en la provincia de Valencia el 100% de los campings se encuentran en zonas inundables. Y en toda la Comunidad Valenciana hay tan solo 29 de un total de 90 fuera de las láminas de inundación", aseguraron.

Esto es importante porque a mucha gente, como el propio Sánchez, aún no se se le ha olvidado lo que sucedió el 7 de agosto de 1996 en un camping de Biescas (Huesca). Ese día una crecida súbita de un río cercano provocó 87 muertos y 187 heridos. "Se llevó por delante a familias enteras. Pero desde entonces no hemos tenido cifras ni parecidas", señala el experto del Miteco.

Con todo, es probable que el impacto económico y el número de víctimas crezca en los próximos años. Y gran parte de la culpa será del cambio climático, que está provocando una serie de fenómenos que hacen que las inundaciones sean más habituales y peligrosas. Por un lado, están aumentado los eventos meteorológicos extremos. Por otro, el nivel del mar está subiendo y las costas se están erosionando. Y además, las temperaturas más altas provocan que la nieve se derrita mucho más rápido que antes.

El mismo informe del Observatorio de Sostenibilidad alertó de que los estragos causados por los desastres naturales han aumentado en el mundo un 900% desde 1980, y un 200% en España desde 1985. En nuestro país, aseguran, las inundaciones son la catástrofe natural que más daños genera. Y a nivel global estiman que el daño que provocan es de más de 90 mil millones de euros anuales.

Casas construidas en zonas inundables

"El riesgo de inundabilidad es algo que en España se tiene en cuenta en todos los planes urbanísticos. Desde 2016 hay una normativa durísima, que establece muchas limitaciones y en general no permite la construcción de nada nuevo en las zonas de más riesgo. Y en las de riesgo menor sólo se permite siempre y cuando se adapten. Es algo que genera mucha controversia porque los operadores siempre quieren construir", relata Sánchez.

La duda que surge entonces es si la población que se quiere comprar un terreno sabe realmente si está en zona inundable o no. Y es algo complicado. Tal y cómo explica el experto, si el terreno está ubicado en una zona donde se han producido históricamente inundaciones esa información debe aparecer de manera obligatoria en el registro de la propiedad. Actualmente en España hay 40.000 kilómetros cuadrados distinguidos de esta manera.

Pero que no se hayan producido inundaciones no quiere decir que ese terreno esté exento de riesgos. Es por ello que Sánchez recomienda consultar los mapas de inundabilidad del Ministerio y elaborar, en caso de que sea necesario, los estudios correspondientes antes de comprar un terreno. De lo contrario se arriesgan a que su casa se pueda inundar. O peor, que no puedan construir nada allí por el elevado nivel de peligrosidad.

Transformar y adaptar zonas inundables

En general es difícil transformar una zona inundable para que deje de serlo. La única opción es realizar obras y modificaciones que eviten que, en periodos cortos (de 10, 25 o 50 años) los riesgos se reduzcan. Pero a largo plazo, explica Sánchez, la única opción sería construir grandes embalses, algo que no siempre es posible a nivel geológico.

Pero siempre está la opción de adaptarse. Y desde el Miteco están tratando de hacerlo mejorando los cauces de los ríos, manteniendo informado a la población del riesgo previsto en todo momento y perfeccionando la arquitectura de los edificios (trampillas, escalones, etc). Aunque Sánchez tiene claro que la mejor opción, por "estúpida" que parezca, es poner "un tablero en la puerta para que no entre el agua".