Desde el 2015, cada año que ha pasado se ha convertido en el más cálido jamás registrado. El año 2024 bate el récord absoluto, seguido por 2023. Algunos científicos plantean que estos significativos aumentos pueden corresponder a la variabilidad natural del clima o fenómenos como El Niño, que transfiere calor del océano a la atmósfera y produce años más cálidos de forma temporal. Sin embargo, el incremento de temperaturas de 2023 y 2024 fue más alto de lo que El Niño puede explicar, dejando dudas sobre la existencia de un cambio estructural que acelere el calentamiento. Este 2025, de momento, ha tenido meses de récord, como enero y junio.

Muchas son las voces de la comunidad científica que creen que se han quedado cortas las previsiones del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el grupo de estudio de científicos voluntarios que tiene la misión -encomendada por la ONU- de certificar la evolución del cambio climático. 

James Hansen, conocido como el ‘padre del calentamiento global’ por haber sido uno de los primeros científicos en advertir a la humanidad sobre la amenaza del cambio climático, está entre esas voces. Su histórico testimonio ante el Senado de Estados Unidos en 1988 puso el calentamiento global en la agenda política internacional, marcando el inicio de décadas de investigación. Hansen, físico y climatólogo, fue director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA y ha publicado cientos de artículos científicos, consolidando su papel como referente de la ciencia climática.

Hansen fue uno de los expertos que testificó en La Haya en el proceso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en diciembre de 2024, en el marco de unas audiencias sobre las obligaciones de los Estados en relación con el cambio climático. La CIJ, en un dictamen histórico emitido el 23 de julio de 2025, estableció que el cambio climático es un "riesgo universal existencial" causado inequívocamente por la actividad humana.

En un artículo publicado este mes de agosto, Hansen recopila las conclusiones de dos papers lanzados recientemente en los que apunta las razones por las que el IPCC se ha equivocado en sus cálculos. 

Hansen concluye que la sensibilidad climática -el aumento de temperatura global ante la duplicación de CO2-  es de 4.5°C, lo que es superior al valor tradicional del IPCC de 3°C. Según el científico, el IPCC comete errores en sus estimaciones de sensibilidad climática debido a su dependencia de los modelos climáticos globales (GCMs, por sus siglas en inglés). En contraste, el enfoque de Hansen asigna igual importancia a otras tres fuentes de información para evaluar la sensibilidad climática. 

La evidencia Paleoclimática: Para Hansen hay que tener en cuenta los registros geológicos de épocas pasadas, como los períodos glaciares e interglaciares, muestran que los cambios de temperatura han sido más amplios y pronunciados de lo que predicen los modelos climáticos actuales. Según su análisis esto indica que la temperatura global podría reaccionar más intensamente a las variaciones en la concentración de gases de efecto invernadero de lo que se supone en las proyecciones oficiales.

La paradoja de los aerosoles

En las últimas décadas se ha reducido de la atmósfera la contaminación por aerosoles proveniente de la actividad humana por motivos de salud pública. Recientes estudios han demostrado que estos aerosoles habían tenido un efecto enfriador que ahora se está perdiendo, lo cual acelera el calentamiento real que estaba parcialmente "enmascarado" con esta contaminación.

Hansen destaca que los modelos computacionales utilizados por el IPCC tienden a subestimar tanto la sensibilidad climática como el efecto enfriador de los aerosoles industriales. Esto significa que las proyecciones tradicionales podrían estar minimizando la velocidad y magnitud del calentamiento global que estamos experimentando y que experimentaremos en el futuro inmediato. 

Otro aspecto al que apunta Hansen es el oscurecimiento de la Tierra lo que implica una reducción del albedo, esto es, la radiación solar que se repele al espacio se ha reducido, por lo que esa radiación calienta la Tierra. Hansen señala que este oscurecimiento de la tierra crece desde el año 2000. Hansen atribuye por una parte a la conocida disminución del hielo y a una retroalimentación positiva de las nubes. Estudios recientes apuntan a que en las últimas décadas la cobertura de nubes, a escala global, disminuye más durante el día que durante la noche. Esto conduce a una disminución del efecto albedo durante el día, hace más calor cuando no hay nubes.

El hielo marino del Ártico se derrite a un ritmo sin precedentes | EFE

El científico hace un llamamiento a que se estudien más estos aspectos que él considera en sus estimaciones, tanto las información paleoclimática, como el fenómeno de los aerosoles o la retroalimentación positiva de las nubes. “El IPCC está haciendo lo que se le pidió. Sus informes contienen información autorizada elaborada meticulosamente por expertos en sus campos. Los informes son referencias útiles, pero los gobiernos y el público necesitan más para informar adecuadamente su toma de decisiones”.

En este sentido, Hansen apunta a los políticos y a la ONU. “El Secretario General de las Naciones Unidas afirma que el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C todavía es alcanzable si las naciones aumentan sus ambiciones para futuras reducciones de emisiones. En realidad, el objetivo de 1,5 °C lleva tiempo siendo inalcanzable. Esto plantea la pregunta: ¿estamos, como comunidad científica, haciendo un trabajo adecuado para informar a los gobiernos y al público?

Para Hansen al IPPC los árboles no le dejan ver el bosque, y según él, este bosque está repleto de incógnitas y potenciales peligros. “El bosque de la ciencia climática incluye otras áreas -además de la sensibilidad climática y los forzamientos climáticos- que también son importantes. Por ejemplo, los impactos potenciales del cambio climático incluyen la interrupción de la circulación de vuelco oceánica y un gran aumento del nivel del mar, lo cual podría ser el asunto más importante de todos los temas climáticos”, señala.

El día que James Hansen habló en el Senado de EEUU

Este párrafo es de la noticia de The New York Times del 24 de junio de 1988  titulada El calentamiento global ha comenzado, asegura un experto en el Senado

Hasta ahora, los científicos han sido cautelosos al atribuir el aumento de las temperaturas globales de los últimos años al calentamiento global previsto por los contaminantes en la atmósfera, conocido como el "efecto invernadero". Pero hoy el Dr. James E. Hansen de la NASA aseguró a un comité del Senado de EE.UU. que estaba 99 por ciento seguro de que la tendencia al calentamiento no era una variación natural, sino que era causada por una acumulación de dióxido de carbono y otros gases artificiales en la atmósfera”.

La intervención de Hansen se convirtió en todo un fenómeno mediático y es considerado como el momento en el cambio climático consiguió entrar en la agenda política.

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