El domingo pasado los madrileños recibieron una alerta por fuertes lluvias que se esperaba que podían alcanzar, según los modelos meteorológicos, los 200 litros de agua por metro cuadrado. El paso de la DANA, sin haber alcanzado la previsión, ha sido de tres muertos y tres desaparecidos. La previsión que se anunciaba anteayer de lluvias en Grecia era 10 veces mayor: 2.000 litros por metro cuadrado en dos días.

Bajo el nombre de Daniel, tormenta ha dejado, de momento, 13 víctimas mortales [dato en actualización] y múltiples destrozos entre Grecia, Bulgaria y Turquía por donde se han dejando notar sus efectos. También hay varios desaparecidos en estos países.

En el municipio de Volos en Grecia y sus alrededores al este del país, según los primeros datos, se han registrado 800 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas. Según las previsiones la borrasca tiene su álgido entre ayer y hoy, por lo que se superaran registros de 1000 litros por metro cuadrado durante este episodio en algunos puntos del país.

Daniel continuará ejerciendo su influencia principalmente sobre las regiones del este y sur de Grecia, así como en puntos específicos del sur de Italia y Túnez a medida que avance hacia la costa de Libia. Se prevé que algunas áreas en el sur y este de Grecia puedan recibir acumulaciones de lluvia que oscilarán entre 1.000 y 1.500 litros, e incluso, según algunos modelos de predicción, posiblemente más, señalan desde

La borrasca mantendrá una posición casi estacionaria, y la presencia del viento marítimo favorecerá la persistencia de las lluvias en la costa oriental. Aunque la borrasca comenzará a desplazarse hacia las costas de Libia, su influencia seguirá siendo notable en Grecia hasta el jueves.

Grecia castigada por fenómenos climáticos extremos

Grecia está viviendo un verano muy castigada por fenómenos meteorológicos extremos, además de la sequía, ha padecido olas de calor que han propiciado grandes incendios forestales, los peores desde el año 2.000, como el de Dadia que duró 17 días. 

Las lluvias torrenciales también se están produciendo sobre lugares donde padecieron los incendios de manera que el terrero se verá seriamente afectado por el volumen de agua.

Al llegar el final del verano, la temperatura del agua del mar se eleva, lo cual es un factor que contribuye al desarrollo de tormentas intensas en países como España y Grecia. En el Mediterráneo oriental, la temperatura del agua del mar está especialmente alta, este verano se han varias olas de calor marino y el Mediterráneo ha batido récord de calor, lo que está alimentando aún más la intensidad de la borrasca Daniel.