El presunto intento de asesinato del productor Josep Maria Mainat se ha convertido en el nuevo reality de máxima audiencia de Mediaset. Y es que, lo que comenzara con aires de thriller ha desbocado en una especie de grotesca telenovela que ha logrado copar la atención de los programas más vistos de Telecinco.

La rentabilidad que los de Vasile consiguen extraer de este tipo de historias no es algo que llegue de sorpresa. Sin embargo, a diferencia de otros culebrones, este parece tender a retroalimentarse con escenas surrealistas a diario y sin necesidad de moverse del escenario clave, la casa de Mainat.

Todo comienza cuando en el año 2011 el famoso productor se casa con Ángela Dobrowolski, una mujer de origen alemán 37 años años más joven que él, y con ella tiene dos hijos, que actualmente tienen 8 y 4 años.

A comienzos de este mismo año, el matrimonio se separa, pero el 22 de junio, quedan para comer ambos y los niños en la casa que todavía compartían. Por la noche, las cámaras de vigilancia de la casa pudieron captar cómo Ángela entró en el dormitorio del productor y le ponía varias inyecciones de insulina. Al ser diabético, esto le provocó un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y entró en coma.

Después se conoció que ella planeó todo esto tras descubrir que Mainat preparaba los papeles del divorcio, y que, a consecuencia, quedaba excluida de la herencia.

A pesar de ocurrir en junio, esta información no salía a la luz a través de los medios de comunicación hasta los primeros días de octubre, fecha a partir de la cual se empezarían a desencadenar 'momentazos' que han disparado las audiencias y desatado las dudas sobre si podría llegar a tratarse de una producción del propio protagonista.

El modelo televisivo de Telecinco incita a que toda historia con tintes de telerrealidad sirva de contenido para cubrir las 11 horas de directo de sus programas de mañana y tarde, y con el caso Mainat no iba a ser menos.

El programa de AR ha incidido en la guerra judicial de la pareja, informado de que Gabriela se ha quedado en la vivienda del productor o hablado sobre la denuncia interpuesta por Ángela a Mainat por maltrato...

Asimismo, Ya es mediodía emitió en directo el momento que desató la locura a puertas de la casa más famosa del momento. Una mujer aparecía gritando, intentaba entrar en ella y reclamaba unas pertenencias.

Esta mujer resultó ser 'la rusa', Alina, exnovia de la actual pareja de Ángela, Gabriel, o como ella le define: "El escort latino". A partir de ese momento, los programas decidieron contar con un reportero de guardia en la casa para contar a una expectante España todo lo que en ella ocurría.

Una discusión en directo que termina con Alina zarandeada, el descubrimiento de que dentro de la casa también vivía la madre del presunto puto, una peineta por parte de Gabriel a los periodistas, un chico en patinete fumándose un misterioso cigarro saliendo del hogar, el chivatazo que da a conocer que al menos 25 personas conviven entre las cuatro paredes y por último Ángela Dobrowolski ofreciendo cruasanes rellenos de chocolate a los periodistas con una peluca blanca y gafas de sol.

Estas son algunas de las escenas que han convertido en mediático un asunto tenebroso y de las que ya ha sacado partido Alina, haciéndose un Deluxe que alcanzaba un 18,1% de share y 1.905.000 de espectadores, alzándose con el minuto de oro de la jornada. Además, coge fuerza por momentos la existencia de un trato cerrado para una posible entrevista a Gabriel.

De la misma forma, Viva la vida se convertía en lo más visto de la tarde del sábado con un 14,2% y 1.650.000 seguidores, lo mismo que le pasaba a Sálvame el viernes pero con un 18,8% y la friolera de 2.065.000.

Por el momento, junto a la polémica con María Teresa Campos, este está siendo el tema estrella para la quinta cadena, que una vez más ha logrado viralizar en redes y convertir en un producto adictivo una trama que para otros medios ha sido tan solo un suceso más, una denuncia y un presunto intento de asesinato.