La entrevista que ha dado Kiko Rivera en el Deluxe nos ha dejado grandes titulares que quedarán para la historia de la televisión y sobre todo en la hemeroteca para futuras entrevistas donde tengamos que recordar cómo hablaba el pequeño del alma de Isabel Pantoja.

"Yo no quiero que se solucione, ahora mismo no hay solución, quiero que me explique lo que ha pasado y luego ya veremos la si tiene solución", ha afirmado el DJ, que ha confesado que "estaba cegado, estaba enamorado de la figura materna". "En el mejor de los casos la única relación que quiero tener con mi madre es: 'toma mamá, tus nietas, adiós'".

Kiko Rivera anunció públicamente y por sorpresa que tomaría medidas legales si Isabel Pantoja no se pone en contacto con él en menos de 24 horas. "Me comentan mis abogados que la mayoría de sus antecedentes están prescritos si ella ha firmado lo que tiene que firmar. Si no lo has firmado 'corre y ve a firmarlo' porque tienes 24 horas desde este momento para ponerte en contacto conmigo, como hijo, por dónde quiera y si no es así voy a tener que tomar las medidas para rendirles y pedirles cuentas de todo lo que hayan hecho a mi nombre", ha avisado.

"Mi madre no se mueve por otra cosa que no sea dinero", ha expresado, y ha señalado además que no sabe si la tonadillera "tiene dinero fuera": "Algo tiene que tener esa mujer". Kiko Rivera ha revelado que el día en el que se casó, Isabel Pantoja le dijo que "si no cobra ella la exclusiva, ella no viene a la boda".

El DJ ha indicado que su madre es "una marioneta de mi tío Agustín": "Eres ridícula mamá, tú y tu hermano". Kiko Rivera no solamente ha tenido palabras para su madre, sino que también ha decidido cargar públicamente contra su tío Agustín Pantoja, al que asegura no tener ningún miedo, a diferencia de muchos familiares.

Con tono firme, Kiko Rivera ha dejado claro que no teme la reacción que pueda tener su tío, de hecho asegura que su tío "sigue en mi casa" y que continúa ahí "porque está mi abuela". "Me gustaría ver cómo actúa mi madre sin mi tío Agustín".

Y es que si hay algo que nos haya quedado claro es que esta relación entre madre e hijo nunca será igual que antes. No sabemos si llegarán a arreglar las diferencias que se han originado desde el 2 de agosto. Kiko Rivera tiene claro que no quiere solucionar nada con ella, solamente que le explique los préstamos que ha pedido en su nombre y a raíz de ahí, ya se vería si pudieran enterrar el hacha de guerra.