Sálvame dejaba su plaza en la parrilla televisiva de la sobremesa para ceder su espacio a la última jornada de la fase de grupos de la Eurocopa. España se la jugaba con Eslovaquia y la prensa rosa podía esperar al respiro balompédico. La muerte de Mila Ximénez a los 69 años de edad a causa del cáncer de pulmón que le detectaron el pasado junio ha destartalado los planes de la cadena, que ha organizado un especial para conmemorar a una de sus colaboradoras más solemnes. "Mila ha decidido irse el único día del año que no hay Sálvame", espetaban en el especial.

Sincera, punzante y atrevida. Mila Ximénez nunca empleó la autocensura en su trabajo, nunca actuó para complacer al prójimo y siempre recogía lo que sembraba en el polémico huerto de Sálvame. Temperamental y abierta a explotar sus vulnerabilidades, la exclusiva más complicada de su vida la ofreció en el Deluxe para anunciar que padecía una enfermedad que hoy dio su última exclusiva.

Mila Ximénez. Europa Press.

"Ella no quería sufrir, ni hacer sufrir. Peleó muchísimo, luchó muchísimo y enseñó a no tirar la toalla, a pesar de que su enfermedad era avanzada desde el primer minuto", apunta a El Independiente Maestro Joao, el vidente más carismático de Mediaset que compartió pantalla con la colaboradora en la edición de 2019 de GH VIP.

Ella no quería sufrir, ni hacer sufrir. Peleó muchísimo, luchó muchísimo y enseñó a no tirar la toalla"

MAESTRO JOAO, vidente y compañero de mila

"Conmigo ha sido super generosa, nunca se lo he podido agradecer como me hubiera gustado", añade Agatha Ruiz de la Prada a este medio. La diseñadora madrileña ha sido una de las grandes amistades de Ximénez fuera de la pequeña pantalla, convirtiéndose en abanderada principal de muchos de sus joviales diseños. "Me acabo de enterar y tengo un disgusto enorme", apostilla.

Mila Ximénez. Europa Press.

Isabel Rábago, tertuliana y compañera de Ximénez, la recuerda como altamente cariñosa, incluso cuando un abrazo venía acompañado de una reprimenda. "Cuando se enfadaba por algo que yo había dicho o algo que no compartía, te lo decía clarísimamente y delante de cinco millones de personas", indica la colaboradora de Telecinco. "Luego te veía por un pasillo y te abrazaba", puntualiza. "Hemos perdido a un referente, a una grandísima compañera, a un personaje apasionante y a una mujer excepcional".

Jorge Javier Vázquez, encargado de dirigir el velatorio televisivo en honor a la colaboradora, abrió la veda de los homenajes en redes sociales: "El viaje es infinito. Siempre juntos, Mila", declaraba el presentador en Twitter. Pablo Alborán, Lolita, Kiko Matamoros... como un goteo, o un rocío, las palabras de cariño y respeto han ido cayendo sobre el recuerdo de la sevillana.

Mila Ximénez y su hija Alba Santana en 2016. Europa Press.

Una periodista "de categoría"

Rostro imprescindible de la crónica rosa en España, Mila Ximénez nadó con la libertad de ser un carácter esencial en la televisión nacional. La sevillana tocó todos los palos: Crónicas Marcianas, TNT, A tu lado, La Noria, Supervivientes, GH Vip, y la que ha sido su casa en Mediaset, Sálvame.

"Dentro de la televisión ha sido de las personas con más categoría", apunta Agatha Ruiz de la Prada. "Mila ha sido una mujer extraordinaria, con muchísima inteligencia, luchadora y no puedo decir más que cosas buenísimas de ella", añade emocionada la madrileña.

Mila Ximénez en 1979. Europa Press.

"Ella estaba absolutamente destruida y como el ave fénix resurgió, volvió a ponerse en primera línea, dio una demostración de profesionalidad insuperable", coincide el Maestro Joao, que entabló una profunda amistad con la colaboradora tras su paso por GH Vip. "Mila marca un momento muy importante en mi vida, teníamos muchas cosas en común", afirma. Deja una silla que quedará vacía, no en Sálvame, sino en el periodismo. Y esa no la ocupará nadie".

Fuera de las cámaras era muy divertida, cariñosa y conciliadora. Era grandiosa"

ISABEL RÁBAGO, COLABORADORA Y TERTULIANA

Como compañera era "fantástica, generosa, cariñosa", indica Rábago. "Incluso cuando te regañaba, y a mí me ha regañado más de una vez, de dos, de tres y de cuatro, le decía, 'a mí me puedes decir lo que te dé la gana'", relata. Mila era para la tertuliana "uno de esos profesionales con los que vas creciendo, porque aprendes cada minuto a su lado. Fuera de las cámaras era muy divertida, cariñosa y conciliadora". "Era grandiosa".

Mila Ximénez en 1979. Europa Press.

Dignidad y lucha dentro y fuera de 'Sálvame'

Los tres compañeros y amigos de la sevillana coinciden en que la colaboradora siempre desataba una sonrisa en el ajeno, incluso cuando la polémica reinaba entre platós y programas. "Se entregaba tanto a su trabajo como a sus amistades, y su enfermedad la ha llevado con dignidad y fuerza", declara su amiga diseñadora.

Estaba destruida y como el ave fénix resurgió y dio una demostración de profesionalidad insuperable"

Maestro joao

A veces con una fachada de cemento que impedía conocer su verdadero ser, Joao apostilla que Mila "era una mujer con un corazón grandísimo, al cual le ponía una coraza, porque era muy fácil hacerle daño". "Tenía esa imagen de dura, pero en realidad era una mujer muy tierna, muy sensible", añade su compañero.

Uno de los motores vitales de Mila Ximénez ha sido su hija Alba, fruto de su relación con Manolo Santana. Tenista de prestigio, Santana cautivó en su totalidad a la periodista, casándose con el campeón de Wimbledon en 1983. Un año después, nacía la única hija de la colaboradora. "Su único objetivo era ver a su hija y su nieto feliz, estar tranquila con ellos", declara Joao.

Aunque el cáncer le fue detectado en un estado tardío, Mila Ximénez "deja un legado de fuerza para todas las mujeres", concluye su compañero.