Elena Huelva, la sevillana seguida por más de 800.000 personas en Instagram, donde detallaba su día a día en la lucha contra el cáncer, ha muerto este martes a los 20 años tras no haber podido superar el sarcoma de Ewing que le fue diagnosticado en el año 2019. «Desde esta mañana, Elena os baila y os mira desde su estrella. Gracias por todo», ha publicado su familia a través de un story.

Las redes sociales, que desde hace tiempo seguían de cerca la evolución de Elena, no han tardado en llenarse de condolencias. Entre ellas, la periodista Sara Carbonero, íntima amiga de la joven, ha compartido una carta emotiva en su cuenta de Instagram.

"Querida Elena, qué día tan triste, qué vacío tan grande y qué injusta es la vida. Cómo duele…", comienza la periodista. "Aún no me puedo creer que no vaya a escuchar nunca más tu dulce voz, que no podamos intercambiar canciones de madrugada ni disfrutar de todos los conciertos que nos quedaban por vivir.  Hace unos días hablamos por teléfono para despedirnos pero en lo más profundo de mí, tenía la esperanza, igual que tú, de que eso no ocurriera", ha añadido. 

En el post, en el que publicaba también fotos de las dos amigas juntas, definía a Elena por su sonrisa, su gratitud, su generosidad, su preocupación por todo el mundo y sus ganas infinitas. "Siempre viendo el vaso medio lleno y animando a los demás", apunta. 

"Me has enseñado e inspirado tanto, tanto. Ya te lo dije. Me cambiaste la vida.  Has sido un regalo y te seguiré dando las gracias todos los días por aparecer aquella tarde en Gran Vía. Cuando nos cruzamos y ya no pudimos separarnos. Ya sabes que no creo mucho en las casualidades pero sí en el destino caprichoso", escribe la periodista.

"En tus apenas 20 años comprendiste mejor que mucha gente de qué va esto de la vida y nos diste una lección, sin pretenderlo. Porque hacen falta en este mundo muchas más personas como tú". Y finalmente, se despide de ella, dándole las gracias por todo lo que le ha "ayudado y enseñado". "Ojalá haber tenido algo más de tiempo para bailar. Vuela alto como esas libélulas que tanto nos gustan. Te quiero muchísimo", concluye.