Actualmente los Reyes y herederos de las monarquías europeas están claros. En España tenemos al rey Felipe y la princesa Leonor; en Inglaterra están Carlos III y el príncipe Guillermo; en Suecia reina Carlos XVI y su hija Victoria le sucederá en el futuro... pero incluso con los rangos claros, hay royals que triunfan más sin necesitar la corona.
En particular, el caso de los reyes de Grecia, que no tienen trono, es un gran ejemplo. Pablo de Grecia se casó con Marie Chantal y su familia se codea con algunas de las estrellas más brillantes del panorama internacional, todo ello sin perder el contacto con la realeza.
Las nuevas generaciones juntan lo royal con lo cool
La prueba está en que su hijo Constantine, de 24 años, ha sido fotografiado junto a Poppy Delenvigne, una de las it girls originales, de 36. La hermana mayor de Cara Delenvigne se hizo popular a finales de los 2000 por su estilo y sus amistades. Algo más de una década después sigue manteniendo ese je ne sais quoi que ha sobrevivido desde el mundo offline hasta la era digital.
Sumado a la presencia internacional en el mundo de la moda de Olimpia de Grecia, su hermana, la relación de Constantine y Poppy suma aún más factor cool. De confirmarse que están juntos, la Familia Real griega estaría acercándose a la altura de los royals de Mónaco.
En St. Moritz, el destino más elegante para ir a esquiar de Europa, vemos como algunos miembros de la Familia Real griega y la monegasca coinciden en planes. Los que se juntan no tienen las responsabilidades institucionales que sí ocupan la agenda de Alberto de Mónaco, por ejemplo, pero sí comparten la elegancia y popularidad.
La responsabilidad quita libertad
Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi han sido siempre dos las personas más buscadas en las pasarelas de moda. Fieles al Chanel de Lagerfeld y sus tendencias más clásicas, lo compaginan con el rostro al natural o el pelo despeinado. Madre e hija fueron las representantes absolutas de la moda a principios de los 2000.
Carolina hubiera sido la jefa del Estado monegasco si el sistema no favoreciera a los hombres, aunque estos nazcan más tarde. Era la mayor de la familia y hasta que su padre falleció ejerció labores oficiales con la elegancia de una verdadera reina. Sin embargo, fue su hermano Alberto quien asumió el cargo lo que ha permitido a la hija de Rainiero de Mónaco vivir una vida más libre. Y sin perder nunca el favor del público.
El estilo nórdico
Los griegos y los monegascos comparten sangre mediterránea, pero también la Familia Real de Dinamarca tiene. Cabe recordar que la última reina consorte de Grecia, Ana María, es hermana de la reina Margarita. Y por supuesto en su Casa Real también hay ejemplos de que los segundos son más cool.
Nicolas y Felix, de 23 y 20 años respectivamente, son los nietos mayores de Margarita de Dinamarca y hasta el pasado 1 de enero eran príncipes. Su padre es el segundo hijo de la Reina y sexto en la línea de sucesión, y la monarca ha decidido que ya no necesitan sus títulos y pasan a ser condes de Monpezat.
Sin embargo, el factor cool de Nicolas y Felix no desaparece: allá donde van son los más buscados y los dos han probado suerte como modelos. El mayor ha desfilado en las pasarelas de Dior y ha sido portada de Vogue Escandinavia.
En el caso de los Países Bajos, la segunda hija del rey Guillermo y la reina Máxima es quien se lleva todos los focos. Su belleza es arrebatadora: largo pelo pelirrojo, pecas enmarcando su rostro, ojos claros y pestañas que los destacan. Además, se la nota coqueta y una apasionada de la moda en las fotos que publica la Familia Real. Este año termina su etapa escolar en el UWC Atlantic College, el mismo al que asiste la princesa Leonor, y sin duda se seguirán sus siguientes pasos con atención.
En Noruega ocurre parecido: los herederos son Haakon y Mette-Marit y la discreción es el adjetivo que más les pega. Marta Luisa, en cambio, ha sido protagonista de titulares toda su vida. Su hija Leah (que ya no tiene el título de princesa) ha conseguido hacerse un sitio en la comunidad influencer del país gracias a sus vídeos de maquillaje.
Hollywood por encima de Kensington Palace
Y por supuesto el caso más especial pero más evidente es el del príncipe Harry. Siempre ha sido uno de los favoritos en las listas de popularidad en Reino Unido, por encima de su hermano y de su padre, que son los primeros en la lista de sucesión.
Incluso cuando le salpica el escándalo o cuando él es protagonista (como cuando se disfrazó de nazi), la sociedad británica sigue apostando por su carisma. Con su matrimonio con Meghan Markle se agrandó el mito, y en compañía de los actuales príncipes de Gales se les llamaba "Los cuatro fantásticos".
Su marcha de la Familia Real británica en 2020 supuso un cambio que podría haber inclinado la balanza de manera negativa. Sin embargo, los contratos millonarios demuestran que sale rentable ser el segundo, aunque ya no formes parte de la maquinaria.
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