Ya se ha celebrado el primero de los dos fines de semana de Coachella, el que ha sido durante años el festival más popular del mundo. El viernes comienza la segunda ronda de música desde por la mañana hasta la noche, con la presencia de todo tipo de famosos y artistas internacionales. La cita del desierto de Colorado parece haber perdido el fuelle que convirtió a estos conciertos en un must de la cultura pop estadounidense.

Coachella volvió en 2022 tras dos años de silencio por la pandemia. A pesar del miedo y las precauciones que todavía existían, el festival volvió a vender todas las entradas. Sin embargo, en 2023 aún pueden comprarse tickets para la segunda ronda el próximo fin de semana... ¿y entonces por qué da la sensación de que el interés que despierta es menor?

¿Se ha pasado la moda de Coachella?

Uno de los principales factores por los que parece que ha bajado el interés que produce Coachella es que ya hay festivales de esta magnitud en todo el mundo, incluso en España. Además, no todos los años se puede traer a los mayores iconos de la música, o repetir shows como el de 2018, al que acudieron Beyoncé, The Weeknd o Eminem.

En los últimos años, Coachella ha alcanzado la cifra de 250.000 personas en ambos fines de semana. Una cifra parecida a la de Glastonbury y que se queda pequeña en el caso de Mad Cool de 2022, donde se habló de 310.000 asistentes.

Sin embargo, la fama de Coachella se ha construido porque entre sus cientos de asistentes siempre hay celebrities. Pero por algún motivo, en este primer fin de semana la cifra de famosos (y el tipo de fama) parece haberse reducido considerablemente. Algunos habituales como Paris Hilton, Cara Delenvigne, Rihanna, Vanessa Hudgens o las Hadid no han estado.

Además, se ha descubierto que muchos de los tik tokers e influencers que actúan como si estuvieran allí, solo se hacen fotos en el desierto con looks festivaleros.

Precisamente los estilismos son otro de los motivos por los que han que el interés ha decaído. Coachella solía ser una oportunidad para avistar las tendencias del verano, pero parece haberse convertido (como otros festivales) en una ocasión para impactar. El estilo boho-chic relajado que se puso de moda en los años 2010 gracias a este evento musical ya no se lleva.

Las polémicas del festival

En los años previos a la pandemia, Coachella se enfrentó a varias polémicas. Desde acusaciones de homofobia al equipo organizador hasta denuncias por abusos sexuales entre los asistentes.

Además, cuando en 2019 Ariana Grande fue una de las cabezas de cartel se convirtió solo en la cuarta mujer en conseguir este honor. Una prueba de que Coachella, que empezó a celebrarse en 1999, había apostado por muy pocas mujeres en sus años en activo.

Además, la ciudad de Indio, a la que pertenece la zona donde se celebra el festival, está descontenta con la organización. Un festival como Coachella también tiene normas y a la 1 de la madrugada la música tiene que terminar, según publican varios medios estadounidenses.

Resulta que en el primer fin de semana todos los artistas que terminaban la jornada se pasaron más de 20 minutos de esa hora. Ocurrió con Bad Bunny, Calvin Harris y Frank Ocean, por lo que el festival tendrá que pagar unos 106.500 euros en multas por haber incumplido el acuerdo.

Además, en esta ocasión se juntaron además con las polémicas varios problemas técnicos. Por ejemplo, las cámaras dejaron de funcionar durante el show de Rosalía, por lo que no se veía nada en las pantallas del festival ni tampoco en el canal de YouTube para los espectadores que estaban en casa. También el micrófono y la guitarra de Post Malone dejó de escucharse. Un desastre musical que no se explica con el precio del festival.

¿Cuánto vale entrar a Coachella?

Los tickets de Coachella empiezan en 549 dólares, uno 500 euros ¡y todavía pueden adquirirse! Eso sí, al precio total se pueden añadir todo tipo de extras, como una tienda de campaña para hacer glamping (camping glam) o hasta una casa con aire acondicionado para quedarse a dormir en el desierto. También se puede contratar transporte para volver a la ciudad o un lugar para aparcar el coche.

Si prefieres ir con todos los vips, el precio ronda los 974 euros por un fin de semana. Sin embargo, la mayoría de las celebrities no estarán en estos ambientes, ellos son invitados a los puestos exclusivos de las diferentes marcas. Porque, sin duda, la mayor fuente de dinero del festival es la publicidad que consiguen las marcas.