Sevilla despide como nadie. La mañana de este viernes, después de la masiva asistencia a la capilla ardiente de María Jiménez instalada en el Ayuntamiento de la ciudad, el féretro de la cantante, fallecida ayer a los 73 años, ha cruzado el Guadalquivir en un carro tirado por cuatro caballos y ha recorrido las calles de su barrio natal, Triana, antes de llegar a la parroquia de Santa Ana, donde se ha celebrado el funeral.

El hijo de la artista, Alejandro Sancho, y un grupo de amigos entre los que se encontraba el torero Francisco Rivera –que ha lucido un broche de plumas de pavo real en la solapa en homenaje a la fallecida–, han sido los encargados de conducir el féretro desde la sala consistorial donde tuvo lugar el homenaje hasta el carro funerario, llevado por un conductor con librea y sombrero de copa que condujo los cuatro caballos blancos que tiraban de él, tocados también con sendos penachos de plumas negras en recuerdo de este elemento distintivo de la indumentaria artística de María Jiménez.

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El féretro con los restos mortales de María Jiménez a su salida de la Iglesia de Santa Ana camino al cementerio. Joaquin Corchero / Europa Press El coche de caballos que porta el féretro con los restos mortales de María Jiménez a su llegada al cementerio de San Fernando de Sevilla. Leandro Wassaul / Europa Press

Tras varios minutos en los que cientos de personas han ovacionado a la artista, el cortejo, encabezado por dos coches fúnebres repletos de coronas de flores, ha comenzado un recorrido de algo más de kilómetro y medio por el Paseo de Colón, el Puente de Triana, la calle Pureza… Lugares importantes en la vida de María Jiménez. A su paso, centenares de sevillanos han aplaudido emocionados, participando del homenaje que ella había estipulado en sus últimas voluntades. Después del funeral en la parroquia de Santa Ana, su cuerpo será trasladado al cementerio de San Fernando, donde será enterrado en el panteón familiar.

Multitudinaria despedida

Ayer, cerca de 40.000 personas pasaron por la capilla ardiente de la cantante, abierta a las 13 horas. Su hijo Alejandro y la hermana de la artista, Isabel, fueron los encargados de recibir a las personalidades y los sevillanos de a pie que quisieron participar de la cariñosa despedida a la artista, y de explicar cómo habían sido los últimos días de su vida. Jiménez murió ayer en el hospital Infanta Luisa de Sevilla como consecuencia de un cáncer tras regresar hace apenas unos días de su casa en Chiclana en Cádiz, donde ha pasado el verano "feliz con sus nietos", explicaba su hijo.

María del Monte, Eugenia Martínez de Irujo, Los del Río, Carlos Herrera, los diseñadores Victorio y Lucchino, los cómicos Jorge y César Cadaval (Los Morancos) o la cantante India Martínez fueron algunos de los rostros conocidos que pasaron por la capilla ardiente. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, encabezó la representación política, de la que también participaron, entre otros, el líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), el exalcalde Antonio Muñoz y el presidente de la Diputación provincial, Javier Fernández (PSOE).