Si le preguntas a alguien por un gesto de amor muy probablemente se le ocurra la palabra beso entre las primeras opciones. Algo tan sencillo como dos personas juntando los labios es la señal para un final de película redondo, para confirmar una historia de amor... y para mucho más. Aunque no siempre es la muestra de una relación amorosa, como hemos redescubierto recientemente. Y a veces, como en el caso de Rubiales, causa un terremoto que sacude los cimientos.

El beso, ese movimiento tan íntimo y a la vez tan ligero, tan volátil, ha marcado la cultura popular a lo largo de la historia. Desde cuadros icónicos hasta famosos que nos confirman su romance por sorpresa, pasando por momentos tan polémicos que lo cambiaron todo. Repasamos diez besos icónicos que han quedado grabados en la historia o que han reflejado la sociedad del momento.

El beso de Judas

Es el beso que marca toda la cultura cristiana. El de Judas Iscariote a Jesús, la traición que llevó al hijo de Dios a morir por la humanidad según la creencia de la Iglesia. Un momento que nos ayuda a entender la dualidad del gesto, y todos los significados que puede tener algo tan sencillo.

La celebración de Times Square

Un marino besa a una enfermera en Times Square en 1945, en una imagen de euforia tomada momentos después de que se anunciara públicamente que la segunda Guerra Mundial había terminado. Rápidamente se convirtió en un símbolo, reflejo el alivio del mundo por la llegada de la esperadísima paz. A pesar de que hay varias personas que han asegurado ser los protagonistas de esta foto, la principal teoría es que eran George Mendonsa y Kay Hughes Dorius, un marino y una higienista dental.

La duda surge porque, según cuenta el fotógrafo, había varias personas en Times Square besando a mujeres a diestro y siniestro. Cabe señalar que este caso es la muestra de que las circunstancias (y el ojo del que mira) lo cambian todo. Además de Alfred Eisenstaedt fotografiando este momento, Victor Jorgensen también lo captó. Y si bien la primera imagen inmortaliza a una pareja en un intercambio de lo más amoroso, en la segunda destaca el brazo del marinero agarrando la cabeza de la mujer. Un ángulo que cambia la historia junto con los propios testimonios de los protagonistas.

En 2019 falleció George Mendonsa, a punto de cumplir los 96 años, después de que el discurso en torno al beso ya hubiera cambiado. Ya no es el beso ni el contexto lo que definen este momento, sino los testimonios y las circunstancias en las que se produjo.

El de Robert Doisneau

Una vez más, lo que parece un beso casual y romántico, tomado en la calle, se convierte en algo mucho más complicado cuando se conoce la historia. El del fotógrafo francés Robert Doisneau se convirtió en uno de los fakes más famosos de la historia, un beso totalmente planeado que no reflejaba nada más que el relato que él mismo había contado.

A Doisneau le encargaron en 1950 que reflejara el amor de las calles de París y lo hizo, pero no eran historias reales sino modelos. La fotografía que más triunfó, la que se hizo más famosa, era un fraude. El propio fotógrafo tuvo que confesarlo en 1980 cuando, ante la amenaza de demanda de una pareja que creía reconocerse en la foto, admitió haber amañado la escena.

No se había atrevido a fotografiar a desconocidos por la calle consciente de que podía suponerle un riesgo legal, algo que unos años antes no hubiera pasado. Así que se fue con una pareja de actores y les pidió que actuaran como si estuvieran enamorados. No posaron para él de la manera tradicional, sino que les dijo que caminaran, coquetearan y se besaran. Así capturó esa instantánea que parece reflejar las prisas de la gran ciudad en contraposición con una emoción como el amor, que hace que todo se paralice.

Finalmente se publicaron varias y diferentes imágenes en diferentes sitios de París, revalidando la idea de que es "la ciudad del amor". Pero, sin duda, la más famosa es Baiser de l'hôtel de ville.

El cuadro de Magritte llamado 'Los Amantes'
El cuadro de Magritte llamado 'Los Amantes'.

Los amantes de Magritte

René Magritte pintó en 1928 su obra Los amantes, una pintura surrealista realizada en París que nunca ha dejado de ser intrigante para el ojo que observa. Muestra a dos personas, vestidas como mujer y hombre, con las cabezas cubiertas por una tela. Y a pesar de que tienen la cara tapada, se funden en un beso ciego.

Es una obra que se ha interpretado desde múltiples ángulos. En teoría, los velos son el recuerdo de Magritte al suicidio de su madre, que falleció ahogada en el río. Pero también refleja a los amantes imposibles, los que nunca podrán tocarse porque hay algo entre ellos que los separa.

El beso de Klimt

El beso de Klimt
El beso de Klimt.

Hay otro beso en la historia del arte que resulta icónico e inolvidable. Se encuentra en Viena y es el que pintó Gustav Klimt, su obra más conocida. El resto de su trabajo era a menudo polémico, porque el artista solía reflejar a prostitutas, orgías y otras escenas controvertidas.

El beso de Klimt refleja a una pareja en el momento más íntimo y romántico. Los dos protagonistas se funden en medio de un mar de colores que brillan al reflejar la luz, alejados del resto del mundo.

Besos de cine

Hay muchos besos en la historia del cine que podrían llevarse el título de icónicos, pero son especialmente recordados varios filmados por Alfred Hitchcock. Uno de ellos es el de Ingrid Bergman y Cary Grant en Encadenados (1946), histórico porque consiguió evitar la censura.

Las leyes del cine impedían que un gesto así durara más de cuatro segundos, pero el que hizo el director en esta escena dura 2 minutos y medio. ¿Cómo lo consiguió? Encadenando uno tras otro, siguiendo las normas pero, a la vez, bordeándolas.

El de Leonidas Brézhnev y Erich Honecker

Un mes de junio de 1979, Leonidas Brézhnev y Erich Honecker se fundieron en un beso como afectuoso saludo por el 30 aniversario de la República Democrática Alemana. Era costumbre en los países socialistas que, entre personas con una relación amistosa muy cercana, se intercambiaran tres besos en las mejillas y uno en la boca. Nada que ver con el amor, sino con una cuestión cultural.

Por eso, cuando Bréznev y Erich Honecker compartieron este momento, inmortalizado por Regis Bauss, fue una muestra de la conexión entre la URSS y la RDA. Para la Europa occidental y Estados Unidos resultaba, sin duda, raro ver a dos políticos besarse así. Al inmortalizarse para siempre sobre el muro de Berlín, se le añadió la frase: "Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben", que quiere decir "dios Mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal".

Besos imaginados

La imagen de Bréznev y Honecker fue tan icónica que ha servido, una y otra vez, para reflejar la "concordia" entre dos personajes incluso enfrentados. En estos días ha circulado por las redes sociales una versión imaginada de un beso entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, por ejemplo.

Una lona con un dibujo de un beso entre el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, y el del AS Roma, José Mourinho, en Barcelona
Lona con un dibujo de un beso entre Pep Guardiola y José Mourinho, en el Primavera Sound 2022. | EUROPA PRESS

Pero no ha sido la única. En junio de 2022, una enorme lona aparecía en Barcelona con José Mourinho y Pep Guardiola besándose de la misma forma. Los dos entrenadores, cuyos equipos han estado históricamente enfrentados, sustituían a otro beso, el de Ada Colau e Isabel Díaz Ayuso, en las instalaciones del festival Primavera Sound.

El primer beso gay en televisión

Corría el año 2000 cuando la televisión dio un enorme salto en la inclusión y diversidad de lo que significaba besar a alguien. En Estados Unidos dieron el primero el paso: Jack (Kerr Smith) e Ethan (Adam Kaufman) se besan en la serie Dawson's Creek, en un primer plano que materializaba unas historias de amor que siempre habían existido pero nunca se habían mostrado sin complejos.

Alejo Sauras y Bernabé Fernández en 'Al salir de clase'
Alejo Sauras y Bernabé Fernández en 'Al salir de clase'. | Telecinco

En España se dio el mismo paso muy poco después. Santi (Alejo Sauras) y Rubén (Bernabé Fernández) fueron los protagonistas de este momento en el verano del año 2000, en Al salir de clase.

"Los niños crecieron con referentes de diversidad sexual, muchos adolescentes encontraron su representación sin las etiquetas con las que se vincula toda dinámica fuera de la heteronormativa", decía Bernabé en 2020 con motivo del veinte aniversario de este beso.

Sara Carbonero e Iker Casillas

Hablando de besos, al menos en España, no puede olvidarse el que le dio Iker Casillas a Sara Carbonero en la final del Mundial, después de que España se coronase como campeona del mundo. Después de varias semanas en las que se corrían los rumores de que había una relación entre ellos, el gesto confirmó la historia de amor.

El famoso beso entre Sara Carbonero e Iker Casillas
El famoso beso entre Sara Carbonero e Iker Casillas en 2010.

"Yo estaba ahí solo, tranquilamente, muy romántico y muy bonito, pero ahora me da vergüenza verlo. Me da vergüenza, qué quieres que haga. La historia que teníamos era de allí, esto parecía como una especie de Gran Hermano. Fue un acto impulsivo del momento", admitió Iker en 2019.

Rachel McAdams y Ryan Gosling

Los besos son gestos tan icónicos que los MTV Movie Awards premian desde hace años el mejor beso de las películas. Además, una tradición de los ganadores es que repitan el momento que reflejaron en la historia. En 2005 los ganadores no podían ser otros que los protagonistas de El diario de Noah, uno de los filmes más populares de los años 2000.

Fue así como Rachel McAdams y Ryan Gosling recrearon la famosa escena de El diario de Noah, cuando el personaje de Allie salta a los brazos de Noah y se funden en un beso. En su caso sí eran pareja. Habían comenzado a salir tras encenderse la llama durante el rodaje, pero no les duró mucho, en 2007 rompieron. Sin embargo, el beso de los MTV Movie Awards tiene el extra del directo: la cara de Lindsay Lohan lo dice todo.

Britney Spears, Madonna y Xtina

MTV fue el lugar de muchos besos icónicos durante los años 2000. Si ya hemos hablado del que intercambiaron Rachel McAdams y Ryan Gosling ahora toca fijarse en uno que fue mucho más polémico. El de Britney Spears, Madonna y Christina Aguilera en los MTV Video Music Awards de 2003.

Las tres artistas se fundieron en un beso que era también una dinámica de poder. La reina del pop pasaba el testigo a las que entonces se postulaban como las princesas del género, y lo hacía a través de este gesto.

Britney Spears, Christina Aguilera y Madonna en los MTV Music Awards de 2003
Britney Spears, Christina Aguilera y Madonna en los MTV Music Awards de 2003. | EP

Además, se creía que Britney y Xtina estaban enfrentadas tras haber crecido juntas como niñas Disney, así que fue aún más polémico. Sin embargo, ahora ha pasado a la historia como un antes y un después en la cultura de la música. Y por supuesto, la prueba de que en aquellos años los premios MTV eran lo más.

La polémica del Dalai Lama

Este mismo año un beso más ha sido de lo más polémico. Tanto que el mismo Dalai Lama tuvo que pedir perdón. A principios de 2023 se hizo viral un vídeo en el que el líder espiritual le pedía a un niño que le diera un beso en la boca.

El niño se lo da, aunque visiblemente incómodo. Inmediatamente después le pide que le lama la lengua, resultando todavía más perturbador. "Su Santidad suele bromear con la gente que conoce de forma inocente y juguetona, incluso en público y ante las cámaras. Lamenta el incidente", comentaba la disculpa.