Chica Playboy convertida en estrella de 'reality': el divorcio más caro del actor de 'Frasier'

Esta semana el actor Kelsey Grammer, protagonista de Frasier, se encuentra en España en plena promoción del reboot de la mítica serie. Entre otras citas mediáticas pasa por El Hormiguero, pero probablemente no hablará sobre Camille Grammer, la que fuera su esposa durante 14 años. Aquel divorcio fue, sin duda, el más mediático del actor, y llegó a copar titulares durante casi una década.

Aunque normalmente prefiere mantener su vida privada, no tuvo problema en atacar a su exesposa durante un programa de Oprah Winfrey, por ejemplo. El divorcio de Kelsey y Camille Grammer es, todavía a día de hoy, una de las historias más enrevesadas de la cultura popular.

Kelsey Grammer estudió en Juilliard y debutó en Broadway en 1981, pero tres años más tarde saltó a la fama con la serie Cheers. Casi una década después llegó Frasier, donde se hizo con el sueldo más alto de la época en televisión. Su éxito sobrepasa un solo género o plataforma, y tiene tres Globos de Oro, cinco Emmys o un premios del Sindicato de actores, entre otros.

Su etapa más oscura: Kelsey Grammer pasó por la cárcel y fue acusado de abusar de una adolescente

En 1988 Kelsey Grammer había sido detenido conduciendo bajo los efectos del alcohol y la cocaína, por lo que dos años después fue condenado a pasar 30 días en la cárcel. Para cuando conoció a Camille ya se había dado cuenta de que era alcohólico y parecía estar dispuesto a mejorar. Su primera cita fue a ciegas, en 1996, y organizada por el exagente de Grammer. Un año más tarde estaban casados, era la tercera esposa del intérprete y la cuarta vez que se comprometía.

Ese mismo año, dos denuncias hacían peligrar la reputación de la estrella de Frasiert. Primero una exnovia denunció a Kelsey Grammer por difamación e invasión de su privacidad. El motivo eran los comentarios que había hecho sobre ella en su autobiografía y en el programa de Oprah Winfrey. El actor aseguraba en su libro So Far que Cerlette Lamme había dejado su trabajo, se drogaba en su casa, provocando que su perro se perdiera e incluso le había convencido de conducir estando borracho.

Segundo, una adolescente acusó a Kelsey Grammer de abuso sexual por tener sexo con ella en un hotel en 1993. Ella tenía 15 años y estaba haciendo de niñera de la hija de 9 del actor, que tenía entonces 38. La víctima tardó más de un año en presentar la denuncia y para entonces no había pruebas físicas para apoyar su versión. Aunque sí había unos mensajes de contestador con insinuaciones sexuales por parte del intérprete, el jurado decidió desestimar el caso.

¿Quién es Camille, la tercera esposa de Kelsey Grammer?

Cuando Kelsey conoció a Camille Donatacci él era una de las estrellas más rutilantes del panorama y ella era bailarina y modelo de Playboy. Había comenzado su carrera en Club MTV a finales de los 80 y había participado en dos películas eróticas: Marilyn Chambers' Bedtime Stories y The Naked Detective.

Fue fotografiada totalmente desnuda para varios números de Playboy, e incluso fue portada en alguna ocasión. En España llegó a protagonizar la primera página de la conocida revista erótica, como se aprecia en la foto junto a este texto. No fue en solitario, sino con otras cinco mujeres, todas ellas (des)vestidas igual con medias, tanga y guantes rosas.

Unos meses después de la boda de Kelsey Grammer y Camille en el rancho de Malibú del actor se emitió el cameo de la modelo y bailarina en Frasier. Iba vestida de Eva, la primera mujer según la Biblia, con un body de color nude y una enorme peluca cuyo pelo le llegaba a la cintura.

Sin embargo, a medida que pasaban los años el perfil de Camille cambió. Empezó a trabajar como productora ejecutiva en una empresa conjunta con su marido y adoptó un papel más secundario y privado. En 2011, con el estreno de Mujeres ricas de Beverly Hills la que fuera modelo y bailarina volvió a dar un giro radical al timón. "Es el momento de que salga de la sombra de mi marido", aseguró en la primera temporada del reality.

A lo largo de los primeros episodios del programa, el público fue conociendo a una mujer muy centrada en sus niños pero con una lengua sibilina. En una infame cena, rodada en la casa de Camille y Kelsey Grammer en Beverly Hills, la estrella le echa en cara a Faye Resnick haber posado para Playboy. La situación se sale rápidamente de control y da lugar a uno de los muchos conflictos de la serie, pero más de una década después sigue siendo de los más famosos.

"Le dejé hacerlo porque ella siempre quiso ser famosa"

Antes de que terminara la temporada, en la que Camille admitía que su matrimonio estaba desmoronándose, la modelo y bailarina pidió en divorcio en julio de 2010. Kelsey aseguró un año más tarde, en el programa de Oprah Winfrey, que cuando comenzó a rodarse Mujeres ricas de Beverly Hills todavía no habían roto. "Le dejé hacerlo porque ella siempre quiso ser famosa", contó también. "Fue un regalo de despedida", añadió.

"Se dijeron algunas cosas muy malas, se realizaron amenazas y hubo ciertos comportamientos extremadamente inaceptables delante de los niños que hace imposible que nos mantengamos cordiales", aseguró Kelsey Grammer en el programa de Oprah Winfrey.

En cambio, Camille Grammer contó en 2010 que su marido había dejado de hablar con ella, y cuando le llegó que estaba con otra mujer fue incapaz de contactar con él. "Cuando conseguí hablar con él me dijo que no quería seguir casado", confesó la bailarina y actriz a People en 2010. "Le pregunté si podíamos hacer algo, ir a terapia, tener hijos… no estaba lista para tirar la toalla. Pero él ya había decidido. Empecé a llorar y me dijo: 'Oh, madura'".

Camille ha contado también otra versión de los hechos sobre cómo entró a formar parte del elenco de Mujeres ricas de Beverly Hills. "Kelsey quería que lo hiciera, yo no. No estaba preparada para exponer mi vida de esa manera. Habíamos sido una pareja privada durante mucho tiempo (…) Me sorprendió que quisiera", compartió en The Ellen Degeneres Show.

Un divorcio de 30 millones

En febrero de 2011 el divorcio se hizo oficial, pero tardaron un año en resolver la custodia de sus dos hijos, Jude y Mason, que tenían nueve y seis años. Según desvelan los documentos legales, Kelsey Grammer propuso dividir a los niños y que el pequeño, un niño, viviera con él mientras que la mayor, una chica, se quedara con su madre. Una solución que no aprobó el juez, pero que fue efectiva durante años.

No fue hasta junio de 2017, siete años después de que Camille presentara la demanda para poner fin a su matrimonio, que se resolvió la separación de bienes. La estrella de telerrealidad se llevó 30 millones de dólares en el acuerdo.

Grammer asegura que fue víctima de matrimonios abusivos

En 2019, Kelsey Grammer asegura en una entrevista que sus tres primeros matrimonios fueron iguales. "Era la misma persona en diferentes cuerpos. Había caído en un patrón y pensaba que podía ayudar a que esas personas tuvieran una vida mejor", alega en una conversación con Graham Bensinger. "Creo que tenía mucho que ver con escoger gente a la que nunca podrías satisfacer", confiesa.

En esa misma conversación, Kelsey Grammer admite que fue víctima de abuso físico en su segundo matrimonio. Es decir, el anterior al de Camille, con Leigh-Ann Csuhany y que duró solo un año. "Me di cuenta de que no es lo que quería", revela sobre ese tipo de relación abusiva.

Considera además que su actual relación con Kayte Walsh, 24 años más joven que él, es la mejor ya que su mujer es la más madura de las mujeres con las que ha estado. Se conocieron en 2009 cuando Kelsey Grammer seguía casado con Camille y empezaron su relación sin importarles el matrimonio, algo de lo que ninguno de los dos asegura sentirse orgulloso.