Ana Obregón no puede más ante las críticas que está recibiendo. La presentadora y sus ingresos están en el ojo del huracán por las informaciones de que no ha donado el dinero de sus exclusivas a la Fundación Aless Lequio. Después de aclarar en un comunicado que los ingresos del libro El chico de las musarañas sí han ido a la organización contra el cáncer, la intérprete de Ana y los siete ha roto su silencio.

En declaraciones a Sonsoles Ónega, Ana Obregón desvelaba que ha hecho todo lo que ha prometido. "Jamás he dicho que todas las exclusivas que hicieran iban a ir a la fundación", ha insistido. Según ella, al trabajo contra el cáncer se dedica "en cuerpo y alma" para evitar a otras personas el sufrimiento que ella vivió.

Ana Obregón en una foto de archivo.
Ana Obregón en una foto de archivo.

"Cuando pasó lo de mi hijo podía haberme dedicado a llorar o a suicidarme, que es lo que tenía pensado, pero no lo hice porque quería ayudar a que ninguna madre pasara por el infierno que he pasado", ha lamentado Ana Obregón. Según ella, se ha planteado dejarlo todo ante las críticas que está recibiendo, para dedicarse íntegramente a Ana Sandra.

Dardo a Alessandro Lequio

Por último, ha anunciado: "No voy a dar más exclusivas a la fundación, que quede claro". "Anita es una boca a la que alimentar ahora, igual que hice con mi hijo, que lo hice sola porque nunca jamás me ayudó ningún hombre, a nada", ha comentado en un claro dardo a Alessandro Lequio.

"Parece ser que ayudar a los demás es un delito, no lo entiendo", se ha quejado Ana, muy molesta por la polémica causada. "Todo el mundo sabe que llevo 40 años trabajando. Todo el mundo sabe que yo he mantenido económicamente a mi hijo desde que nació hasta su entierro", ha asegurado, volviendo a señalar al padre de su hijo. Alessandro Lequio no conoce todavía a Ana Sandra, la niña que Obregón ha tenido a través de un vientre de alquiler en Estados Unidos con el semen de su hijo.

Alessandro Lequio en una foto de archivo.
Alessandro Lequio en una foto de archivo.

"Para intentar salvarle me tuve que ir a Nueva York porque en ese momento en España no había cura. No sabes el dineral que es estar ocho meses en Nueva York, los médicos, la quimioterapia… Por eso, la fundación también va a ayudar a familias que no puedan, que lo necesiten", ha reiterado Ana. Ante las insinuaciones de que ha vendido la muerte de su hijo para enriquecerse, ha respondido: "¿Tú crees que después de haber hecho todo eso, voy a sacar dinero de la fundación o voy a utilizar la fundación para un bien propio? ¡Pero es de locos!".

El anticipo por El chico de las musarañas

En cuanto a la polémica con el supuesto anticipo del libro de su hijo, Ana ha confesado que, en efecto, "ha habido un anticipo". "Yo he estado diez meses trabajando, pero lo que no puedo es decirte la cantidad porque es confidencial", ha alegado. Ha anunciado que cuando se liquide en marzo publicará lo que entra en la fundación, que "va directo desde la editorial". Ella, insiste, no recibe nada.

Sin más dilaciones, Ana ha explicado que no ha querido demandar ante la publicación de estas informaciones por Ana Sandra. "Hago de mamá, de papá, de abuelo, de abuela... no me apetece... pensé que ya pasaría, es que la verdad está ahí y es esa", ha alegado.