Todas las semanas se hace viral la frase de alguien que dice que en los 80 había más libertad que ahora. Sin embargo, algunas de estas personas claman al cielo cuando ven a Samantha Hudson, un personaje desenfadado y siempre polémico que podría salir directo de esa época. Esta semana, la cantante e influencer ha protagonizado titulares después de que la firma Doritos la despidiera al conocer unos tuits que publicó en 2015.

La colaboración entre la marca y Samantha Hudson era en la forma de "embajadora". A principios de semana Doritos había publicado un vídeo en sus redes sociales, un extracto de un programa en el que la influencer charlaba con otra creadora de contenido, María, la física tiktoker que habla sobre ciencia. Ahora, esta publicación ha desaparecido del perfil de la compañía, que forma parte de la matriz de PepsiCo.

Samantha Hudson, en el photocall de los premios de Los40 el pasado noviembre.
Samantha Hudson, en el photocall de los premios de Los40 el pasado noviembre.

¿Quién es Samantha Hudson y a qué se dedica?

Samantha Hudson (24 años) es una conocida personalidad de internet. Es influencer y cantante, pero también tiene varios pódcasts, es imagen de varias marcas y es conocida por ser irreverente. A pesar de lo que muchos creen, no se identifica como mujer sino como asexual, travesti y trans no binaria.

Su imagen no pasa desapercibida. Al oírla hablar, es inmediatamente llamativo su discurso pausado y bien articulado, no es dada a dar gritos ni a exclamar improperios. Este ha sido, sin duda, uno de los motivos por los que se ha convertido en representante de una generación que rechaza modelos del pasado.

La polémica con Doritos viene de unos tuits que publicó Samantha en 2015, cuando comenzaba a ganar fama en internet. Por entonces, tenía entre 15 y 16 años, y hacía unas bromas de "humor negro" muy inapropiadas, utilizando todos los lugares comunes para ser ofensiva. Sin embargo, esas publicaciones en la red social de microblogging no son ninguna novedad que se haya conocido ahora.

Esos tuits que ahora ha descubierto la marca llevan años dando vueltas por las redes sociales. Ya se hicieron virales en 2021, cuando la fama de la artista multidisciplinar empezaba a llegar a los medios tradicionales. Ya entonces la propia Samantha pidió perdón al tiempo que los calificaba como "de mal gusto".

Samantha Hudson ha hablado abiertamente del tema

Pero a diferencia de lo que ha ocurrido en otros casos, en los que se rebusca en el pasado de un famoso y se destapa algo inverosímil, en este caso ese sentido del humor inapropiado encaja perfectamente con Samantha. Esos tuits no descubren a la artista como pedófila o pederasta, como el bullying que recibe en redes sociales asegura.

Samantha Hudson posa en la alfombra rosa por el pase especial de la película ‘Barbie’ en Madrid.
Samantha Hudson posa en la alfombra rosa por el pase especial de la película ‘Barbie’ en Madrid.

La propia Samantha ha sido muy crítica con las diferencias de edad en el ámbito íntimo, sexual y afectivo. Ha hablado en multitud de ocasiones sobre lo duro que ha sido para ella gestionar sus experiencias sexuales con hombres mayores cuando era demasiado joven. "Yo resultaba un caramelo. Tenía 16 o 17 años en ese momento pero me quitaba años: decía que tenía 13 o 15", comentaba en una entrevista con Risto Mejide en febrero del pasado año.

Por lo tanto, la protección del menor y la crítica de este tipo de comportamientos siempre ha formado parte del discurso de Samantha. Pero el suyo siempre ha sido un personaje polémico. Irreverente. Su propia imagen lo demuestra, no está dispuesta a seguir las normas establecidas y ese es parte de su encanto. La esencia de esa libertad que tanto se echa de menos de los 80, pero con una sensibilidad y autocrítica del siglo XXI para evitar dañar a los vulnerables. Por eso pidió perdón en 2021.

Por lo tanto, que Doritos contratara a la influencer y después "descubriera" su pasado ha sido muy cuestionado por algunos. De hecho, algunos medios han señalado que podría ser un despido ilegal al ser ya de conocimiento público la existencia de esos tuits.

El odio lo reciben también sus fans

En los últimos días, las redes sociales se han llenado de comentarios atacando a Samantha o celebrando su despido, como se puede ver en el tuit insertado sobre este texto. Incluso en publicaciones antiguas en donde ella está simplemente etiquetada, fotografías o vídeos de sus actuaciones, compartidas por sus fans, han recibido varios mensajes vejando no solo a la artista sino a sus seguidores.

Ya en 2021, Samantha Hudson aseguraba que la mayoría de los mensajes que recibía por aquellos tuits parecían tener otras intenciones. Las cuentas que la atacan son de perfiles cuya opinión política y percepción de la identidad de género se tienen por bandera. Muchos de esos tuiteros son monotema con esta clase de asuntos y todo lo que publican es contra el feminismo incluyente o el colectivo LGTB. Según la influencer, para esta gente la intención no es proteger a los niños de un posible abusador, sino atacarla a ella. Ha sido probablemente esta oleada de odio lo que ha llegado a Doritos, que ha decidido cancelar su colaboración con la artista de manera repentina.