En los últimos años, Isabel Díaz Ayuso ha ido creciendo a nivel estilismo. Blazer a blazer se ha ido convirtiendo en un referente de los power suits pero sin aventurarse a cortes atrevidos. Su única apuesta es, habitualmente, los colores llenos de vitalidad. En otro tipo de prendas la norma son vestidos serios, sobrios y favorecedores para las figuras curvilíneas. Pero su armario no ha destacado por atrevido.
Isabel Díaz Ayuso ha prescindido de la pompa e incluso, en ocasiones, ha parecido que evitaba el protagonismo. Se limitaba a cortes clásicos e incluso parecía esconderse detrás de mangas larga y cuellos altos.
Las críticas a su vestimenta
Aquella vez que se puso un vestido de tirantes con escote y una línea de botones de arriba a abajo fue calificada como "insinuante". Un desagradable momento que marcó su jura como presidenta de la Comunidad de Madrid y que parece que cambió su vestuario.
Ahora podría haber dado un nuevo giro a sus estilismos y se atreve con prendas en tendencia con las que se distingue y gana otro tipo de atención. Algunas revistas especializadas ya señalan esta evolución como un cambio de estilo por parte de Isabel Díaz Ayuso, que se lanza a propuestas más atrevidas sin renunciar a su estilo.
La marca favorita de Isabel Díaz Ayuso
Los últimos estilismos de la presidenta de la Comunidad de Madrid demuestran que ha habido un cambio en su armario. El cambio empezaba a notarse ya el pasado año, cuando se dejó ver, por ejemplo, con un vestido de rejilla y terciopelo firmado por Vicky Martín Berrocal.
O con un atrevido traje verde con escote palabra de honor cubierto de plumas de la misma marca. Lejos de aquellas formas estructuradas, mangas largas y faldas midi con los que parecía haber estado escondiéndose del ojo público.
En la boda de José Luis Martínez-Almeida se apreció, precisamente, cómo Isabel Díaz Ayuso está dando un paso adelante. La política lució un vestido de la que ya se ha establecido que es su firma favorita, Victoria, de Vicky Martín Berrocal. Otro de los básicos en su armario era el color, ya que los tonos fucsia son sus favoritos.
Pero aunque el traje era precisamente de manga larga y corte midi, tenía dos detalles que lo hacían inmediatamente más atrevido: un hombro caído, que aporta un toque desenfadado, y una abertura en la parte delantera que parecía haber cosido por encima de la rodilla para evitar sustos. Y más allá del vestido, el tocado era también una apuesta arriesgada.
Una apuesta poco habitual
Pero ha sido este fin de semana cuando ha arrasado con sus dos apuestas de moda. Ambas poco habituales en ella, pero que muestran el giro que está dando a su vestuario. El primero fue en el Foro Internacional de Naciones Unidas sobre Turismo y Cultura, en Playa del Carmen en Quintana Roo (México).
La presidenta de la Comunidad de Madrid lució un vestido muy poco habitual en ella pero que encajaba perfectamente con la situación. Un traje de lino con un bordado frontal en el pecho y unas favorecedoras mangas en uve con volante sobre los hombros.
Es de la marca española Panambi, fundada por la andaluza Lola Jiménez con la intención de poner el foco en la calidad y los materiales. Lola Jiménez y su hermana Angi crearon esta tienda de ropa en 2012, cuando ambas eran menores de treinta. Pero las dos tenían experiencia en el mundo textil ya que su familia es dueña de El Caballo.
Como una estrella de cine
No contenta con este vestido de marca España pero inspiración mexicana, el sábado se lució como una auténtica estrella de cine con un diseño vaporoso de su color favorito. Lo escogió para acudir a los premios Platino en Playa del Carmen (México), donde posó con Enrique Cerezo y otros.
Es el mismo traje que Vicky Martín Berrocal lució para una boda en agosto del pasado año, pero con un tono diferente. Una nueva apuesta por la que es su marca de referencia, y en la que confía una y otra vez, aunque cada vez se atreve más con los diseños.
Es un diseño con escote palabra de honor y mangas tipo capa en gasa, un traje de lo más favorecedor con el cuerpo hecho de plisados y una cintura que da paso a una amplia falda también de la misma tela ligera. Según ha confirmado la firma, se trata de un diseño confeccionado a medida para la ocasión como parte de su colección Studio, y tendría un precio de unos 1.400 euros.
Sin duda, este es uno de los vestido más llamativos que ha lucido en el último año. Sin embargo, no pierde el estilo habitual de Isabel Díaz Ayuso. Pero mientras parece haber encontrado en Vicky Martín Berrocal su diseñadora de cabecera, también se ve cómo va ganando confianza para atreverse con sus looks.
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hace 6 meses
Parecen un.poco frívolos artículos como este, sobre el «armario» de Ayuso, cuando lo que está en boca de todos son el pisazo y el ático pagados, presuntamente, con dinero defraudado por su novio, ya confeso.
Da pena el palmerío de distraer con el «armario» cuando todo el mundo sabe que ese armario está en esos pisos.