El italiano, Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, es uno de los integrantes del cónclave que comenzará en las próximas semanas para elegir al sucesor del Papa Francisco I. Creado cardenal por Francisco I en 2019, Zuppi es el actual presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.

Este cargo en España lo ocupó hasta hace menos de 1 año, Juan José Omella, otro purpurado papable. Además, Matteo goza de un prestigio internacional bastante amplio que lo convierte en un elector con gran capacidad de liderazgo de cara al cónclave.

¿Quién es Matteo Zuppi?

Matteo Zuppi, de 69 años, es hijo de un periodista, y por parte de madre, es sobrino de otro gran cardenal de la Curia Romana en el siglo XX, Carlo Confalonieri. Empezó sus estudios en el instituto clásico y en la Universidad Pontificia Lateranense, donde se licenció en literatura y filosofía. Años después, se convirtió en doctor en historia por la Universidad Laica de la Sapienza, elaborando una tesis sobre la historia del cristianismo.

Fue ordenado sacerdote el 9 de mayo de 1981. Desde ese momento, se ha involucrado de forma activa con la comunidad de San Egidio, un movimiento de fieles comprometido con la paz. Su papel va más allá, y es que participó en una mediación para poner fin a la Guerra Civil en Mozambique, donde es ciudadano de honor.

Fue nombrado en enero de 2012 obispo auxiliar de Roma, y en octubre de 2015 fue designado por Francisco I, sucesor de Carlo Caffara (cardenal ultraconservador) como arzobispo de Bolonia. 4 años después, en el 2019, el mismo papa lo creó cardenal con el título específico de cardenal presbítero de San Egidio. Ahora, su papel en la Iglesia Católica es el de presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, quien fue elegido por el propio Francisco I.

El Papa Francisco en su última visita a Bolonia | EFE
El Papa Francisco en su última visita a Bolonia | EFE | EFE

¿Qué perfil tiene?

Matteo Zuppi es un cardenal realmente hábil y familiarizado con la realidad italiana. Su trayectoria episcopal ha ido de la mano con la de Francisco, quien lo ha apoyado y le ha otorgado cargos de su confianza desde su llegada al Vaticano. Es apoyado por una amplia franja de purpurados italianos y es firme defensor de la Iglesia Sinodal, al igual que el pontífice y otro cardenal, el maltés Mario Grech.

Matteo Zuppi ha sido considerado por Emmanuel Macron, como el favorito a suceder a Francisco: "Es un aliado internacional" afirmaba el Presidente de la República Francesa. El cardenal, que consideró la reunión improvisada entre Donald Trump y Zelenski en el Vaticano "un milagro de Francisco" ha estado muy cerca de él, tanto que le encargó la difícil "misión de paz" que lidera el Vaticano para tratar de recobrar la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania.

¿Qué relación tiene Zuppi con Ucrania?

Francisco I, como decimos, le encargó la tarea de representar al Vaticano en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Desde entonces, Matteo ha viajado tanto a un país como a otro buscando negociar y tratar de llegar a buen puerto. Entre los días 5 y 6 de junio de 2024, el cardenal fue enviado por el Papa a Kiev en una misión de paz. La visita tenía un objetivo principal, el de "escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas sobre las posibles vías para alcanzar una justa paz y apoyar gestos de humanidad que contribuyan a aliviar las tensiones". Meses después, en octubre, fue a Moscú, donde se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

Un papa italiano tras más de 40 años

En Italia aún se mantiene la creencia de que el papado debe estar administrado por un italiano que conozca y promulgue desde la Santa Sede los valores de una Iglesia Católica ya que, en cierto modo, Roma e Italia cuentan con un peso muy importante en la historia del cristianismo. Zuppi no es el único candidato que cumple este "requisito", pero es un hombre a tener en cuenta si desde el Vaticano se busca seguir la línea "bergogliana" que empezó el 13 de marzo de 2013. Habrá que esperar a la segunda semana de mayo para conocer si Matteo Zuppi es el hombre que saldrá al balcón de la Basílica de San Pedro como nuevo pontífice.