Después de promover el asalto al Capitolio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cedido. En un comunicado emitido en plena madrugada, del que se ha hecho eco la CNN, ha cedido y ha prometido "una transición ordenada". Sigue, sin embargo, con su tesis del fraude, y promete continuar con su objetivo de hacer América más grande.

Trump ha dado este giro de guion justo después de que el vicepresidente, Mike Pence, certificara la victoria de Joe Biden por 306 votos electorales frente a los 232 de Donald Trump.

"Aunque estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de la elección, y los hechos me apoyan, sin embargo habrá una transición ordenada el 20 de enero", dice el comunicado. "Siempre he dicho que continuaría nuestra lucha hasta que se contaran los votos legales. Si bien esto representa el fin del más grande periodo de la historia presidencial, es solo el principio de nuestra lucha por hacer América más grande".

En la votación varios congresistas se negaron a suscribir las demandas de Trump, aunque antes habían anunciado sus objeciones a los resultados. Como dijo Joe Biden en su intervención: "Lo que vimos no ha sido una protesta, sino una insurrección".

Donald Trump alentó a sus seguidores para que marcharan hacia el Capitolio, donde tenía lugar una sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado para confirmar la victoria de Biden. Varios republicanos, abanderados por Ted Cruz, se oponían y presentaron objeciones.

El presidente había convocado una marcha poco antes y llamó a sus leales a dirigirse al Capitolio para convencer a los republicanos "más débiles". Le hicieron caso y asaltaron la sede del Legislativo.

Cuatro personas murieron y 14 han resultado heridas. Es la primera vez que un ataque de estas características tiene lugar en Estados Unidos, un llamamiento a la violencia promovido por el propio presidente saliente.