Nuevo varapalo argelino a las relaciones con España. En las últimas horas Argel ha dado instrucciones a sus agencias de viajes para que suspendan todas las reservas con España y se abstengan a partir de ahora de tratar con el país, en plena crisis diplomática provocada por el giro copernicano firmado por el Gobierno de Pedro Sánchez en el contencioso del Sáhara Occidental.

La decisión aparece recogida en una circular publicada este domingo por el ministerio de Turismo argelino, que la vincula a la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación suscrito en 2002 y roto unilateralmente por Argel hace semana y media, horas después de que Sánchez defendiera el histórico cambio de posición en el conflicto saharaui en el Congreso de los Diputados.

La misiva del ministerio, en árabe, son apenas tres líneas en las que se invoca el tratado de amistad suspendido y se ordena a las agencias de viajes "la suspensión inmediata de todas las relaciones de trabajo con este país", en referencia a España. Una orden que afecta a las reservas hoteleras y la compra de billetes de avión entre ambos países y que tiene como efectos prácticos la imposibilidad de comercializar ningún producto relacionado con el mercado español en el país árabe.

La medida se suma a la congelación de las transacciones comerciales entre ambos países, que -a pesar de la denuncia española ante la Unión Europea- sigue en vigor. Y podría anticipar otras de mayor calado como la suspensión del transporte aéreo entre ambos países. La compañía estatal argelina Air Algérie, que opera cuatro vuelos semanales entre Barcelona y Argel, no ha ampliado las conexiones con España, a diferencia que ha sucedido con otros destinos europeos.

Argel ha tachado de «injustificable» el cambio de posición española y ha acusado a Madrid de «una violación de sus obligaciones legales, morales y políticas» sobre su ex colonia. Fuentes argelinas auguraron la semana pasada en declaraciones a El Independiente que la crisis con España será larga. "Vamos a dejar la situación como está. Vamos a dejar que los españoles lo solucionen entre ellos", alegaron.

Precisamente esta nueva represalia económica coincide con la decisión del Círculo de Comercio e Industria Argelino-Español (CCIAE) de establecer una unidad de seguimiento para aquellas empresas hispano-argelinas que deseen presentar solicitudes de excepción a la congelación de las operaciones de comercio exterior decretada el pasado 8 de junio por Argelia a través de la Asociación de Bancos y Entidades Financieras de Argelia (Abef), que depende del ministerio.

El cese del ministro de Finanzas suscitó la esperanza de que se pudiera levantar la medida en cuestión de días, pero tal escenario no se ha producido. "Aunque los efectos de estas últimas directivas son problemáticos desde el punto de vista logístico y económico, seguimos convencidos de que podrían analizarse excepciones para aliviar la carga en algunos casos concretos y urgentes", explican el círculo hispano-argelino que reúne a unas 120 compañías de ambos países, afectadas de lleno por la parálisis.

A preguntas de los periodistas, el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares ha asegurado desde Luxemburgo que no le consta esta suspensión ordenada por "una entidad regional". "Todo requiere su tiempo. La mano de España está tendida. España no ha tomado ninguna medida que afecte a Argelia ni a los ciudadanos argelinos y lo que nosotros queremos es el diálogo; que se reconduzcan las relaciones diplomáticas; y tener con Argelia las relaciones que tenemos con todos nuestros vecinos y que no sean mutuamente excluyentes", ha declarado el jefe de la diplomacia española.

El cierre del sector turístico entre España y Argelia se produce en la víspera de la celebración de un foro empresarial hispano-marroquí en Dajla, en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. "La aprobación oficial por parte de España del plan de autonomía marroquí como 'la base más seria y sostenible para resolver la cuestión del Sáhara' abre una nueva vía para el comercio entre Marruecos y España", aseguran los organizadores del foro. "En este contexto de refuerzo de los vínculos históricos entre los dos reinos, se celebra este Foro de Inversiones Marruecos-España en Dajla", agregan.

La elección de la ex colonia española, un territorio pendiente de descolonizar, es una nueva provocación marroquí a Argelia, valedor regional del Frente Polisario y de su reivindicación de un referéndum de autodeterminación. Según las autoridades marroquíes, el evento trata de "impulsar las oportunidades de negocio en la región de Dajla, promocionar la región y potenciar la riqueza de los sectores estratégicos de la perla del Sur".