El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha firmado la solicitud oficial de ingreso en la alianza militar de la OTAN. Así lo ha escrito el dirigente en su canal de Telegram, tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional del país.

"Estamos dando nuestro paso decisivo al firmar la solicitud de Ucrania para la adhesión acelerada a la OTAN", ha confirmado Zelenski, quien ha dicho que "de facto" el país ya pertenece a la alianza atlántica, en plena oleada de contraofensivas.

"Ya hemos probado la compatibilidad con los estándares de la Alianza", asegura Zelenski, que insiste varias veces en su comunicado en que Ucrania ya ha demostrado pertenecer "de facto" a la OTAN. "Hoy, Ucrania está solicitando que sea de iure, en un proceso que sea coherente con nuestro valor de proteger a toda nuestra comunidad, de manera expedita", dice el comunicado del presidente ucraniano. Lo que pide Zelenski es que Ucrania quede protegida por el artículo 5 de la OTAN, que estipula que los países aliados responderán a cualquier ataque que sufra el resto.

En la práctica será difícil que se lleve a cabo, ya que la OTAN no aceptaría a Ucrania por estar ya en guerra, a menos que cambie sus normas excepcionalmente. El proceso, como se está viendo en el caso de Finlandia y Suecia, lleva su tiempo: ha de aprobarlo el Consejo Atlántico y luego los Parlamentos de los aliados.

Ucrania había renunciado anteriormente a dar este paso. Rusia utilizó como excusa el supuesto ingreso de Ucrania en la Alianza Atlántica para orquestar la invasión del país vecino, que se inició el 24 de febrero de este año. Sin embargo, Ucrania sí ha recibido apoyo militar y financiero de varios países de la OTAN, sobre todo de Estados Unidos, y del Reino Unido. Zelenski pretende que la ayuda que recibe de Occidente sea cada vez mayor, y que EEUU y sus aliados no caigan en la trampa de Rusia, que busca amedrentar y dividir.

El anuncio ha tenido lugar justo después de que el líder ruso, Vladimir Putin, firmara la anexión de cuatro regiones ucranianas, Donetsk, Lugansk, Zaporiya y Jersón, a la Federación Rusa, bajo el pretexto de los simulacros de referendos que organizó la semana pasada en las zonas bajo su control. El Kremlin, de hecho, ni siquiera domina esos territorios. Con su anuncio, incorpora un 15% de territorio ucraniano, una superficie similar a Portugal.

Putin a la vez ha simulado que tendía la mano a Ucrania para llevar a cabo una negociación, pero siempre que se respete que estas cuatro regiones son rusas, algo que nunca reconocería el gobierno de Kiev. "Son nuestros para siempre", ha dicho Putin en su discurso en la sala San Jorge del Kremlin. Zelenski ha dicho que "está listo para el diálogo" con Rusia pero que será imposible con el actual presidente, Vladimir Putin.

Estados Unidos y la Comisión Europea han rechazado esta anexión, como lo ha hecho la ONU. El secretario general, Antonio Guterres, ha dicho que este paso de Rusia solo acelera la escalada. Ni siquiera China o India reconocen la anexión. Ya hizo lo mismo Putin marzo de 2014 con Crimea y el puerto de Sebastopol.