Las protestas de activistas climáticos y ecologistas que llevan días bloqueando la actividad minera de Lützerath en Alemania se han convertido en la peor pesadilla para Los Verdes alemanes que forman parte del gobierno de coalición. Su masa electoral se encuentra protagonizando una movilización ecologista histórica contra el partido ecologista con más representación en un gobierno europeo. El desalojo ayer en Greta Thunberg por parte de la policía alemana amplifica mundialmente la crisis.

Los ecologistas llevan meses ocupando un pueblo que va a ser devorado por la mina a cielo abierto de lignito en Lützerath para evitar que se siga usando el carbón como fuente de energía en el país. Aunque el plan del Gobierno alemán es que el abandono del carbón en Renania del Norte-Westfalia se produzca en 2030, según el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE, a corto plazo está previsto incrementar la extracción de carbón ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.

“Es la movilización más grande de organizaciones ecologistas en Alemania con Fridays For Future, Scientist Rebellion, Xtinction Rebellion, Last Generation, Greenpeace y muchas más. El carbón debe permanecer en el subsuelo, es la oportunidad de Alemania para alanzar el objetivo del 1,5ºC de los Acuerdos de París”, asegura a El Independiente Lakshmi Thevasagayam, portavoz de los colectivos ecologistas de Lützerath. “Son los grupos nuevos con los viejos grupos ecologistas, todos unidos luchando contra los combustibles fósiles y contra RWE”.

Es la pesadilla de Los Verdes, los grupos ecologistas históricos unidos a la nueva hornada de colectivos nacidos a la luz del movimiento estudiantil de Greta Thumberg de 2019. “Demandamos abandonar el carbón ya, no podemos esperar a 2030, es una mentira del gobierno de Alemania que permite a RWE quemar más carbón”, asegura Thevasagayam.

Activistas climáticos bloquean las vías por las que se transporta el lignito desde la mina de Garzweiler hasta la central eléctrica de carbón de la empresa eléctrica alemana RWE en Neurath, Alemania, este martes.
Activistas climáticos bloquean las vías por las que se transporta el lignito desde la mina de Garzweiler hasta la central eléctrica de carbón de la empresa eléctrica alemana RWE en Neurath, Alemania, este martes. EFE/ Ronald Wittek

“Los Verdes han demostrado que no se puede contar con ellos para luchar contra el cambio climático y la justicia climática, han decepcionado a todo el movimiento climático que les ha votado. Es su fin, el mundo entero sabe ahora que están del lado de una de las empresas más contaminantes como RWE”, afirma la portavoz.

La crisis añade descrédito entre los nuevos movimientos de jóvenes activistas que ya desconfían de la solución diplomática a la crisis del cambio climático que son las Cumbres del Clima. “Alemania no está haciendo nada para luchar contra el cambio climático, no hacen más que mentir, es la gente la que se tiene que organizar para cambiar este sistema que antepone los beneficios a las vidas humanas”, añade.