Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, ha recurrido a la "muerte cruzada", una medida contemplada en la Constitución desde 2008, durante el mandato de Rafael Correa, cuando los diputados le estaban sometiendo a un juicio político por haber tolerado un presunto desfalco de una empresa estatal. La coalición Unidos por la Esperanza (Unes), que respalda a Correa, asilado en Bélgica tras ser acusado de corrupción, había promovido este primer juicio político contra un presidente en Ecuador.

Lasso ha activado la "muerte cruzada" aludiendo a la "conmoción interna" que a su juicio vive el país. Así ha disuelto la Asamblea Nacional y ha instado al Consejo Nacional Electoral para que convoque elecciones presidenciales y legislativas. Mientras tanto, podrá aprobar decretos sobre medidas económicas. El Ejército y la policía, que han protegido el edificio de la Asamblea Nacional, han respaldado la medida adoptada por el presidente.

Rafael Correa, que primero había pedido que se aplicara la "muerte cruzada", ya que les favorece concurrir a las urnas, ha dicho este miércoles que es "ilegal" aludir a una "conmoción interna", ya que la situación en Ecuador no puede calificarse así. Sin embargo, Correa ha subrayado que "es la gran oportunidad para mandar a casa a Lasso, su Gobierno y sus legisladores de alquiler".

¿Cómo ha llegado Lasso hasta aquí?

Hay que recordar que el conservador Guillermo Lasso ganó las elecciones presidenciales en abril de 2021 apoyado, sobre todo, por el voto anticorreísta y la abstención de muchos de los que apoyaron en primera vuelta al tercer candidato, Yaku Pérez, del Movimiento Pachakutik. Yaku Pérez denunció fraude en la primera vuelta: Lasso superó a Pérez por apenas unos miles de votos. En segunda, recogió los apoyos de quienes querían impedir que ganara el candidato de Correa, el izquierdista Andrés Arauz.

Lasso llegó al poder muy débil. La Asamblea Nacional estaba muy fraccionada y contaba con pocos apoyos"

anna ayuso, cidob

"Llegó al poder muy débil. El Parlamento estaba muy fraccionado y contaba con pocos apoyos. Como no había una mayoría de derechas en la Asamblea Nacional, se veía obligado a negociar todo y se encontraba con bloqueos constantes. La situación era de ingobernabilidad", señala Anna Ayuso, investigadora senior en el CIDOB. "La acusación a la que hacía frente provenía del mandato anterior, de Lenín Moreno. Le reprochaban no haber revertido la decisión", añade Ayuso.

El delito se denomina peculado (malversación de fondos). En este caso consistía en no haber dado por concluido un contrato entre la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y Amazonas Tankers para transportar derivados de petróleo, lo que habría causado perjuicios económicos al Estado. Lasso niega su culpabilidad. En el primer día del juicio político, el martes, dijo que la acusación estaba "en los límites de la imaginación humana".

Tanto el presidente como la Asamblea Nacional pasan por un momento de baja popularidad. La situación económica no ayuda: Ecuador fue uno de los países que sufrió más agudamente los estragos del Covid. Y últimamente ha aumentado mucho la criminalidad, las balaceras son habituales: en 2022 los homicidios intencionales alcanzaron una cifra récord de 4.603, eso significó un 83% más que en 2021. Ahora es uno de los más violentos de América con una tasa de 25 crímenes cada 100.000 habitantes.

¿Está justificada la "muerte cruzada"?

La "muerte cruzada", según el artículo 148, permite disolver la Asamblea Nacional si se considera que está obstaculizando su capacidad para gobernar. El Consejo Nacional Electoral ha de convocar eleciones presidenciales y legislativas en un plazo máximo de siete días desde que se decreta.

La primera vuelta de los comicios se realizará como máximo 90 días después de la convocatoria. Los elegidos permanecen en sus cargos hasta 2025, es decir, cumplen el periodo legislativo que queda suspendido por la "muerte cruzada". Se llama así porque supone la "muerte" política tanto de la Asamblea Nacional como del presidente. Sin embargo, el jefe del Estado puede gobernar hasta que haya reemplazo, seis meses máximo, por decreto en lo referido a medidas económicas urgentes.

"La causa de conmoción interna, lo que adujo el presidente, no necesita autorización de la Corte Constitucional. Otras causas sí lo precisan. No tiene mucho recorrido cualquier acción de protección", señala Francisco Sánchez, director del Instituto de Iberoamérica. "Es la mejor salida posible para la crisis política que afrontaba el país. Nada mejor que la convocatoria de elecciones en un plazo máximo de seis meses para que el nuevo gobierno tenga legitimidad plena y pueda gobernar. El presidente Lasso y la Asamblea Nacional habían llegado a una confrontación total: no se aprobaban leyes. Había una parálisis total".

¿Qué papel desempeña el Ejército?

Es muy relevante. Tienen un papel de árbitros. El Ejército ha apoyado la posición del presidente y se ha desplegado para proteger la Asamblea Nacional.

¿Qué puede pasar ahora?

Todo depende de qué haga el presidente Lasso hasta que se celebren las elecciones. "El gran temor es que el presidente puede gobernar vía decreto con control constitucional. Puede adoptar medidas radicales sobre privatizaciones. La primera medida que ha tomado es una reducción de impuestos, lo que puede indicar que busque este tiempo reconciliarse con el electorado. Puede buscar la reelección", añade Francisco Sánchez. Lasso intentaría volver a capitalizar el anticorreísmo, pero es una apuesta complicada.

En caso de que suba los combustibles o privatice bienes públicos, habría riesgos de protestas sociales"

francisco sánchez, i. de iberoamérica

"Hay sectores como el movimiento indígena (Conaie) que están en contra de que se aplique la muerte cruzada. Pero si el presidente actúa con prudencia, la situación estará tranquila. En caso de que suba los combustibles, elimine subsidios o privatice bienes públicos, habría riesgos de protestas sociales", indica Sánchez. Al correísmo le viene bien la convocatoria electoral porque ya en las municipales de febrero lograron unos buenos resultados: incluso consiguieron la alcaldía de Guayaquil, un bastión conservador. También perdió Lasso en febrero un referéndum sobre la Constitución.

El político más popular en Ecuador es ahora Rafael Correa. Si los correístas vuelven al gobierno, podrán facilitar el regreso de Correa para 2025.