El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha disuelto la Asamblea Nacional invocando la grave crisis política y conmoción interna y ha convocado elecciones anticipadas. Lasso evita así ser destituido en el proceso de juicio político que afrontaba, el primero en la historia del país.

La Asamblea debatía sobre el caso de malversación relacionado con un contrato de la empresa pública de transporte de petróleos, Flopec, y Amazon Tanke. La oposición le habría depuesto con más de 92 votos de los 137 de la Asamblea.

En abril de 2021 el conservador Lasso había vencido al candidato correísta Andrés Arauz. Sucedió a Lenín Moreno. Las elecciones estaban previstas para la primavera de 2025.

El presidente Lasso ha dado la noticia en cadena nacional, según ha informado El Comercio. "He decidido aplicar el artículo 148 de la Constitución que me otorga la facultad de disolver la Asamblea", ha dicho Lasso. Ha solicitado al Consejo Nacional Electoral la convocatoria inmediata de elecciones legislativas y presidenciales. "Es una acción democrática, porque devuelve a los ecuatorianos el poder de decidir su futuro".

Lasso ha puesto en marcha la llamada "muerte cruzada", una herramienta que permite al presidente disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones. Podría gobernar por decreto durante seis meses.

Lasso ha adoptado esta medida justo antes de empezar la segunda jornada del juicio político en su contra. El presidente Lasso se defendió el martes de las acusaciones de corrupción, que considera "absurdas" y "en los límites de la imaginación humana". Es posible que el presidente saliente decida competir en las elecciones.

Su primer decreto presidencial después de la disolución de la Asamblea Nacional parece confirmar que se postula como candidato: baja impuestos a las familias, pymes, taxistas y artesanos. La Corte Constitucional ha de aprobarlo.