El Gobierno de Nicolás Maduro ha intervenido la Cruz Roja de Venezuela. Fue el viernes cuando la justicia venezolana, controlada por el Gobierno, dio la orden a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que designó una directiva que se encargará del proceso de reestructuración, presidida por Ricardo Cusanno, ex presidente de Fedecámaras, la mayor asociación de empresas del país. Cusanno reemplaza a Mario Villarroel, contra quien el régimen chavista ha emprendido una campaña de difamaciones.

Esta decisión no pilló a nadie por sorpresa. Desde hacía varias semanas, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, ya había denunciado que en la Cruz Roja venezolana no había "estatutos para proteger a los voluntarios de abusos de poder", y aseguró que esta organización tenía "43 años sin cambio de directiva".

El vicepresidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Miguel Villarroel, hijo de Mario Villarroel, compartió un comunicado en el que denunciaba esta decisión y pidió al régimen venezolano acudir a las instancias internacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja para que "usen los mecanismos internos para resolver las diferencias" y "se preserven los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia".

La junta presidida por Cusanno se ha comprometido a "colaborar" con la Fiscalía en la "investigación y consecución del proceso penal que adelante contra el comité directivo nacional saliente", que presidía Mario Villarroel, al que el régimen acusa de "abuso de poder". También ha de "administrar y ejercer la guarda y custodia de los bienes actuales y futuros que conformen el patrimonio de la Cruz Roja venezolano, y de los derechos y acciones que posea".

Entre otras ONG ha despertado gran inquietud la decisión del régimen chavista, ya que consideran que se fundamenta en "presunciones basadas en denuncias y testimonios de personas no identificadas en la demanda", en palabras de Ali Daniels, codirector de Acceso Justicia, según informa El Nacional.

El opositor Juan Pablo Guanipa, de Primero Justicial, ha lamentado que el empresario Ricardo Cusanno, muestre su vinculación con un régimen que ha "destruido la empresa, a los trabajadores y la calidad de vida de los venezolanos".

El régimen de Daniel Ortega recurrió a un decreto para disolver la Cruz Roja y manejar sus bienes.