"Un crimen brutal", ha lamentado el presidente, Volodimir Zelenski desde Granada, en donde asiste a la Cumbre de la Comunidad Política Europea. Ha sido en Hroza, una pequeña localidad de 330 habitantes en el homenaje a uno de los suyos. Al menos 51 personas han muerto este jueves como consecuencia de un nuevo ataque ruso en esta población ubicada en la región de Járkov, al noreste del país.

Moscú ha utilizado misiles Iskander de última generación, según fuentes ucranianas. Precisamente el presidente Zelenski ha declarado en Granada que Ucrania necesita más medios de defensa antiaérea. Es el ataques más devastador de los registrados en el oblast (región) de Járkov desde el inicio de la guerra, hace ya 19 meses. "Responderemos a los terroristas. De forma poderosa", ha prometido Zelenski.

El jefe de la Oficina de la Presidencia, Andrei Yermak, ha apuntado que entre las víctimas mortales hay una niña de apenas seis años de edad. Al menos seis personas han resultado heridas.

Las fuerzas ucranianas reconquistaron Hroza el año pasado como parte de una amplia contraofensiva en la provincia de Jarkov. Está situado a más de 40 kilómetros de la actual línea del frente, donde se libran cruentos combates en torno a Kupiansk, según detalla The Guardian.

El edificio bombardeado, que ha sido totalmente destruido, según ha comprobado The New York Times, servía a la vez de cafetería y tienda de ultramarinos. El ministro del Interior de Ucrania, Ihor Klimenko, ha dicho que se estaba celebrando una ceremonia en memoria por un residente fallecido de la localidad, de apenas 330 habitantes.

"De todas las familias, de todos los hogares, había personas presentes en esta conmemoración. Es una tragedia terrible", ha señalado Klimenko en la televisión ucraniana.

Las imágenes del lugar de los hechos que han difundido las autoridades ucranianas muestran a los equipos de rescate trepando por montones de escombros. El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania no descarta que haya personas atrapadas entre los restos del edificio.

Desde el inicio de la guerra contra Ucrania, seis civiles han muerto cada día, según un informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU dado a conocer el miércoles en Kiev. En total, han perdido la vida cerca de 10.000 civiles en Ucrania en ataques contra zonas residenciales e infraestructura crítica. Más de 17.500 han resultado heridas. Rusia sigue negando que los civiles sean su objetivo.

Hasta ahora el ataque más sangriento con víctimas civiles tuvo lugar en la estación ferroviaria de Kramatorsk. Murieron 63 personas y un centenar resultaron heridas por el impacto de dos misiles balísticos tierra-tierra Iskander.

"Acto de terrorismo"

En su cuenta de Telegram, Zelenski ha calificado el bombardeo como un "acto de terrorismo completamente deliberado".

"Hay que detener el terrorismo ruso. Todos aquellos que ayudan a Rusia a eludir las sanciones son criminales. Todos los que hasta ahora apoyan a Rusia apoyan el mal. Rusia necesita este y otros ataques terroristas similares para hacer de su agresión genocida la nueva norma para todo el mundo", ha denunciado.

"Agradezco a cada líder, a cada nación que nos apoya en la protección de la vida!", ha señalado el presidente ucraniano, quien ha mandado su pésame a los familiares de los fallecidos y los heridos. Hace dos días, Zelenski estuvo a las afueras de la ciudad de Kupiansk, que se encuentra entre Hroza y la línea del frente, según fuentes de la Presidencia. Entregó medallas a varios soldados e inspeccionó uno de los Leopard que han entregado los europeos.

Zelenski en Granada y Putin en Sochi

Tras su reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, Zelenski ha subrayado la relevancia del apoyo occidental a Ucrania. "Reforzar la defensa aérea de Ucrania, así como la seguridad de la región de Odesa y del Mar Negro, es fundamental para garantizar la estabilidad europea y mundial".

También se ha visto con el primer ministro británico, Rishi Sunak, que ha asegurado que el Reino Unido apoyará a Ucrania "el tiempo que sea necesario". Previamente, en su conversación con el presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, Zelenski pedía "capacidades adicionales de defensa aérea, artillería y sistemas antidrones".

Al mismo tiempo que se conocían los detalles del bombardeo de Rusia, el presidente ruso, Vladimir Putin, hablaba ante el Club de Debate Valdai, en Sochi, sobre Ucrania. Ha indicado que Rusia no inició la guerra, sino que lanzó una "operación militar especial". Ha asegurado que el conflicto no tiene carácter territorial, sino que responde a la necesidad de buscar un enemigo. Según Putin, Occidente "ha perdido el sentido de la realidad".