Un ejercicio de impotencia, una demostración de futilidad. La Cumbre de El Cairo, celebrada en Egipto en la bautizada como Nueva Capital Administrativa del país, ha concluido a primera hora de este sábado sin una declaración final conjunta de los 34 países y organismos internacionales que participaron en el encuentro, ante la negativa europea a culpar a Israel de la muerte de civiles. Un silencio que los líderes árabes lamentaron como una muestra del "doble rasero" del Viejo Continente.

Las vidas palestinas importan menos que las israelíes. Nuestras vidas importan menos que otras vidas

AbDALÁ II DE JORDANIA

"El mensaje que está escuchando el mundo árabe es alto y claro", ha proclamado el rey Abdalá II de Jordania, cuyo país alberga una amplia población de refugiados palestinos. "Las vidas palestinas importan menos que las israelíes. Nuestras vidas importan menos que otras vidas. La aplicación del derecho internacional es opcional, y los derechos humanos tienen fronteras: se detienen en las fronteras, se detienen en las razas y se detienen en las religiones".

Apuesta por la solución de los dos Estados

Finalmente, la única declaración ha sido la emitida por la presidencia de Egipto, cuyo presidente Abdelfatah al Sisi ha empleado la cita para presentar al mundo su sueño de nueva capital en mitad del desierto y mostrarse como un actor de relevancia internacional. "Egipto mantendrá siempre su firme posición de apoyo a los derechos palestinos, creyendo en la paz como opción estratégica e irreversible hasta que se haga realidad la visión de una solución basada en dos Estados, palestino e israelí, que convivan uno al lado del otro", señala el comunicado.

En la nota, El Cairo agradece el esfuerzo para buscar consensos por encima de posiciones políticas o religiosas para abordar esta crisis y la situación de Israel y Palestina, y por su posición común a la hora de "ver la importancia de reevaluar la estrategia internacional para abordar el conflicto". Sin posibilidad de consenso y con los tambores de guerra sonando a las puertas de la Franja de Gaza, los países participantes han coincidido en la necesidad de relanzar las negociaciones para un acuerdo definitivo en un conflicto que dura ya 75 años y que se halla en la raíz de las turbulencias que vive Oriente Próximo.

Fuentes de la delegación española citadas por Efe valoraron el encuentro de forma positiva pese a la ausencia de declaración final, por ser un paso muy importante para movilizar a la comunidad internacional hacia la reactivación de la lucha por la coexistencia de dos Estados, Israel y Palestina, defendida tanto por España como por la Unión Europea durante años. Aseguraron, además, sin proporcionar detalles ni razones para ello que España tendrá un papel importante en esa reactivación, tanto por su ayuda a la hora de definir la postura de los 27 en este tema como por su posición privilegiada para el necesario diálogo euro-árabe.

El primer ministro griego, el europeo más combativo: "El castigo colectivo está prohibido por las leyes de guerra"

Sánchez ha realizado un breve intervención que no ha sido resaltada por la prensa árabe. "Condenamos enérgicamente los ataques terroristas perpetrados contra Israel. Y reconocemos también el derecho de Israel a defenderse en estricto cumplimiento del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario", ha señalado. "Como cualquier otro país del mundo, Israel tiene derecho a defenderse y a defender a su pueblo contra este terror", manifestó la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, en su discurso en la cumbre, aunque añadió que la defensa debe hacerse "en el marco del derecho internacional".

En línea general, los países miembro de la UE han insistido en la solución de los dos Estados y en el derecho de Israel a defenderse, con algunas voces que han marcado ciertas diferencias. Como la del primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, que ha advertido a Israel que "el castigo colectivo está prohibido por las leyes de la guerra". "Cuando hay que hacer la guerra, hay límites a lo que se puede hacer a los seres humanos. Un asedio total va contra el derecho internacional", ha agregado. "Ninguna intervención militar puede sustituir a una solución política viable", ha agregado.

Desde un primer momento se había constatado entre los asistentes a la reunión, que se realizó en la Nueva Capital Administrativa egipcia, ubicada a unos 45 kilómetros al este de El Cairo, había una sintonía en respaldo a la idea de reactivar la solución de los "dos Estados" y la coexistencia para el conflicto de Israel y Palestina.

Negativa árabe a respaldar el derecho de Israel a defenderse

Todos los que expresaron su opinión al inicio de la reunión fueron categóricos en defender las mismas ideas: la coexistencia de dos Estados es la única solución viable al conflicto, las vidas civiles deben ser protegidas en todas partes y la ayuda humanitaria debe poder entrar en la Franja de Gaza.

También se ha percibido, sin embargo, el abismo de sensibilidad entre el mundo árabe y Occidente a la hora de valorar la situación de los palestinos y las responsabilidades sobre su situación. Los árabes se negaron a incluir en el comunicado final el derecho de Israel a defenderse en plena cuenta atrás para la ofensiva terrestre israelí en Gaza.

De hecho, fuentes árabes informaron que la declaración final no se ha producid, pese a la sintonía en muchos temas, por el rechazo europeo a responsabilizar a Israel de la muerte de civiles y a exigir un alto el fuego.

En su comunicado particular de cierre, Egipto y su presidente Abdelfatah al Sisi, ha afirmado que con la iniciativa se buscó "establecer consenso global" para rechazar la "violencia, terrorismo" y con pedidos para detener la guerra en marcha que ha causado la muerte "de miles de civiles inocentes tanto en Palestina como en Israel".

También, que se respeten las reglas del derecho internacional y humanitario "que subrayan la importancia vital de proteger a los civiles y no exponerlos a peligros ni amenazas".