Fue la primera piedra de la nueva capital de ensoñaciones faraónicas que el mariscal de campo Abdelfatah al Sisi ordenó construir en mitad del desierto. El hotel y centro de convenciones The St. Regis Almasa fue el primer edificio que surgió como un espejismo en medio de la nada, rodeado de un batallón de obreros y excavadoras. Líderes de todo el mundo se reúnen este sábado en el imponente complejo, propiedad del ejército y con un estética inspirada en la Casa Blanca, en el que podría ser el último esfuerzo para cambiar los renglones ya escritos de la invasión terrestre de la Franja de Gaza que prepara desde hace dos semanas el ejército israelí.

Una comitiva de mandatarios extranjeros desfilará por los confines de la futura y fortificada ciudad que sustituirá como capital del país al callejero milenario y polvoriento de El Cairo. Un megaproyecto a la medida de Al Sisi que, a pesar de reveses y cambios, toma forma a unos 45 kilómetros al este de la actual megalópolis egipcia, a mitad de camino entre El Cairo y la ciudad de Suez. La urbe se hace llamar la Nueva Capital Administrativa de Egipto y el primer inmueble en su mapa fue precisamente el hotel que hospeda la cumbre, un establecimiento usado desde el inicio de las obras para alojar a los militares que supervisaron la construcción de la ciudad.

Un sueño militar y faraónico

“The St. Regis Almasa está preparado para convertirse en la mejor ubicación en el corazón de la prometedora ciudad que está llamada a ser la nueva cara de El Cairo y el centro administrativo y financiero de Egipto”, proclama la página web que promociona el hotel, cuya gestión inicial recaía directamente en la cadena hotelera militar. En 2021 fue integrado en una de las marcas del gigante Marriott. “El St. Regis Almasa se convertirá en el nuevo destino de la hostelería de lujo en Egipto, acogiendo los eventos, conferencias y cumbres más codiciados del país”, destacó entonces el General Sherif Salah El-Din, presidente de la Autoridad Nacional de Gestión e Inversión, un organismo del estamento militar egipcio.

Con los ecos de la guerra en Gaza, donde 13 días de bombardeos se han cobrado más de 4.000 vidas, Al Sisi tratar de posicionarse como el mediador en un conflicto que parece abocado a una incursión terrestre larga y cruenta de las tropas israeíes, con 2,2 millones de civiles atrapados en el fuego cruzado. En total, son 31 los países y tres las organizaciones internacionales que acuden a la cita, lideradas por el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, según la información proporcionada por la televisión estatal egipcia Al Qahera News y citada por Efe.

Vista del hotel en plena construcción en 2017.
Vista del hotel en plena construcción en 2017.

Lista de asistentes

Pedro Sánchez, que partió este viernes de Torrejón de Ardoz, es también uno de los asistentes junto al jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el primer ministro británico, Rishi Sunak; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; o el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Una reunión que se produce tras el fiasco de la cumbre que debía celebrarse el pasado miércoles en Amán y a la que estaban convocados Joe Biden, Al Sisi y el rey Abdalá II de Jordania junto al presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abás. El ataque contra un hospital en Gaza, que dejó cientos de muertos y una autoría que se reprochan Israel y la Yihad Islámica, precipitó su cancelación.

Entre los árabes, han confirmado asistencia Abdalá II; el emir de Qatar, Tamim al Zani; el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abugheit; el presidente de Irak, Mohamed al Sudani, y el primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Rashid. Arabia Saudí también enviará un representante, cuyo nombre aún no ha trascendido. El sultán de Omán, Haizam bin Tarik, el presidente de Sudáfrica, Ciryl Ramaphosa, y el presidente de la Unión Africana, Azali Assumani serán otros invitados. Marruecos, Noruega, Túnez, Argelia, Mauritania, Brasil y Turquía tendrán también representación aunque se desconoce aún su nivel. Estados Unidos enviará, por su parte, a su recientemente nombrado enviado especial para Oriente Medio, David Satterfield. Una representación similar a la China y Rusia.

Agenda de la cita

El entorno en el que abordarán la crisis de Gaza, la más grave en años, es un páramo desértico en construcción. La Nueva Capital, levantada según los dictados del cuerpo de ingenieros del ejército, es una apuesta personal de Al Sisi en medio de un programa de austeridad que ha arrasado la clase media e incrementado la legión de pobres, con una economía en horas bajas. La urbe es la enésima demostración del poderío militar que lo controla toda en la tierra de los faraones. Hasta el 40% del PIB del país procede del emporio que han construido los militares en un estado paralelo alejado de cualquier escrutinio público.

En la agenda de una cita que comienza hacia las 10 de la mañana figura la asistencia humanitaria a la población atrapada en Gaza; la defensa de los derechos del pueblo palestino ante la represalia israelí y los intentos para convertir la situación de Gaza en una expulsión de facto de los habitantes de la zona hacia la península del Sinaí, rechazada por Al Sisi. Los líderes que han confirmado asistencia también abordarán el estado de la causa palestina, ignorado durante los últimos años, y las aspiraciones nunca satisfechas de la creación del Estado de Palestina.

También estará sobre la mesa la búsqueda de una salida que evite la escalada militar que supondría la invasión terrestre israelí y los planes anunciados este viernes para “eliminar” a Hamás e imponer “un nuevo régimen de seguridad” en la zona. Tras unas primeras declaraciones percibida como una carta blanca a la operación militar israelí, Biden reclamó esta vez por vez primera a Israel "que no se deje llevar por la ira", que se "aferre a valores democráticos" y que la "islamofobia" que generó el ataque de Hamás "debe ser denunciada".

Lujo lejos de las penurias de Gaza

El centro de convenciones del hotel es el lugar elegido para la cumbre. Según su web, el Centro de Convenciones incluye tres salones de baile con entradas independientes, suites nupciales exclusivas, nueve salas de reuniones y seis salones VIP con acceso a un restaurante privado. También cuenta con el Summit Hall, famoso por acoger a Jefes de Estado, y el Teatro Al Asema, una sala de espectáculos de última generación. En total, el hotel ofrece 270 habitaciones, 90 suites, 60 apartamentos y 14 villas, todas ellas con balcón o patio privado con vistas a la piscina y al exuberante paisaje verde circundante. "La estética clásica del hotel se combina sin esfuerzo con una elegante paleta de ricos tejidos para crear un ambiente refinado de lujo y confort", reza el establecimiento en su web.