La cuenta atrás para el nuevo pulso en las urnas entre el presidente Joe Biden y su antecesor, Donald Trump, se acelera. En las primarias de Michigan los dos vencieron claramente. Es la sexta victoria inapelable de Trump aunque su rival, Nikki Haley, va a seguir la carrera hasta el SuperMartes, el 5 de marzo. Contra Biden, sin contendiente, se han rebelado con votos en blanco los que critican su política de apoyo incontestable a Israel.

Son las últimas primarias antes del SuperMartes, cuando se concentran las votaciones en 15 estados y un territorio y se asignan aproximadamente un tercio de los delegados en las convenciones. Será entonces cuando se confirme, si no hay sorpresas, que Trump será el candidato republicano.

Trump aspira a desbancar al actual presidente, el demócrata Joe Biden. Quiere vengar su derrota, que nunca reconoció y derivó en el asalto al Capitolio, en noviembre de 2020.

Tras su victoria el sábado en Carolina del Sur, patria chica de Nikki Haley, Donald Trump se ha impuesto en Michigan por un 68,2% frente al 26,6%, cuando el recuento supera el 86%. "Ganamos Michigan, ganamos todo", ha dicho el ex presidente a sus seguidores. Ha asegurado que la victoria es mayor de lo que había imaginado. Aún así, en una entrevista en CNN, Haley ha dicho que seguiría adelante. "Tengo un país que salvar", ha subrayado.

Los 91 cargos criminales contra Trump, que se aborda en cuatro juicios penales por su relación con el asalto al Capitolio, soborno, falsificación de documentos o el intento de invalidar las elecciones poco parecen importar a los fieles a Trump, que le quieren ver de nuevo en la Casa Blanca. El Partido Republicano se ha rendido ante Trump a costa de sus principios.

Voto árabe en contra de Biden

En Michigan, un estado con un relevante voto árabe que fue un factor que favoreció la victoria de Biden en 2020, un 14% de los demócratas se han rebelado contra su candidatura al marcar la casilla "no comprometido".

Protestan por el apoyo de la Administración Biden a Israel en su guerra contra Hamás. Es significativo que en los últimos días Biden ha insistido en que el alto el fuego en Gaza estaba cerca, en concreto, que sería el lunes, algo que desmienten tanto el gobierno israelí como Hamás.

El fin del movimiento de protesta, que abanderan Listen to Michigan y Our Revolution, era superar el 10% de los votos en estas primarias. Buscan que Biden cambie su política sobre Oriente Próximo y exija a Israel un alto el fuego inmediato en Gaza.

En un comunicado, el presidente, que ha superado el 80% de los votos, ha agradecido el apoyo a los habitantes de Michigan. "Ejercer el derecho al voto y participar en nuestra democracia es lo que hace grande a Estados Unidos", señala el presidente, sin aludir a las demandas de los críticos a su política sobre Israel.

"Hace cuatro años, fue la coalición diversa de Michigan la que se unió para rechazar el extremismo MAGA (Make America Great Again) de Donald Trump y nos envió a Kamala y a mí a la Casa Blanca", apunta en el comunicado. Biden no toma nota de esa protesta, que si sigue la guerra en Gaza va a crecer. Y en unas elecciones presidenciales que se prevén muy ajustadas esos críticos, que amenazan con no votar en noviembre, pueden ser clave.