"Limpar Portugal". El lema de Chega (Basta) era claro. Alude a la batalla contra la corrupción y al deseo de frenar la inmigración. En solo cinco años André Claro Amaral Ventura (Algueirao-Mem Martins), 1983) ha logrado que este partido hermano de Vox pase de la nada a ser la tercera fuerza política en la Asamblea de la República de Portugal. Ventura, que quería ser cura de pequeño, se ha convertido en un predicador de la ultraderecha, en un "conquistador" que ha seducido a más de un millón de portugueses.

En las elecciones de este domingo Chega ha conseguido 48 escaños, el 18% de los votos. Son una fuerza decisiva para que Alianza Democrática, vencedora in extremis en las legislativas, vuelva al poder, tras ocho años largos de dominio de la izquierda, primero con la geringonça y luego con mayoría absoluta. Sin embargo, su líder, Luis Montenegro, se niega a pactar con Chega.

Chega es un partido ligado al nombre de André Ventura. Son muchos los que conocen a este antiguo comentarista deportivo, más de los que saben de Chega. En 2019 solo logró escaño André Ventura. En 2022 ya fueron 12 y ahora han cuadriplicado el número de diputados. "Hemos roto con el bipartidismo", clamaba Ventura en la celebración del éxito de su formación, que se nutre de los fracasos cosechados por el Partido Socialista y la Social Democracia, sobre todo, por el impacto de los casos de corrupción.

"No sabemos quién encabezará el gobierno en Portugal, pero sí sabemos que Chega ha superado el millón de votos en Portugal. Es una victoria que tiene que oírse en muchos lugares del país", ha dicho antes sus seguidores André Ventura. Chega ha sumado 1.108.764 votos. En unas elecciones con un récord histórico de participación: un 65,9%, la mejor desde 1995.

"El pueblo ha hablado"

A falta de un himno oficial del partido, en la fiesta del domingo por el éxito en las urnas, sonaba Fui conquistador, fui conquistador del grupo Da Vinci. De algún modo, André Ventura se ha rebelado como el político que ha seducido a los portugueses, sobre todo a los más jóvenes, a quienes Chega atrae con una campaña muy eficaz en redes sociales.

En el Hotel Marriott de Lisboa, donde tuvo lugar la celebración de Chega, André Ventura lanzó una advertencia a Rebelo de Sousa. "Esta victoria es una llamada al presidente de la República que intentó condicionar a última hora el voto de los portugueses", dijo en la noche del domingo. También recordó a los periodistas, que a su juicio criticaron y boicotearon a su partido. "No todos", aclaró, a la par que daba un repaso a las empresas de sondeos que vaticinaban un mejor resultado para Alianza Democrática.

Y también se dirigió al líder del centro derecha, Luis Montenegro: "Solo un líder irresponsable dejaría al país ser gobernado pro el Partido Socialista cuando tiene la posibilidad de encabezar un gobierno de cambio. El pueblo ha dicho lo que quería: que gobierne la derecha. Tenemos el mandato para gobernar Portugal".

André Ventura se afilió a las Juventudes Social Demócratas cuando era estudiante en la Facultad de Derecho de la Universidad Nova de Lisboa. En 2013 se doctoró en Derecho Público por el University College Cork, en Irlanda. Su tesis versaba sobre la política antiterrorista después del 11 de Septiembre en relación a cómo la política del miedo podría dar lugar a que se pusieran en cuestión los fundamentos de la democracia. En una entrevista en el Observador, reveló que de joven no pensaba en ser primer ministro sino que se planteó ser cura.

Los gitanos y sus 'privilegios'

El periplo de André Ventura comenzó en julio de 2017, cuando era candidato por el Partido Social Demócrata al Ayuntamiento de Loures, tal y como relata Luciano Alvarez en el diario Publico de Portugal. Habló entonces de "los grupos que viven exclusivamente de subsidios del Estado". Se refería a la comunidad gitana, a la que acusaba de beneficiarse de una "cultura de impunidad". El líder del PSD de entonces, Pedro Passos Coelho, dijo que no tenía ningún problema con la candidatura de Ventura.

Passos Coelho, que también asocia inmigrantes e inseguridad, es su padrino político y respaldaría un gobierno con Chega, a lo que se niega de momento Luis Montenegro.

André Ventura no ganó pero consiguió que se empezara a hablar de él. En 2018, cuando Rui Rio resulta elegido presidente del PSD André Ventura empieza a sentirse incómodo en el partido. Tan solo aguanta ocho meses e intenta forzar un congreso extraordinario a la par que presenta un movimiento interno al que llama Chega (Basta). Su primera rebelión fue contra su partido originario.

Castración química para violadores

Unos meses después, ya en 2019, nace Chega como partido político. Su ideario ya lo exponía Ventura en sus comentarios deportivos en CMTV. Defiende "un liberalismo económico y político de naturaleza personalista". Habla a favor de la cadena perpetua para violadores y homicidas, quiere que se aplique la castración química a los pedófilos y se considere un delito el enriquecimiento ilícito.

Aboga por reducir la Asamblea de 230 a 100 diputados y limitar los mandatos a dos. Defiende un "activismo ético en asuntos como la eutanasia y el matrimonio homosexual". Rechaza lo que denomina "la ideología de género". Y suele referirse a una "Europa igual para todos". Muchas de sus propuestas han sido rechazadas en la Asamblea.

"Es un excelente comunicador, capaz de dominar al público. Oscila entre los ataques más duros y la simpatía en el trato personal", afirma José Pedro Frazão, editor senior de Radio Renascença.

Es un excelente comunicador. Oscila entre los ataques más duros y la simpatía en el trato personal"

josé pedro frazao, radio renascença

"El voto a Chega es un voto de descontento, un descontento que se extiende por diferentes edades y estratos sociales. Los jóvenes buscan un protagonismo radical. Los pequeños empresarios se quejan de sus mínimos márgenes. Los policías reclaman mejoras condiciones laborales y ahora se suman los agricultores que se sienten abandonados", añade Frazão. "A todo ello se suma el discurso contra la corrupción, un fenómeno que se percibe de una dimensión que no se corresponde con las condenas en los tribunales". La Fiscalía está siendo examinada por la forma en que maneja las acusaciones, a juicio de Frazao, y un ejemplo es el caso de António Costa, el primer ministro, que cumple ahora seis meses imputado y sin cargos. Costa dimitió en noviembre pasado cuando se hizo público que le investigaba la Fiscalía en un caso de corrupción y luego se supo que no era él el objetivo de las pesquisas.

"A ello se suma el discurso del miedo a los extranjeros. Con el aumento de la inmigración, Chega aprovechó para pedir límites y que se discrimine a los migrantes por origen y religión", indica el periodista. "Chega se dirige a diferentes clases y estratos, desde las zonas rurales a las ciudades, con un uso certero de las redes sociales, como en el caso de Trump o Bolsonaro. Tiene una estrategia mutidimensional en comunicación. Chega tiene diferentes electorados", añade el periodista portugués.

Por ello Ventura remarca que Chega tiene más de un millón de votos porque sabe que no puede decirse que haya un millón de racistas o de ultraderechistas en Portugal. Pero sí que hay un millón de descontentos. Chega o Ventura, Ventura o Chega, ha logrado su objetivo. Ahora queda saber si será parte del gobierno y si no lo es cómo hará de oposición.

"Días y días/ Y meses y años en el mar/ Recorriendo un camino de estrellas/ Conquistando. / Fui a Brasil/ Praia y Bissau/ Angola Mozambique/ Goa y Macao/Fui también a Timor/ He sido un conquistador". El joven que pensó ser cura es un predicador que va conquistando nuevas metas.