El ataque perpetrado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) este viernes en Moscú, que dejó decenas de fallecidos, se produce después de una serie de amenazas y supone una represalia de la organización yihadista ante la participación de Rusia en los conflictos de Siria y del Sahel africano.

"Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura", comunicó el grupo a través de su canal de Telegram.

El ataque es el primer atentado terrorista de gravedad ocurrido en este país desde el comienzo de la guerra en Ucrania hace más de dos años y el mayor perpetrado en la capital rusa en más de una década.

Amenazas previas

El 8 de marzo, diversas embajadas occidentales, incluida la de Estados Unidos, advirtieron a sus nacionales en Rusia sobre la posibilidad de atentados inminentes en el país, especialmente en grandes eventos en Moscú.

"La embajada está al tanto de informaciones que sugieren que extremistas planean ataques contra concentraciones masivas en Moscú, incluyendo conciertos", señaló un comunicado de la embajada estadounidense.

El 7 de marzo, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) anunció haber neutralizado en la provincia de Kaluga una célula del EI que pretendía atentar contra una sinagoga en Moscú.

"Los terroristas mostraron resistencia armada durante su detención y fueron neutralizados por el fuego defensivo", reportó la agencia TASS.

El 3 de marzo, las fuerzas de seguridad rusas eliminaron a seis supuestos yihadistas en una operación en Ingushetia, en el Cáucaso Norte. El Comité Nacional Antiterrorista informó que los fallecidos eran miembros del EI.

Incidente en Kabul

La rama del EI en Rusia, conocida como 'Wilayat al Quqaz' (Provincia del Cáucaso), fue fundada por el extremista Rustam Asildarov en 2015 pero cesó supuestamente su actividad tras su asesinato por el Gobierno ruso en Daguestán en diciembre de 2016.

El ataque de este viernes en Moscú está precedido de otra acción contra intereses rusos. El 5 de septiembre de 2023, el EI reivindicó un atentado cerca de la embajada rusa en Kabul, donde perecieron el segundo secretario y un guardia de seguridad.

Y es que Rusia, junto a unas pocas naciones como Pakistán e Irán, mantuvo su embajada en Kabul tras el retorno al poder el 15 de agosto de 2021 de los talibanes, quienes, a pesar de su integrismo, son rivales del EI.

El conflicto sirio

En septiembre de 2015, a petición del presidente Bashar al Asad, Rusia comenzó a apoyar al gobierno sirio contra los rebeldes opositores y los grupos yihadistas, incluido el EI.

La intervención rusa fue clave para aplacar la rebelión y derrotar al EI, que había anexado territorios en Siria a su 'califato' en Irak.

Yihadistas de repúblicas rusas del Cáucaso se unieron al EI en Siria para luchar contra las fuerzas de su propio país y algunos regresaron a Rusia tras el conflicto, representando una amenaza para Moscú.

Tensiones en el Sahel

Por otra parte, la inestabilidad en el Sahel ha llevado a golpes de estado prorrusos en Níger, Mali y Burkina Faso, con la participación de mercenarios de Wagner en la lucha antiterrorista de esos países, donde hay gran presencia del Estado Islámico y también de grupos leales a Al Qaeda.

Algunas regiones de Mali, por ejemplo, se han convertido en un campo de batalla entre el EI y las fuerzas gubernamentales, con apoyo de Wagner, que a veces causan masacres en las filas de los civiles.

En este país, el Estado Islámico lleva a cabo asesinatos constantes y tiene actualmente el control de Menaka, una región situada en el este, junto a la frontera con Níger.

Tras hacerse con la provincia y asediar su capital, el EI se centra allí ahora en patrullar sus aldeas y organizar mítines religiosos para imponer su ideología, en una zona donde algunos aseguran que quiere fundar su próximo 'califato'.

Peor ataque en 30 años

El atentado perpetrado este viernes por un grupo de hombres armados en una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de Moscú, que ha causado al menos 40 muertos y 100 heridos, es uno de los más graves, por número de víctimas, de los registrados en Moscú en los últimos veinte años.

El peor ataque terrorista sufrido por la capital rusa en las últimas décadas se produjo el 23 de octubre de 2002 cuando un grupo de terroristas chechenos asaltaron el Teatro Dubrovka y tomaron como rehenes a unas 700 personas.

Durante la operación de rescate, el 26 de octubre de aquel año, murieron 129 rehenes (por inhalación de un gas empleado por el Ejército ruso en el operativo) y 41 terroristas (abatidos por las fuerzas especiales).

La relación de los atentados más graves en Moscú desde 1995 es la siguiente:

9 de septiembre de 1999.- 109 muertos y más de 200 heridos al estallar una bomba en un edificio residencial de la calle Gurianov (sureste de Moscú).

13 de septiembre de 1999.- Una explosión en un edificio residencial de la calle Kashirskaya, que queda completamente destruido, causa al menos menos 124 muertos (13 menores).

8 de agosto de 2000.- Una bomba en el paso peatonal subterráneo de la Plaza Pushkinskaya provoca la muerte de 13 personas y deja heridas a más de 90. La acción fue atribuida oficialmente a un ajuste de cuentas entre mafias y a un atentado checheno (según prensa y oposición política, respectivamente).

23-26 de octubre de 2002.- Asalto al Teatro Dubrovka de Moscú por un grupo de terroristas chechenos, que toman como rehenes a unas 700 personas: Mueren 129 rehenes (por inhalación de un gas empleado por el Ejército ruso en el operativo de rescate) y 41 terroristas (abatidos por las fuerzas especiales).

5 de julio de 2003- 16 muertos y 40 heridos al matarse dos mujeres chechenas durante un festival de rock en un aeródromo de Moscú.

6 de febrero de 2004.- Cuarenta muertos y más de 100 heridos al estallar una bomba en un vagón del Metro de Moscú.

31 de agosto de 2004.- Diez muertos y más de 50 heridos en un atentado suicida del grupo integrista ‘Brigadas de Al Islambuli’ perpetrado en una estación del Metro de Moscú.

21 de agosto de 2006.- Once muertos al estallar una bomba en un mercado de Moscú.

27 de noviembre de 2009.- 27 muertos al estallar una bomba en el tren de pasajeros "Nevski Express" que cubre la línea entre Moscú y San Petersburgo, poco después de su salida de la capital rusa.

29 de marzo de 2010.- 39 muertos y más de 60 heridos en dos atentados suicidas en el Metro de Moscú.

24 de enero de 2011.- Un total de 37 personas mueren y más de 200 resultan heridas en un atentado checheno en el aeropuerto internacional de Domodedovo (Moscú).