Una semana después del ataque israelí contra el consulado iraní en Damasco que se cobró la vida de la cúpula de la Guardia Revolucionaria en Líbano y Siria, la República de los Ayatolás mantiene el suspense. La respuesta es -a juzgar por todos- inevitable, pero la incógnita sigue cerniéndose sobre el modus operandi, el alcance y el marco temporal exacto de una venganza que mantiene en vilo al ya turbulento Oriente Próximo.

Teherán prepara a fuego lento la réplica a la embestida israelí que descabezó su red de operaciones militares en Siria y Líbano, dos de los países que se han convertido en patio trasero de su sólida influencia regional. Fuentes de la inteligencia estadounidense citadas por la televisión CNN avanzaron este martes que Irán responderá con "un ataque coordinado en varios frentes" ejecutados por los grupos del llamado Eje de la Resistencia, desde Hizbulá en Líbano hasta los hutíes en Yemen pasando por las milicias chiíes en Siria e Irak. Según el Pentágono, el ataque incluirá un intenso lanzamiento de cohetes y múltiples ataques de aviones no tripulados. "Se espera que se produzca esta semana", advierten.

Este miércoles, en un discurso con motivo del final del Ramadán, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, aseguró que Israel "debe" y "sufrirá" represalias por el atentado. "El régimen del mal cometió un error y debe ser castigado, y lo será", declaró.

El líder supremo de Irán Ali Jamenei se halla entre la espada y la pared

"Israel será castigado"

"El interés de Irán es llevar el conflicto a otros países. Por eso, un ataque indirecto o negable contra un interés israelí sería lo que mejor encajaría. Pero está por ver", señala a El Independiente Ilan Zalayat, analista israelí. Desde Damasco, el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, advirtió que la respuesta llegará. "Lo que hizo ese régimen demostró que sus autoridades no se adhieren a ninguna obligación ni norma internacional y humanitaria (…) Este régimen será castigado y recibirá la respuesta necesaria”, admitió tras reunirse con su homólogo sirio, Faisal al Miqdad.

A través de sus máximos dirigentes Irán ha prometido "una respuesta feroz" a Tel Aviv tras un ataque mató a seis sirios y a siete miembros de la Guardia Revolucionaria en el consulado iraní en la ciudad damascena, entre ellos el líder de su rama Fuerzas Quds para Siria y el Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi. Se trata del peor golpe al cuerpo militar de élite tras el asesinato de Qasem Soleimani, un general iraní que lideraba la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, en un ataque estadounidense en Irak en 2020.

"Es una escalada cualitativa y de gran envergadura en la guerra en la sombra entre Irán e Israel", reconoce a este diario Kawa Hassan, experto en Oriente Próximo y norte de África del centro de análisis Stimson.

"Se ha cruzado otra línea roja en esta guerra y plantea algunos desafíos serios. El régimen iraní está ahora mismo en una situación muy difícil. El líder supremo de Irán Ali Jamenei se halla entre la espada y la pared", agrega. La disyuntiva es relevante: "Si Irán decide tomar represalias directamente, hará exactamente lo que Israel quiere hacer, es decir, arrastrarse hacia una guerra directa y, si eso ocurriera, Estados Unidos y algunos otros países occidentales apoyarán a Israel. Será devastador para Irán y para la región, con consecuencias imprevisibles para todos. Si Irán no toma represalias directas, esto también será una gran vergüenza, una más para el régimen iraní, especialmente, ante los ojos de sus aliados regionales".

Israel, en alerta máxima

Consciente de las implicaciones de la arremetida, el Pentágono ha transmitido a Teherán a través de canales confidenciales que no tiene nada que ver con el ataque. En un comunicado Jamenei ha insistido en que la respuesta hará que Israel se arrepienta "de este crimen y de otros similares, con la ayuda de Dios". Tel Aviv no oculta que la vendetta iraní será "significativa". "Israel está preparado a la defensiva y a la ofensiva para cualquier intento de ataque desde cualquier lugar", advirtió Netanyahu la semana pasada.

Si Irán no responde, ya no podrá mantener su presencia militar en Siria

Israel se halla en alerta máxima. Ha cancelado las libranzas de sus uniformados y ha llamado a reservistas ante "una variedad de escenarios”. El domingo un asesor castrense de Jamenei deslizó que las embajadas israelíes "ya no son seguras". Desde la semana pasada Israel ha alterado deliberadamente el servicio GPS en todo el país para prevenir posibles ataques con misiles o drones.

Los expertos consultados por este diario no titubean. "Se trata de una escalada significativa. Israel ha cruzado una nueva línea al atacar una instalación diplomática iraní. Si Irán no responde, ya no podrá mantener su presencia militar en Siria, por la que ha pagado un alto precio en sangre y dinero. Pero si toma represalias contra Estados Unidos o Israel, se arriesga a iniciar un conflicto más amplio, que le costará una enorme cantidad de sangre y coste económico", apunta a este diario Ali Vaez, director del Iran Project del Crisis Group.

La otra pregunta es cuánto tiempo puede durar esta guerra y esta escalada antes de que acabe en una guerra directa entre Israel e Irán

Teherán baraja sus opciones

En los últimos nueve días, la élite de la República Islámica ha sopesado escenarios y dado forma a una venganza fría, entre las opiniones diversas de quienes internamente piden "atacar abierta y directamente uno de los centros diplomáticos de los sionistas (israelíes) en uno de los países de la región, preferiblemente Azerbaiyán" y los que siguen recomendando mesura y "mantener la paciencia estratégica".

"Enterraremos a Israel", clamó un alto cargo iraní en el funeral

"La dinámica regional era ya muy tensa. El ataque parece ser un intento de Israel de provocar a Irán para que tome represalias y desvíe la atención de la de la situación en Gaza. El ataque contra el consulado y la residencia del embajador de Irán es un ataque directo contra los intereses del Estado iraní", apunta Kristian Coates Ulrichsen, investigador sobre Oriente Medio en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice. Para Hassan, la provocación israelí y la réplica iraní son "un paso más en una guerra total". "Y si eso llega a ocurrir será catastrófico para toda la región, con consecuencias estratégicas imprevisibles para todos", esboza.

La frontera norte de Israel lleva desde octubre siendo testigo de ese aumento de las hostilidades. Han muerto desde entonces 370 personas en la frontera, la mayoría del lado libanés. Hizbulá ha confirmado en sus filas unas 250 bajas de milicianos. En Israel han perdido la vida 18 personas, diez militares.

"La otra pregunta es cuánto tiempo puede durar esta guerra y esta escalada antes de que acabe en una guerra directa entre Israel e Irán. Por ahora Israel ha llegado a la conclusión de que Irán y Hizbulá han sido disuadidos hasta el punto de que Irán no tomará represalias directas. Este cálculo funcionará hasta que ya no funcionen. Y entonces será catastrófico para todos", agrega Hassan. El siguiente contexto, aclara, "será la guerra directa entre ambos países". Hace unos días el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hosein Salamí, advirtió durante el multitudinario funeral de los caídos en Damasco: "El mensaje de la Resistencia es que enterraremos al régimen sionista (Israel) en Gaza".