Israel prometió que respondería al primer ataque directo de Irán a su territorio y lo ha hecho justo el día en que el Líder Supremo Ali Jamenei cumple 85 años. Por lo que parece ha hecho caso a Estados Unidos y ha buscado una respuesta contenida pero está por ver cuál será el siguiente paso del régimen de los ayatolás, aunque parece que de momento serán prudentes. Las defensas aéreas iraníes se han activado en la madrugada del viernes en respuesta a un ataque contra la base aérea de Isfahan, en el centro de Irán, según información de The New York Times, basada en testimonios de dos funcionarios israelíes y tres iraníes.

El ataque ha sido llevado a cabo por drones y los iraníes creen que los lanzaron desde el interior de Irán, ya que sus radares no habían detectado su incursión en el espacio aéreo iraní. Otro grupo de vehículos aéreos no tripulados ha sido derribado en la región de Tabriz. Hubo explosiones cerca de estas ciudades. Las instalaciones nucleares de Isfahán, donde se enriquece uranio, no han sido alcanzadas, según la Agencia Internacional de la Energía Atómica.

No hubo daños, según responsables militares iraníes, que atribuyó las explosiones a la acción de la defensa aérea. Desde Irán se está ridiculizando la respuesta de Israel, en una batalla de narrativas paralela.

Los aviones civiles fueron desviados de sus rutas, según las webs de seguimiento de vuelos. Varios aeropuertos iraníes fueron cerrados. Pocas horas después la televisión estatal iraní emitió imágenes de Isfahán, donde la vida había vuelto a la normalidad. También se han restablecido los vuelos.

El jefe del Ejército iraní, el mayor general Abdolrahim Mousavi, dijo el miércoles que Irán responderá a cualquier agresión de Israel, según publicó la agencia IRNA. Sin embargo, tras el ataque de Israel, un medio vinculado a la Guardia Revolucionaria, Mashregh News, quitaba importancia al acto de Israel.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había declarado este jueves que agradecía los consejos de los mandatarios internacionales y sus palabras de apoyo, pero que el ataque de Irán del pasado fin de semana, el primero directo sobre su archienemigo Israel, no quedaría impune. Irán lanzó más de 300 drones y un centenar de misiles y el 99% fueron interceptados.

EEUU estaba al tanto

Israel avisó a Estados Unidos que su represalia era inminente. El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd J. Austin III, ha conversado el jueves por la tarde con el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, sobre las amenazas regionales y las acciones desestabilizadoras de Irán, según un comunicado del Pentágono. Hay quienes especulan con que Israel habría aceptado responder de forma contenida a Irán a cambio de tener vía libre para entrar en Rafah.

El presidente de EEUU, Joe Biden, insistió a Netanyahu en su conversación del fin de semana que no iban a ayudar en los ataques, pero sí en la defensa, y que cualquier movimiento en falso conduciría a la escalada. Biden le dijo al primer ministro de Israel que con su defensa implacable había dado la mejor respuesta a Teherán.

Desde el domingo venía reuniéndose el gabinete de guerra, formado por Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y Benny Gantz, ministro sin cartera. No había acuerdo entre ellos y de ahí la demora a la hora de contestar. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, del Frente Nacional Judío, está decepcionado con la respuesta de Israel. "¡Espantapájaros!", ha escrito en su cuenta de X.

La demostración de fuerza de Irán ha sido contestada por otra exhibición de músculo de Israel. De momento, se enseñan los dientes sin llegar a morder. Israel e Irán saben que una guerra directa arrastraría a la región al caos. El mensaje de EEUU a Israel ha sido claro: apoyamos cualquier acción de defensa pero no se puede caer en la provocación del régimen de los ayatolás. Hay castigos posibles que respaldará una amplia coalición internacional, como la aplicación de sanciones, que ya han empezado a aprobarse.

Si en Irán y en Israel hacen caso omiso de los más enloquecidos, llega la hora de la diplomacia. Y de rebajar la tensión poco a poco. Ya se han enseñados dientes y han dado muestras de su nivel de testosterona. Juegan con fuego porque cualquier fallo en estas exhibiciones de fuerza puede hacer que la situación se desboque. Este conflicto, que viene de atrás, se agrava debido a que los líderes de las potencias regionales enemistados, que deberían ser ponderados, o son fanáticos o solo quieren sobrevivir en el poder aunque sea en manos de ultramontanos.