Egipto y Hamás han coincidido este martes al acusar a Israel de haber saboteado con su asalto y control del paso fronterizo de Rafah el acuerdo de alto el fuego aceptado a última hora de este lunes por la organización islamista palestina con mediación de Egipto y Qatar.

"Al decidir cerrar los pasos fronterizos de Rafah y Kerem Shalom, Israel conduce a la región hacia un desastre y continúa con su política de hambre y persecución de los palestinos», ha manifestado Hamás, que este lunes aceptó un acuerdo de alto el fuego en tres fases propuesto por mediadores egipcios y qataríes.

En su declaración, el movimiento islamista palestino -que controla la Franja de Gaza desde 2007- también solicitó la "intervención internacional" para empujar a Israel hacia un alto el fuego. El grupo hace responsable a la administración del presidente estadounidense Joe Biden y a la comunidad internacional de continuación de la guerra, que cumple este martes siete meses.

Por su parte, el ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto ha insistido en que la operación militar israelí en Rafah amenaza los esfuerzos por lograr un alto el fuego en Gaza, que debían continuar este martes en El Cairo con la presencia de una delegación de Hamás e Israel.

A última hora de este lunes la oficina del primer ministro israelí señaló que está examinando el acuerdo. "La propuesta de Hamás está lejos de nuestras exigencias; una delegación profesional se reunirá con los negociadores para agotar las discusiones", apuntó en un comunicado. Según Tel Aviv, la delegación compuesta de negociaciones israelíes se reunirá con mediadores qataríes "para agotar las discusiones sobre un acuerdo de liberación de rehenes". También se informó de que el Gabinete de guerra decidió continuar la operación en Rafah para "ejercer presión militar sobre Hamás con el fin de avanzar en la liberación de los rehenes y otros objetivos de la guerra".

Reacciones de condena

Al rechazo a la operación se ha sumado Jordania. "En lugar de dar una oportunidad a las negociaciones sobre la liberación de los rehenes y el alto el fuego, el gobierno israelí ocupó el paso fronterizo de Rafah y lo cerró a la ayuda humanitaria para los gazatíes hambrientos. Su ataque a Rafah amenaza con otra masacre. El Consejo de Seguridad debe actuar con firmeza y de inmediato. Netanyahu debe afrontar consecuencias reales", declaró el ministro de Exteriores jordano Ayman Safadi.

Por su parte, el secretario general de la ONU Antonio Guterres ha señalado este martes que "un asalto a Rafah sería un error estratégico, una calamidad política y una pesadilla humanitaria". "Hago un llamamiento a todos los que tienen influencia sobre Israel para que hagan todo lo que esté en su mano para ayudar a evitar una tragedia aún mayor", ha insistido. "La comunidad internacional tiene la responsabilidad compartida de promover un alto el fuego humanitario, la liberación incondicional de todos los rehenes y un aumento masivo de la ayuda para salvar vidas. Es hora de que las partes aprovechen la oportunidad y lleguen a un acuerdo", ha concluido.