Visiblemente deteriorado y con dificultad para caminar. El ex ministro marroquí Mohamed Ziane, de 82 años, ha vuelto a un tribunal para enfrentarse a nuevo caso judicial por la supuesta financiación ilegal del Partido Liberal Marroquí del que fue fundador y que él atribuye a la cacería política que padece desde que pidiera la abdicación de Mohamed VI en una entrevista a El Independiente.

En las primeras imágenes que se han difundido desde que entrara en prisión hace cerca de dos años, Ziane aparece escoltado por una legión de agentes durante el traslado desde la sede judicial al furgón policial. "Estoy convencido de que no voy a salir de la cárcel y que voy a morir aquí", declaró este lunes a sus allegados tras asistir a una vista que ha fijado su próxima sesión para el 14 de junio. Ziane declaró una breve huelga de hambre el pasado febrero para protestar por las condiciones en las que se halla recluido.

Ziane lleva 17 meses entre rejas y a sus 82 años se ha ganado el apodo del “preso más viejo del mundo”. Ex ministro de Derechos Humanos de Marruecos, el abogado rompió su silencio carcelario a finales de enero en una conversación exclusiva con El Independiente. Ziane volvió a cargar contra el monarca alauí y quienes gobiernan de facto el país, una "banda de mediocres". “Me reafirmo en todo lo que dije antes. Si Mohamed VI está enfermo o no quiere reinar, se tiene que ir y que venga en su lugar su hijo, su hermano o su hermana. Me da igual”, deslizó.

Mohamed Ziane escoltado por agentes a su salida del juzgado.

Ziane se halla encarcelado en El Arjat, un centro penitenciario emplazado a unos 10 kilómetros de Rabat, en la ciudad vecina de Salé. Cumple una condena de tres años por una retahíla de delitos presentados por el ministerio del Interior que él niega completamente, entre ellos, "la ofensa a funcionarios públicos y la Justicia", "la injuria contra un cuerpo constituido", la "difamación", el "adulterio" o el "acoso sexual".

Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han denunciado las nulas garantías del proceso judicial y han exigido su liberación inmediata. Ziane ha agotado sin éxito todas las apelaciones presentadas reclamando su excarcelación, entre otros, por motivos de salud. En su informe anual, Amnistía denunció el mes pasado que el régimen marroquí sigue aplastando los derechos humanos con la condena en los tribunales de quienes ejercitan la libertad de expresión; la persecución de los activistas saharauis; y la impunidad en las sucesivas masacres de inmigrantes en la frontera con España. El de Ziane era uno de los casos citados por la organización.

El ex ministro se enfrenta ahora a una nueva denuncia por la presunta financiación ilegal del Partido Liberal Marroquí del que fue fundador. Se le acusa de haber malversado unos 100.000 euros al estado marroquí. “Dicen que, como no he obtenido escaño, lo que el Estado dio al partido tengo que devolverlo. ¿Cómo es eso? ¿Entonces dieron el dinero para la compra de votos? No era para realizar mítines o publicar programas sino para pagar gente para obtener votos y, si no los tienes, hay que devolverlo. Es así como se falsifica la democracia en Marruecos”, denuncia Ziane, quien rechaza la acusación y la considera una nueva fabricación para castigarle por sus opiniones políticas.