Los británicos dominan la escena como pocos. Ver al primer ministro, Rishi Sunak, bajo un chaparrón, mientras anunciaba el miércoles el anticipo de elecciones legislativas era una metáfora de lo que se le avecina en las urnas. La lluvia facilitó la tarea a los medios británicos, que son unos auténticos maestros en el arte de la titulación: "Things can only get wetter", decía la portada de The Daily Telegraph, con un magnífico juego de palabras entre better y wetter (mejor y más húmedo). Drowning Street (la calle del ahogamiento) se leía en Cityam.com que habría ganado el concurso al mejor encabezado de la jornada.

Y es así. Las cosas difícilmente parecen que puedan ir a mejor para el líder conservador que parece que dirige a los tories a una derrota histórica el próximo 4 de julio. ¿Por qué ha anticipado entonces las convocatoria electoral? Habría podido apurar la legislatura, que acababa en enero de 2025. Pero Sunak, que sorprendió con el anuncio a todo su gabinete, decidió hacerse un Pedro Sánchez y apostar fuerte.

Sunak, el primer ministro más rico de los que ha conocido el Reino Unido, es un hombre pragmático, amante de los datos. Y el descenso de la inflación hasta el 2,3% anual que se conoció el miércoles parece haber sido definitivo para que diera el paso de adelantar los comicios. La economía británica ha empezado a repuntar en el primer trimestre con un crecimiento de un 0,6%. De este modo, Sunak intentará convencer a los británicos de que el Reino Unido está al principio del final del túnel y que su rival, el laborista Keir Starmer, es menos competente que él.

Sunak ofrece un "futuro seguro" a los británicos tras abanderar un "presente convulso". En cuatro años la renta de los hogares cayó un 1,8% hasta finales de 2023. La campaña de Keir Starmer, que parecía ya lista, a pesar de lo sorprendente del anuncio, se articula sobre una palabra fetiche en estos casos: "cambio". Así dice en su primer mensaje electoral: "La respuesta no es cuatro años más con los tories. Han fracasado. Si siguen, solo irá a peor. El Reino Unido se merece algo mejor". Y añade: "Después de 14 años con los tories, es hora del cambio. Paremos el caos. Pasemos página. Empecemos a reconstruir. Voten a los laboristas".

Starmer versus Sunak

Un 70% de los británicos ve al abogado Keir Starmer, mucho más moderado que su antecesor Jeremy Corbyn, como su próximo primer ministro, mientras que solo el 14% cree que Rishi Sunak se mantendrán en el 10 de Downing Street. La encuestadora YouGov da una ventaja de 22 puntos a los laboristas frente a los conservadores, en caída libre tras 14 años en el poder.

Fue precisamente David Cameron, actual ministro de Exteriores, quien ganó las elecciones al laborista Gordon Brown, en el cargo, el 11 de mayo de 2010. Cameron inauguró una serie de gobiernos conservadores, que se han visto lastrados por su decisión de aceptar un referéndum sobre el Brexit. A Cameron le sucedió Theresa May, y a ella el inefable Boris Johnson. Después llegó la efímera Liz Truss, que hoy en día anda defendiendo a Trump en los actos de presentación de su último libro titulado Ten Years to Save the West.

Después, en octubre de 2022, llegó Rishi Sunak, el primer jefe del gobierno de origen indio del Reino Unido. Sus abuelos proceden del Punjab, desde donde fueron a Kenia y Tanzania para acabar en el Reino Unido, donde se conocieron sus padres. Sunak está casado con Akshata Murthy, hija de uno de los hombres más ricos de la India, Narayana Murthy, fundador de Infosys.

Sunak, que fue ministro del Hacienda antes que primer ministro, está convencido de que retrasar las elecciones no hará sino empeorar la imagen de su partido. Al menos ahora tiene a su favor el buen dato de la inflación, aunque de momento no se vea el efecto en una bajada de tipos. El pago de la hipoteca agobia a millones de británicos.

El fin de la agonía

Sus dos años en el gobierno han sido una agonía. Ha forzado la aprobación de una severa ley migratoria por la que se envía a los solicitantes de asilo a Ruanda para evitar la llegada de 700.000 extranjeros al año, pero con el buen tiempo habrá nuevos desembarcos. La seguridad social sigue siendo un caos. Y cada vez son más (ya un 60%) los británicos que consideran que el Brexit fue una mala idea. Un hombre pragmático como Sunak no se hace ilusiones de que en seis meses sería posible el milagro de la victoria más que antes de las vacaciones.

Este jueves al menos ha recibido la noticia de que Nigel Farage, el impulsor del Brexit, no va a competir en las legislativas. Un rival menos por la derecha.

Rosa Prince plantea en Politico que Sunak ha debido animarse al ver algunas señales de luz al final del túnel. "La tan esperada aprobación de su emblemático plan de inmigración a Ruanda; la perspectiva de un torneo de fútbol en el horizonte; y un tiempo más soleado... A Sunak le debió parecer que si esperaba más, por acuñar una frase, las cosas sólo podían ir a peor". "¿Por qué ahora? ¿Por qué no?", resume Prince la razón por la que Sunak se ha inclinado por no prolongar una legislatura que está agotada.

Para un ganador como él seguir en el 10 de Downing Street con los ciudadanos en contra y el partido en crisis permanente no es nada grato. Landbrokes, una de las principales casas de apuestas, da 25 probabilidades a 1 a que los laboristas tomarán pronto el poder. 

Aún así, la fortuna que ha cosechado con su esposa, que asciende a 651 millones de libras, según los últimos datos de The Sunday Times, le permiten mirar al futuro con optimismo. No será un parado más si finalmente las encuestas y las apuestas aciertan y le desbancan los laboristas.