Lleva 694 días informando sin conocer la tregua, en mitad de una devastadora operación militar israelí que ha matado a más de 63.000 palestinos. Ghada Ouda, periodista gazatí, reconoce que tiene miedo y que ha olvidado por completo lo que es dormir sin sobresaltos, en medio de los bombardeos. De algún modo, no obstante, se siente una afortunada. 245 de los que un día fueron sus colegas periodistas ya no viven para contarlo. “Tengo suerte de no haber estado en los lugares que han sido bombardeados para asesinar a los periodistas que se encontraban allí”, admite en conversación con El Independiente desde la Franja de Gaza, reducida a escombros y con dos millones de personas condenadas a morir de hambre o bajo el plomo.

Ouda, que cuenta el horror de Gaza para la británica BBC Radio y el semanario alemán Der Spiegel, habla en la semana en la que el ejército israelí descargó en cuestión de minutos hasta tres proyectiles sobre la cuarta planta del hospital Nasser donde se solían reunir los periodistas para acceder a internet y tomar imágenes de los alrededores.

El ataque, condenado por la comunidad internacional, dejó 22 asesinados, entre ellos, cinco reporteros. “Conocía a Mariam Abu Dagga, una de las periodistas asesinadas. Yo misma he estado en esa zona del hospital porque había conexión al wifi de la clínica”, reconoce Ouda, en vísperas de la campaña internacional que Reporteros Sin Fronteras ha organizado este lunes y a la que se ha sumado El Independiente. La iniciativa denuncia la “masacre deliberada de periodistas en Gaza”, pide su protección urgente y exige un acceso independiente de la prensa internacional.

Desplazamientos y terror

El ataque contra el complejo médico de Nasser se produjo mientras periodistas como Ghada trabajaban bajo el peligro, dedicados a contar la guerra en curso. Sus cinco colegas asesinados estaban allí, en la escalera de emergencia del último hospital operativo en el sur de Gaza, cuando recibieron un primer ataque seguido minutos después de un segundo ataque, formado por dos proyectiles, en un doble impacto diseñado para golpear a los que acuden al rescate o a documentar la escena. Organizaciones internacionales, como RSF o el Comité para la Protección de los Periodistas, advierten de que las condiciones en Gaza la han convertido en una de las peores catástrofes para la prensa de las últimas décadas.

Retrato de los cinco reporteros asesinados este pasado lunes en el hospital Nasser de Gaza. | Gianluca Costantini

Ouda, como otras decenas de periodistas gazatíes, mantiene su determinación a pesar de lo que considera una persecución calculada de las tropas israelíes para acabar con quienes pueden documentar una operación que organizaciones de derechos humanos e incluso funcionarios de la ONU